Me senté en el sofá de Hunter y mi corazón decidió volver a latir como siempre. Odiaba estar en tensión, pero estas últimas semanas había tenido una excusa más que suficiente. Seguramente después de esto iba a tener problemas cardíacos. Me apunté en mi blog de notas mental el ir a una revisión al médico. Tendría que pedir hora. Un dedo me tocó la frente y salté. Hunter estaba en frente mío mientras yo estaba con la cabeza perdida. Solía pasarme. Me quedaba en blanco fácilmente. Le sonreí un poco. No entendía cómo me había podido comportar tan mal con él antes con lo simpático que era. Y guapo. Recordad lo guapo que era. Suspiré. Era el prototipo de modelo de Calvin Klein. Él me devolvió la sonrisa un poco más amplia que la mía. - ¿En qué piensa esa cabecita tuya?- Se sentó a mi lado, dem