Me quité la ropa quedándome en mi bello sujetador de Minnie y mis horrorosas bragas naranjas de estrellas blancas. Arrugué la nariz. Tenía que deshacerme de esas monstruosidades lo más pronto posible. Me puse el conjunto de encaje n***o de Victoria Secret. Esa ropa hacía que una mujer se sintiese más segura con su cuerpo. Mirándome al espejo comencé a tener dudas.
¿Qué pensaba demostrarme con esto? ¿Y si no me encontraba atractiva? Me miré los brazos, demasiados flojos. Los muslos parecían jamones y mi culo tenía las dimensiones de Rusia. Me di un pellizco en la curva de mi barriga. La curva de la felicidad era deprimente. Sacudí la cabeza. Me iba a poner en ridículo así. Estaba revolviendo la maleta cuando volvió a llamarme. Me puse el camisón semitransparente que había pensado antes. S
