Casa del General Nazi, Alemania.
- ¡Niklaus!
Niklaus cerró los ojos.
- Estela
- ¿Cómo estás?
- Uh, bien –asintió
- ¿No preguntaras como estoy?
- Claro, ¿Cómo estás?
- Amándote cada día mas
- Oh, qué bueno –le sonrió
- ¿Tienes tiempo para…? –le señalo su habitación –un rapidito bastara…como siempre –le sonrió
- En realidad, ya me iba, tengo que retomar mi puesto en el campo
- Podría hablar con Adolf y hacer que llegues después
- Si lo haces, va a matarme, no tenía tiempo libre desde ayer me estoy yendo de mi lugar
- Entonces, tendrá que ser para la próxima
- Tenlo por seguro
Niklaus rodo los ojos y camino rápidamente por el pasillo, no quería seguir escuchando más de Estela, tenía que terminarla de alguna manera sin que Hitler le fuera a dar un tiro en la frente.
- ¡Niklaus!
- ¿¡Que!? ¡j***r!
- ¿Por qué estas molesto conmigo?
Niklaus suspiro.
- ¿Qué puedo hacer por ti?
- ¿Puedo ir contigo al campo? Ya sabes, para que no te aburras
- Mmm…yo, preferiría concentrarme en mi trabajo
Estela rio.
- No molestare, lo juro
- ¿Qué hacen?
Ambos se dieron vuelta a la voz de Adolf. Niklaus levanto su brazo y se puso recto. Hitler le dio el mismo saludo.
- No estas en tu posición, Gallagher
- Lo siento, señor, estaba…
- Yo lo llame –dijo rápidamente Estela
- ¿Eso es verdad? –pregunto Hitler
- Si –asintió Niklaus
- ¿Crees que puedo acompañar al campo a Niklaus?
- No lo sé, Estela, no sabemos que puede llegar a pasarte. Esos judíos son una porquería
- Niklaus puede cuidarme ¿cierto?
- Cierto –asintió mientras apretaba los dientes juntos
- Bien, bien. Niklaus si no estás en tu puesto estas muerto
- Sí, señor –asintió
Niklaus marcho rápidamente hacia las escaleras y Estela corrió detrás de él, entrelazo su brazo con el de Niklaus.
- ¿Y qué haremos?
- Estar parados, bajo el sol, quizá, mirando a judías…
- ¡Genial!
- Supongo
[•••]
Niklaus se apoyó en un poste y subió un pie, el calor empezaba a ser sofocante y Estela no paraba de hablar una y otra vez.
- Adolf dijo que podía ir con él a Londres para su reunión con… ¿Cómo se llamaba? –realmente pareció pensar –no importa –sacudió su cabeza
- Que bien por ti -responde Nik ya cansado
- ¿Ya has ido a Londres?
- Si, un par de veces
- He visto fotos, ¿es lindo?
- Sí, creo que si
- Estaba pensando que tal vez, podríamos ir a Irlanda y conocer a tus padres, ¿te gustaría? –Estela frunció el ceño – ¿Niklaus? ¿Niklaus?
Niklaus no podía prestarle atención a Estela, cuando Avery acababa de ponerse en su visión, detestaba lo grande que era el uniforme, pero no es como si pudiera darle uno más pequeño. Hablaba con otra mujer. Le preocupaba mucho que Avery sonriera, ¿estar encerrada no la molestaba ni un poco? Necesitaba saber sobre eso, tenía que preguntarle y esperaba que le respondiera o la obligaría a responderle.
Avery volteo a verlo y miro a la chica que estaba con él, sabía que era Estela Hitler, normalmente, salia a diario en el periodico diciendo cosas sin sentido. Entendería porque Niklaus Gallagher esta con ella. Ni que fuera de su incumbencia.
- ¿¡Niklaus!?
- ¿Ah? –volvió a verla
- He estado llamándote hace ratos, ¿Qué sucede contigo? Has estado un poco raro
- Creo que solo tengo hambre
- Como siempre –rodo los ojos
- ¿Por qué no vas a traerme un emparedado?
- Ni que fuera una criada
- Te follare si lo haces -solto
- Bien, regreso en un segundo -Dios, era tan perra, no como...
- Ok
Niklaus espero a que Estela se largara para alejarse del poste y acercarse, disimuladamente hasta donde estaba Avery. Asintió a varios de sus compañeros y siguió caminando. Se paró al lado de Avery y tosió un poco para llamar su atención, pero ella no volteo a verlo, solo hablo.
- Sé que estás ahí –susurro
- ¿Entonces, porque no me miras, judía?
- Creí que no se podía hacer eso
- ¿El qué?
- Mirar y hablar con ustedes
- Tienes razón, pero tengo una duda
- ¿Y yo tengo la respuesta?
- Así es –gruño
- Está bien –se encogió de hombros mientras seguía haciendo su trabajo
- ¿Por qué pareces tan malditamente feliz aquí?
- ¿Te molesta que lo sea?
- Me irrita hasta la mierda
- Sé que voy a morir -levanta su mirada para verlo -No soy tonta, pronto llegaran nuevas y las nuevas se volverán viejas e irán al horno y restregare en tu cara, que mi tío logro escapar de aquí y nadie se dio cuenta
- Pues dime donde esta para matarlo
- Murió, tenía cáncer y no quería morir aquí, asi que aprovecho su ultima oportunidad con el pensamiento de que pronto iba a morir
- Eso no explica porque siempre sonríes –frunció el ceño
- Como decía, trato de vivir en estos momentos con lo que tengo, si estar aquí con estas otras mujeres es lo que tengo, seré feliz por ello
- Eres muy positiva ¿eh?
- Supongo, tratare de vivir lo más que puedo, estar encerrados aquí no es de humanos
Niklaus rio.
- Qué bueno que sepas que no son humanos, eso me quita un gran peso de encima –dijo sarcástico
- Pues vete al infierno –murmuro
- ¿Qué dijiste?
- Nada
- ¡Respóndeme!
- Que te fueras a la mierda -apreto los dientes
Niklaus la agarro de los hombros y se los apretó tan fuerte que le dejaría un morete de por vida.
- A mí me respetas, asquerosa judía y deja de sonreír antes que te rompa el hocico y se te caigan todos los dientes, j***r –levanto una mano y la golpeo con toda su fuerza en la mejilla
Avery dio un grito y se llevó las manos al rostro.
- Se obediente si deseas seguir viviendo como dices que quieres...mientras puedes
Avery levanto la cabeza y Niklaus se atrevió a verla a los ojos. Y mierda. Niklaus trago saliva a ver la mirada que le estaba dando y no pudo evitar retroceder.
¿Qué me está pasando?
[•••]
Baum se tiro sobre Niklaus y este gimió con dolor.
-. Apártate si no quieres que te patee el culo
-. ¿Porque te has puesto tan gruñón, viejo?
-. ¿Necesitas un mujer para que te de una ma...?
-. ¡Estoy bien! Solo necesito que dejen de molestarme, estoy cansado
-. Nunca estas cansado -dijo Heim
-. Ahora lo estoy
-. A diferencia de ustedes, tengo un coño que follar, así que me largo de aquí -Baum se quito de encima de Niklaus y lo apunto con su dedo calloso -se que no soportas a Estela, pero llámala y que te acaricie un poquito las pelotas
-. ¡Lárgate!
Baum rio a carcajadas mientras salía.
-. Nos vemos luego -grito desde el pasillo
Niklaus se acostó sobre su almohada y tiro su brazo sobre sus ojos, resoplo y se digno a dormir. Heim lo miro desde la silla donde estaba sentado, se levanto para ir a cerrar la puerta y hablar de lo que vio hace unas horas.
-. Entonces, ¿se puede saber que fue lo que paso hoy con la judía nueva?
-. No se de que mierdas hablas
-. ¿Es por eso que estas tan molesto?
-. Ni un poco -gruño
-. Vi como la mirabas, Niklaus. Al igual como miraste a Leslie una vez
-. No menciones a Leslie
-. Bien, disculpa. Eres un gran amigo, nos confiamos cosas, jamás le diría a alguien si te gusta...ella
-. No me gusta, solo me irrita hasta la mierda
-. Si tu dices
Niklaus asintió.
-. Si necesitas algo, estoy al otro lado del pasillo
Niklaus volvió a asentir y escucho a su amigo salir de su cuarto, quito su brazo de su cara y lo dejo en la cama mientras suspiraba, miro hacia el techo y casi se da un tiro cuando empezó a pensar en Avery de nuevo. No entendía porque no podía dejar de pensar en ella, trataba de hacerse entender que no debía, no era algo bueno, porque después que la golpeo le hubiera gustado abrazarla y besarla, especialmente besarla. Lo estaba volviendo loco y no sabia que hacer.
La puerta de su cuarto fue abierta de un golpe y después azotada al cerrarla. Niklaus sonrió.
-. Greg
-. Hermanito -se lanzo a la cama de al lado de la de Niklaus -¿Qué tal estuvo hoy?
-. No mejor que ayer
-. ¿Te están dando problemas las perras?
-. Una de ellas, en realidad -murmuro
Greg se levanto de golpe.
-. ¿Qué dijiste?
-. No dije nada
-. No puedes, Niklaus
Niklaus le frunció el ceño.
-. No quiero perderte solo porque de gusta una de esas cosas, solo es un coño
-. ¿Puedes callarte?
-. No le diré a nadie, no tienes que preocuparte por eso, solo que es muy peligroso y lo sabes, siempre cuidare de ti
-. Estoy grande, puedo tomar mis propias decisiones
-. No sabes un pensar con claridad sobre las realidades de las cosas
-. ¡Lo hago! ¡Créeme que se que no puede pasarme eso! ¡Es prohibido, j***r, solo de pensar en ella me dan ganas de matarme! -sacudió su cabeza -solamente no puedo evitarlo, llego hace tres días ¡Tres malditos días!
-. Solo metete en sus piernas y veras que la olvidaras
Niklaus le dio la espalda a su hermano y cerrando los ojos pensó: 'Lo dudo tanto, hermano'.
AVERY.
No hay nada peor que estar encerrada en un campo. Mi tío me contaba todo lo que les hacían, pensaba que la peor parte se la llevaban las mujeres porque las violaban y las obligaban a cosas...impronunciables, pero al parecer había nazis que les gustaba realizar esas actividades con otros hombres, así que era difícil que alguien se salvara en este lugar.
Estoy tan aterrada.
Después de toda la tortura de aquí, esta Niklaus Gallagher, había escuchado su nombre por otras mujeres. Al parecer jamás había tocado ninguna mujer de allí, era muy callado, dicen que solo se para a observar y que es raro, incluso, que hable con sus demás compañeros. Me arrinconaron en mi segunda noche, luego que se fuera, querían saber que estaba sucediendo y me advirtieron, obviamente, se las consecuencias, pero no puedo evitar verlo cuando esta cerca. La forma en que el uniforme, que tanto odio, le queda a la perfección...
No debería de pensar en él, no cuando solo han pasado unas cuantas horas de que me golpeo. Debería odiarlo, pero no puedo evitar sentirme así, tan protegida cuando el esta cerca, cuando se que me esta observando.
-. ¿Quieres un poco? -me pregunto Adrià
Su nombre completo es Adriana, es mitad latina, la conocí el primer día, fue muy amable conmigo, le gusta que le digan Adrià, su abuelo le decía así. Estaba comiendo la mitad de un pan y me ofrecía la otra mitad, otra persona simplemente lo hubiera devorado para si misma. Lo tome y le sonreí.
-. Muchas gracias, ¿Cómo lo conseguiste?
-. Apenas eres nueva -se encogió de hombros -algunas veces tienes que hacer cosas que no quieres por este tipo de regalos
-. No vuelvas hacer nada por ellos, por favor. No importa si te mueres de hambre, Adrià, tienes que resistir, tienes que aguantar con lo poco que nos dan
-. Tenia mucha hambre -susurro con los labios temblorosos
-. Lo entiendo -le tome la mano y le di un apretón -si nos van a tratar como basura, al menos hay que seguir con nuestra dignidad
-. No se porque nunca pensé de esa manera. Creo que solo soy estúpida
-. No lo eres, solamente estabas sobreviviendo
Ella sonrió.
-. Si mi novio se entera...va a matar a todos ellos, puede que sea pacifista, pero...
-. Cuando se trata de ti es como una bestia...
-. Si -asintió sonriente -¿tienes uno igual?
-. Jamás he tenido un novio -nos quedamos en silencio, así que cambie de tema -entonces, ¿Cómo lo conociste?
-. Nos dejan estar con los de otros campos en diferentes fechas, cuando les da la gana juntarlos, a veces solo por diversión lo hacen, son unos idiotas, pero esa vez, era la primera vez para él...acababa de entrar en esta porquería -sacudió su cabeza -el es tan guapo y lo amo tanto
-. Se nota -sonreí -¿Cómo se llama?
-. Xaver McMahon
Y casi me atraganto con el pan.
¿¡Xaver sigue vivo!?