Reconquistando su amor

11 Alfonsina

En la oficina, me dedico a hablar un rato más con Lucía.

La mujer me cae bien y quiere hablar con Noemí para decirle quien es. Por supuesto que el orgulloso de mi jefe, no quiere hacerla regresar con celos, pero se olvida de que yo no soy él.

La cara de mi amiga cuando nos ve hablando, está para enmarcar y colgar pegado a la pantalla de la sala.

Ellos se conocen y bromean de lo lindo, lo que genera que mi amiga disimule aún menos sus celos.

Saco una foto de su rostro para después bromear un poco.

Ya que está todo bien con ella, decido escribirle a mi novio para vernos en la noche, después de que salga de la clase que tengo hoy.

'Hola, amor. Ya arreglé las cosas con mi amiga ¿Cenamos después de mi clase?' yo

'Si me invitas, si. No tengo efectivo' Vic.

'Hoy te invito si. Pensé que habías pedido el préstamo' yo.

Espero que me conteste. Me quedo un rato perdida en mis pensamientos.

Antes de pelear por sus locos celos, me había comentado que estaba esperando la aprobación del banco. Quizá no se lo dieron y si lo hicieron no me dijo nada

Al cabo de un rato, mi celular vuelve a sonar cuando creí que ya ni lo haría.

'Si. Te paso a levantar ;)' Vic.

'¿Compaste carro?' yo.

'Ya veras. Te tengo una sorpresa, linda, pero que sea antes de tu clase.' Vic.

'Bueno. Te veo en la primera hora' yo

Con esas simples palabras me eleva a lo más alto. Tengo que reconocer que a pesar de que le dan los arranques, estoy enamorada de Victor. Siempre andábamos juntos excepto después que perdió el auto.

Tal vez Noe tenga razón en algo, pero no en todo.

Si pienso en el tiempo desde que comencé a salir con él y a considerarlo mi novio, he dejado a Noemí bastante sola. Me centré en mi relación con Vic y dejé de insistir en que le pasaba.

Al salir del trabajo, nos vamos a casa a merendar algo con Martín. Puede que si estoy de humor, más tarde le muestro la foto.

Por el camino, mi amiga parece perdida en sus pensamientos. Pienso en bombardearla con preguntas, pero se que no va a decir nada porque nos prometió que nos iba a contar a la vez.

En cambio, la ansiedad de saber que sorpresa tiene mi novio para mi, me tiene al borde del colapso. Se que ahora que tiene el auto, se va a calmar y va a volver a ser lo de antes.

Entro corriendo a mi cuarto para quedar lista para cuando mi novio venga por mi. Me calzo un vestido suelto desde la cintura, mis preciadas botas y recojo mi pelo en una cola alta. Ya conozco como va a terminar todo y le facilito la cola alta, donde le gusta sujetarse cuando se la mamo.

Ingreso a la cocina bromeando y poniendo al día a Martín. Noemí se enfada con todas las cosas buenas que digo de ella y su amigo no se queda atrás con los comentarios que hace al respecto.

En la mente de mi amiga, ellos están próximos a casarse y ser felices por siempre. La reacción es la esperada y me voy con mis cosas de la U cuando recibo su mensaje.

'Estoy afuera, linda' Vic.

Camino a la puerta pienso que para evitar un enfrentamiento lo mejor es no decirle que el raro está en la casa.

Al salir para encontrarme con mi chico, observo su auto nuevo, gris plata, llantas bajas, luces Led en las puertas y el sonido que hace cuando lo acelera un poco para mi. En la parte de atrás tiene un alerón que le da todo el aspecto de carro de carrera.

-Hola- saludo entusiamada al entrar al lado del acompañante despues de su señal para que lo haga- Felicidades, amor.

-Hola, linda.- tira de mi labio inferior- Vamos a dar una vuelta ¿va?

-Va- accedo viendo que faltan dos horas para entrar a la clase. - Tengo dos horas para ti antes de la clase y después toda la noche- anuncio descarada como le gusta.

Conduce por un rato hasta salir a una zona desolada. Detiene el auto y se desprende el cinto.

-¿Te gusta mi nueva adquisición?- inquiere con voz ronca.

-Esta muy lindo, amor. De verdad te felicito.

-Gracias.- desprende mi cinto y me hace señas para salir del coche.- Necesito tocarte, linda. ¿Sabes como me pones?

Lo sigo hasta el capó, donde se sienta conmigo entre sus piernas, notando al instante como lo hago sentir.

-Ya veo como te pongo- murmuro cuando sus labios van a mi cuello donde succiona.

Definitivamente eso dejará una marca. No le doy importancia porque todos saben de Victor.

Sus manos se enroscan en mi pelo para hacer que me retire un poco de su cuerpo. Baja el pantalón deportivo que se puso y se lleva con él la ropa interior.

-Quiero que me la mames, linda. - se magrega el m*****o bajo mi mirada caliente- A lo puta como te encanta. Porque te encanta ¿verdad?

Asiento con mi cabeza siguiendo su juego. Siempre me dice palabras así. Al inicio me molestaba un poco, pero me enseñó que en la intimidad podemos decir lo que queramos.

Empuja mi cabeza hacia abajo y me hace caer de rodillas en el pavimento antes de acercar sus caderas a mi rostro.

-Así te gusta- afirma recorriendo mi boca con su intimidad- Te encanta así, perra.

-Mmm- murmuro sacando mi lengua para rodear su glande y sintiendo el ardor en las rodillas

Primero succiono la punta. No me permite ir más allá.

-Abre, perra.- ordena.

Hago lo que me pide y en una sola estocada, lo mete todo en mi cavidad bucal, desprendiendo algunas lágrimas.

No es delicado para nada. De echo, entra y sale de mi boca con fuerza, como si estuviera enojado y esta sea su forma de desquitarse.

El roce de su glande en mi garganta, me produce ganas de vomitar.

-No te atrevas, Alfonsina- amenaza antes de derramarse todo en mi boca.- Muy bien linda. Es lo que mejor sabes hacer.

Trato de recuperarme del momento. Sus actitudes el día de hoy me hacen sentir sucia. Su comentario al final, me enoja.

-¿Qué significa que es lo mejor que sé hacer?- pregunto luego de devolver toda mi merienda en el pasto- ¿Qué te pasa?

-¿Quieres saber que me pasa, linda?- retruca con una sonrisa ladeada.

-Por supuesto que si. Nunca habías sido así de rudo, Victor.- me justifico.

-Porque lo que te dije es verdad. Eres una perra puta y lo único que sabes hacer es esto- señala el lugar donde me tuvo de rodillas- Ni siquiera vale la pena seguir contigo, asique no volveremos a salir.

-¿Cómo que salir?- pregunto confundida- Eres mi novio, Victor.

-¿Novios? Solo en tu loca mente.- presiona su índice en mi sien- No tengo novias. Solo perras con las que salgo.

-¿Porque haces esto?- cuestiono indignada y llorando- Estábamos bien, amor. ¿Qué pasó?

Trato de llegar a su rostro pero quita mi mano y se hace para atrás.

-Pasó que eres una arrimada que no tiene ni donde caerse muerta.- retrocedo un paso con sus palabras- Pasa, linda, que en lo único que eres buena es pagando mis cosas y chupando.

Medito sus palabras en mi cabeza. No puede ser. Le di todo lo que podíamos incluso p**o el famoso nitro 'Porque no le da la plata'.

Una sola oportunidad tiene para meditar lo que dijo, sino queda todo acá.

-Dime que estas bromeando, Victor. - lo señalo- Dime que es una broma de mal gusto.

-¿Te parece que lo sea?- pregunta riendo como loco.- no merece la pena formalizar con una niña como tu.

-Llévame a casa- ordeno- Si lo que quieres es esto, pues esto tendrás.

Asiente con una sonrisa burlona y subimos.

Todo el camino pienso en las palabras de mi amiga y tal vez piensen que he tocado fondo, pero aún queda otro tramo más.

No me gasto en mirar su rostro.

No le voy a dar la satisfacción de verme mal, me repito una y otra vez otra darme valor, porque en el fondo, lo único que quiero es arreglar las cosas.