9 Martín.

1327 Words
Al llegar a su puerta color caoba, golpeo suavemente y retrocedo un paso esperando que me abra. -Tincho- saluda efusivamente. -¿Cómo estás pequeña?- pregunto ingresando a su recibidor. -Bien, pero hay cambio de planes y te toca decidir que película vamos a ver. -Traje la play, Noe- giro para quitar un asa de la mochila, recordandole los planes que ya teníamos desde el medio día. -Bueno, pero será otro día.- inquiere. -¿Otra vez el ratito?- pregunta esa voz que me gusta y me deja fuera de mi zona de confort- ¿No tienes casa o no te quieren en ella por nerd? -En mi casa me aman- declaro seguro. -¡Alfonsina!- la reprende su amiga- No le hagas caso amigo. Ven, ven.- empuja mi espalda directo a la sala- Deja la mochila por ahí que hoy tu haces de juez y decides que saga vamos a ver. Tira del brazo de su amiga y se van a la cocina a preparar las palomitas que traje. Las puedo escuchar murmurando, pero evito prestar demasiada atención. Me concentro en preparar todo, dejar abierta las aplicaciones, porque no dijeron entre que o que debo elegir y me siento a pensar en que tal vez, lo más sano es alejarme. Tengo la opción de irme a tiempo aunque siento que si lo hago se dará cuenta de que es por ella. -Ya tienes todo listo- halaga Noe y señala la mesa ratonera- Traje bebidas. -¿Puedo preguntarte algo aunque tengas que decirme algo de ustedes dos?- murmuro mirando para la cocina y esperando que no nos escuche. -Puedes- contesta bajito- Si puedo saciar tu curiosidad es otra cosa. -¿Porque siempre usa apelativos como ratito o nerd?- pregunto directo. -Victor los dice y ella le sigue la corriente en todo.- contesta mirando sus manos. -No me interesa lo que digan ellos, Noe. - señaló para la cocina- Me molesta que ella los diga. -Ya lo sé, pero vamos a hacer un trato.- propone. -Has tenido demasiado de esos para hacer uno nuevo- me burlo. -Ya, pero este es diferente- empuja mi hombro con el suyo- Tu le vas a contestar como hoy y yo te voy a ayudar a disimular que te trae loco. -No veo ganancia ni un fin en eso, Noe.- la enfrento- Mejor si tu reconoces que te encanta tu jefe y yo elijo la mejor saga. -No se para que le preguntas a él que vamos a ver. Es tan nerd que no creo que sepa ser juez en nada- comenta Alfonsina entrando con los cuencos en sus manos. Por alguna razón que desconozco, hoy le contesto. -Puedo hacer muchas cosas bien. Que no estés acostumbrada a tratar con gente con cerebro, habla peor de ti que de mi.- y me doy cuenta de que entré en el juego de esta loca. -¿Qué dijiste, nerd?- entrecierra los ojos en mi dirección. -Tienes que elegir- interviene Noe- Advanger o Piratas del Caribe. -Advenger. Saga completa.- opto. -¡Ese es mi amigo!- me festeja chocando los cinco y me guiña el ojo. -¿Por qué no piratas?- Alfonsina comienza a quejarse. -Porque ya elegí- le reto- No pueden haber quejas porque soy el juez. Dichas esas palabras, busco el inicio de todo y nos acomodamos frente a la pantalla. Nos vamos parando de a ratos para buscar para comer, entrar al baño o ir por bebidas. En algunas partes hacemos comentarios con respecto al reparto, por ejemplo, con el aparato que usa Stark en su pecho. -Es imposible que un aparato de ese tamaño le de tanta energía.- me quejo. -Es ciencia ficción ¿Sabes lo que es?- dice Alfon- ¿No que muy nerd y sabelotodo? -Primero, nerd es un adjetivo descalificativo o que se usa para las personas con alto nivel de intelecto.- respiro para continuar mientras nuestra amiga oculta su risa en una frazada que se trajo- Segundo que nada, la ciencia ficción solo sirve para que la gente con pocas neuronas, crea todo lo que ve en la televisión. -Entonces solo eres rarito- me reta de regreso. -Raro, no.- me justifico con una sonrisa de suficiencia- Uso la cabeza para estudiar y ser alguien. No actuando por fuera de la ley. Me paro a buscar más agua, pero ella no ha tenido suficiente discusión y me sigue a la cocina. -¿Tienes algo para decir?- pregunta cruzada de brazos. Podría decirle que se ve muy linda enojada. Que guarde sus energías para cuando el imbécil la bote. -No. Ya lo dije todo- digo en cambio- ¿Tu? -Si.- me señala con su dedo- No te metas en mi vida porque yo no me meto en la tuya ¿va? -No se quien te crees.- trato de demostrar desinterés- ¿Desde cuando me meto en tu vida? -Desde que haces esos comentarios de rarito, que de echo nadie te pidió opinión.- mueve su dedo por el aire. -¿Yo te pedí la tuya?- abre la boca para contestar, e intervengo antes- Porque tampoco recuerdo preguntarte si soy nerd o raro. -Lo eres- reafirma sus palabras. -¿Tus palabras o las de otro sin neuronas?- comento al pasar- Porque no me conoces. Camino rumbo a la sala y busco mi mochila. -Tampoco me interesa conocerte.- contradice siguiendo mis pasos y trato de ignorarla. -Hasta mañana, Noe.- dejo un beso en su mejilla- Me escribes si necesitas cualquier cosa, ¿va? -Ve con cuidado que es tarde y me escribes cuando llegues. - me acompaña a la puerta y me abraza. -¿Me vas a dejar con la palabra en la boca, Matías?- se enoja cuando me hago al silencio.- Tu lo empezaste, es de hombres aguantarse. -"Palabras necias, oídos sordos"- cito otro de los refranes de mi nana- Y soy Martín. Que duermas bien. Salgo caminando con dirección a casa. Saco mi celular y le texteo a Noe. 'No va a funcionar, peque' yo. 'Lo hiciste bien, Martín. Quedó bravisima' enana. 'Da igual. Me agota pelear. No soy así, Noe' yo. 'No te rindas, amigo. En algún momento va a terminar con él y será tu oportunidad' enana. 'Ya lo sé. Nos vemos mañana en la u y me cuestas como te fue en lo tuyo. Ya llegué' yo. 'Te veo mañana. Tq' enana. No puedo dormir casi nada. De verdad me estresa pelear. No soy así y me niego a serlo. Me criaron de otra manera. Que ella no me conozca y no tenga interés en hacerlo, es muy su problema. "Ya se te va a pasar, Martín" me repito hasta quedar dormido. Al otro día, entro temprano al salón y me encuentro al idiota hablando que la va a dejar porque se enteró de que no tiene nada suyo y no le sirve para lo que quiere. Definitivamente es un imbecil de primera. No le interesa cuidar a quien está a su lado. No le importa nadie más que él porque es un egoísta. Para colmo su amigo se ríe junto con él. Pensé que podría ser más empático, me equivoqué. Cuando llega Noe sola, no dudo en comentarle lo que escuché. Ella simplemente me calla con mis propias palabras. -Vamos a dejar que se estrelle contra la pared y vamos a estar ahí cuando suceda. No estoy de acuerdo. Lo conozco y se que la va a arruinar. Por parte le doy la razón, porque cuando ella salió con Samuel, se lo avisé y tampoco me escuchó. Por ese día lo dejo pasar y al almuerzo, por primera vez en mucho tiempo, tenemos un intercambio de palabras, donde no nos agredimos ninguno de los dos. Por supuesto que es porque está Noemí en medio y se dio cuenta de que la necesita. Lo que no sabía es que en pocas horas, me iba a tragar mis propias palabras e iba a reducir mi corazón y mis sentimientos a añicos.
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