Llevándome a aquella pista de baile noto como aquel hombre me llevaba con delicadeza, pero eficacia. Miraba mis pies solo para asegurarme de no pisarlo cuando un suave susurro proveniente de los labios de mi jefe me trajo a una realidad momentánea.
-No mires hacia abajo Sophia, déjate llevar por mí.
-No quiero pisarlo.
-No lo harás, ¿confías en mí?
-…Si.
-Entonces, disfruta esto conmigo.
-Pense que solo disfrutaba con su trabajo.
-Digamos que alguien me esta haciendo disfrutar de mas.
Bailábamos de manera que todo pareció desaparecer a nuestro alrededor. Me sentía bailando en las nubes, ligera como una pluma agraciada de manera que pareciera que yo tuviese experiencia. Nos mirábamos fijamente y en ese momento me estaba dando cuenta que iba a morir en aquellos ojos. La respiración d
