Un millon de razones para dejarte

Yoga

Aquella mañana había dormido tan plácidamente que decidí llegar a mi hora de entrada a las ocho de la mañana. Me dirigia hacia mi escritorio cuando me encontraba con Steven en el acensor pues tenia que llevar unos documentos a Liam.

-Oye, habanero, eso fue muy astuto.

-De que hablas.

-Yo fui a esa cena por ser socio y cuando lo provo note que se puso rojo sin decir una palabra, cuando lo probe un poco de su plato con la excusa que tu ordenaste diferente platos para todos y queria ver que tal el de Liam.

Intentaba no reír lo cual era casi imposible.

-Se que con esto el me va a despedir.

-Yo tampoco lo dudo, después de llevar estos papeles ya por fin estaré libre por una semana.

-Como te envidio.

-El problema que Liam es una persona que no puede parar de trabajar y anda buscando todo los días otros negocios que lo pongan a crecer, literal solo piensa en hacer mas dinero.

-Lo se, lo vivo en carne propia.

Conversábamos de manera amena cuando aquel ascensor se detuvo en nuestro piso. Al llegar cerca de mi escritorio noto que el área de mi escritorio había sido movido. La puerta de la oficina del señor Jackson estaba abierta y al verme me llamo a lo que entre junto con Liam el cual pasaba unas carpetas antes de irse. Intentaba sonar de la manera mas tranquila posible para que no se notara que estaba enojada.

-Muy buenos días, señor Jackson, he confirmado todas sus citas.

-Puedes cancelar mi cita de las once, he llamado para que me hagan unos masajes pues usted tenía razón, he estado en mucho estrés y esos animales me ayudaron a entenderlo, por eso he llamado para que vengan a hacerme un masaje aquí, por mala suerte no tenia espacio en mi oficina así que he movido tu escritorio.

-Lo…lo ha movido.

-Así es, ¿Tiene algún problema?

-No, a donde lo movió.

-Como sabe nuestra compañía tiene todos los espacios ocupados, pero tuvimos suerte de encontrarle espacio en el almacén del conserje.

Al escuchar esto intentaba no enojarme respirando profundamente para relajarme, solo sonreí con ternura fingida.

-Me encanta la idea, tiene razón, es muy espacioso señor Jackson.

-Bueno, debo retirarme a mi junta, envió los papeles de la pre-sentación.

-Si, los envíe a la señorita Melony que va a presentar, también le envíe el PowerPoint.

-Buen trabajo.

Tras decir aquello aquel hombre salió a lo que por fin pude gritar de rabia cuando este por fin estaba al ascensor bajando. Tras buscar en su computadora encuentro donde será la compañía que vendría a masajearle a la cual le llame.

-Muy buenos días, Spa Florecer en que podemos ayudarle.

-Buenos días, soy la secretaria del señor Jackson, solo quería confirmar los servicios que pidió y agregar otros.

-El pidió una de nuestras masajistas mas experimentadas.

-Ya veo, pero como puede imaginar el tiene muchos nudos, puede enviarle algún hombre pues el me comento que necesitaba a alguien que fuera un poco mas fuerte.

-Claro, eso no tenemos problemas, puedo encargárselo.

-También, es posible enviarle a alguien que realice Yoga.

-Eso será un cargo extra.

-No se preocupe, la compañía se encargará de eso.

-El mismo chico es muy bueno en yoga, puedo pedirle que el se encargue.

-Perfecto, aquí le espero.

Durante la hora que paso pude pedir a través de doordash ropa deportiva pasando a cambiarme. El hombre de aquel spa había llegado, demasiado robusto lo cual me daba un poco de risa al imaginarme como este reaccionaria a esta escena. El muy hábil hombre arreglo la mesa para el masaje y puso las colchoneta para yoga.

-Bueno, ya tengo todo listo.

-Es mucha molestia si puedo pedirte que hagas una sección de yoga.

-Claro, como estas trabajando en la oficina hare poses que te ayuden con molestias al estar sentado tanto tiempo en el asiento.

-Eso sería perfecto.

Comenzábamos a hacer aquella sección de yoga con aquel hombre el cual era muy hábil. El me ayudaba con sus manos al corregir mis poses. Tras la pose del perro boca abajo hicimos la del niño sintiendo como este acomodaba mis brazos mejor para que quedara mejor la pose además de que sentía como este tocaba con su mano mi espalda sintiendo un suave masaje, el toque había cambiado sintiéndose mas…fuerte…eso pensaba lo cual no me ayudo pues pude dejar escapar un pequeño chillido de gusto. Por un leve momento por mi mente paso Jackson haciéndome aquello lo cual me reprendí mentalmente, el exceso de trabajo ya me estaba enloqueciendo seguramente.

-Mmm…si estoy un poco tensa….si así haces las poses de yoga ya quiero probar el masaje.

-Eso será un servicio extra señorita Mercedes.

-Que hace aquí.

Tras escuchar eso me levantaba enseguida notando a aquel hombre de pie a mi lado.

-Bueno, venia para mi masaje y note que hacia yoga, debo comentarle que debe arreglar mas sus manos para tener una pose mejor.

-Usted lo hizo mal, no es un profesional.

-Bueno, como reaccionaste al menos creo que le gusto.

Un leve rubor cubrió mis mejillas haciendo que me levantara enseguida. Por alguna razón me sentía culpable de algún crimen pues indirectamente. Sali literalmente corriendo al baño para cambiarme y tras de esto maldije para mi adentro pues tendría que ir hasta el almacén y cada vez que tendría que hablar con Jackson significaba subir y bajar desde su oficina al almacén. Aquel día iba a ser muy largo.

-Me voy a vengar…pero como.

Mientras trabajaba y notaba alguna que otra agenda noto una en particular la cual me hizo reír de manera macabra. Al día siguiente después de mis encargos me dirigí a la tienda de traje donde usualmente recogia todos los encargos que Jackson me pedía. Entre estos encargos había ordenado un traje gris en particular para la fiesta de etiqueta que tendría este viernes. Cuando entro al negocio saludo al dueño del negocio.

-Muy buenos días señorita, ya tenemos su traje listo.

-Si…con eso, el señor Jackson me ha pedido que cambie un poco su traje, usted cree que puede conseguir esto.

Le ensenaba la fotografía lo cual aquel hombre me miraba un poco extrañado, yo por mi parte solo sonreía con inocencia.

-Tengo un par que podrían servirle al señor, pero tendría que recogerlo el viernes temprano para las nueve.

-Yo me encargare de eso no se preocupe.

Con inocencia le mando un mensaje al señor Jackson pues lo que estaba preparando se que lo iba a disfrutar con todo mi ser. “Muy buenas señor Jackson, su traje tuvo un pequeño inconveniente pero estará listo para mañana temprano, me encargare de dejarlo listo en su casa para antes de las once”