THE ROGUE

AROMA A VAINILLA Y GROANS

MATHEW

Sonó la alarma sacándome de mi sueño, el sonido hizo que rápidamente me dolieran los oídos, parece que Tom me ha de haber jugado una de sus bromitas.

Apenas abrí los ojos vi la hora que marcaba las 4:00 de la tarde.

Me levanto de la cama y caminó directo al baño, abrí la ducha, al terminar camino a mi armario y me visto.

Salgo mi habitación para ir a la cocina de la mansión y servirme un zumo de naranja, junto a un plato grande con un gran sándwich y unas tostadas.

Fue ahí cuando apareció Tom.

- Wow, ya te levantaste - Él empezó a reírse mientras lo veía con una cara seria, moviendo sé en la cocina.

- Estúpido - Le dije.

- Yo ya fui y vine de la universidad - Dijo ignorando mi insulto.

- Sí, ¿apoco? - Dándole a entender que no me importaba - Por cierto no me pareció muy bonita tu broma.

- Jajaja, perdón...no me puede resistir, te extrañamos en la universidad - Me lo decía mientras veía como me estaba comiendo mi comida.

- sí, no pude ir tenía que resolver unos asuntos de la...- Me detuve cuando presencie ese aroma a vainilla, que no me dejaba reaccionar, cuando de repente empuje a mi hermano a la pared y me acercaba a olerlo.

- ¿Qué te pasa? - Me dijo extrañado por mi comportamiento.

- ¡Aaggh!... ¡Ese aroma!... ¡De donde lo sacaste! -Dije gritando con mi voz de Alpha y agarrándolo más fuerte del cuello de la camisa mientras lo zarandeaba.

-¿Qué aroma?...- Me decía sin entender, espantado por como lo estaba agarrando.

Yo creo que si no hubiera llegado Carlos, hubiera destrozado a mi propio hermano en la cocina por su falta de incomprensión.

- Tranquilo hermano que te pasa - Decía Carlos, mientras me separaba de Tom agarrándome de los brazos.

- Ese aroma... el que tiene Tom... de donde lo sacaste - Casi le gruñí las palabras al identificar que ese aroma vendría de mí Matte.

- No lo sé... - Dijo y pensó por un momento - Yo creo que ha de ser de la chica nueva, que se tropezó conmigo en la mañana... Se llamaba Sara - Me decía mientras Carlos ahora estaba entre los dos, como si él fuera el intermediario de que no volviera atacar a mi hermano.

- Hay una... ¿Chica nueva? - Le pregunté.

- Sí... Tranquilo hermano - Me decía mientras veía como abandonaba la cocina con ese aroma en él, que no me dejaba pensar coherentemente.

-¿Qué pasa Mathew?, Acaso te volviste loco.

- ¡No!... Lo que pasa es que... - Me le quedé mirando incapaz de decirle el ataque de rabia y celos que sentí por mi hermano al oler a mí Matte en él.

-¿Qué pasa?- Me volvió a preguntar Carlos.

- ¡Nada!... Es solo que estoy un poco cansado... Por lo de ayer con los groans - Le dije para que me dejara en paz, mientras yo también me retiraba de la cocina dejándolo con dudas de lo que había pasado hace un momento.

- Así que una nueva chica - Susurre mientras entraba de nuevo a mí recámara y me aventaba a mi cama pensando en cómo sería mi Matte, la luna de la manada Moon red.

No le quise hablar a Carlos, mi beta de la manada, del aroma que identifique en Tom, porque sabía que no me dejaría en paz y no quería ilusionarme, hace años que la buscaba, una manada no puede vivir sin su luna, ella es la paz que traería felicidad en la manada y la haría más fuerte; aunque he sido un gran Alpha, mi manada es una de las más fuertes, no me puedo quejar.

Así que con ese pensamiento me la pase en todo el día, mientras hacía mi labor como Alpha. Hasta que llegó la noche para salir a cazar groans.

-¿Están listos chicos?- Les pregunté mientras llegaba a la entrada de la mansión, poniéndome mi chaqueta, color negra, como todo el vestuario que llevábamos y viendo si no le hacía falta filo a mis cuchillas, saldríamos al pueblo, así que no nos convertimos en lobos por seguridad para que no nos vieran los humanos.

- Si Alpha - Dijo Chase.

- Ok - Dije mientras partíamos al pueblo en la camioneta.

No llevaría a todos mis lobos de rango medio solo a los chicos Carlos, Tom, Chase, Grifh y a Alan. Ellos, aparte de ser mis mejores amigos son como mis hermanos, bueno Tom literalmente es mi hermano por desgracia si me preguntan.

Detuvimos la camioneta frente a un edificio muy viejo.

- Buen escondite para unos groans - Susurro Tom leyendo mis pensamientos.

No perdimos más tiempo así que salimos de la camioneta y nos dirigimos hacia el edificio. Vi la fachada que estaba hechas ruinas, nos adentramos en una ventana que vio Chase sin hacer ruido y vi que el ambiente adentro no estaba mucho mejor, todo estaba oscuro. Yo creo que si no fuera porque éramos hombres lobo no pudiéramos ver nada.

En eso nos separamos en parejas para aparcar más terreno en el edificio.

- Así que encontraste a nuestra luna...- Me susurro Carlos.

- Te diste cuenta - Susurré con una media sonrisa en mi cara.

- Cualquiera que tenga ojos se daría cuenta de la escena de celos que hiciste esta mañana, no olvidando que gritabas de un aroma - Me dijo con una gran sonrisa en la cara - Solo ten cuidado, que no se te olvide que tú siendo el Alpha tienes muchas más emociones que las de un lobo normal.

Él tenía razón, si un lobo normal tenía un nivel de celos muy alto, ahora imagínense lo que es un Alpha, podía llegar a destruir todo el pueblo.

No le dije nada solo me le quedé mirando comprendiendo lo que me dijo, hasta que escuchamos el grito de Grifh en la planta baja y el sonido de cómo se extendía una batalla campal, así que bajamos corriendo para unirnos a la batalla, cuando llegamos Chase estaba peleando con tres groans (bestias con cuerpo de hombres, pero con cara de lobos, con garras y con colmillos), vi como Grifh estaba en el piso con una pierna tal vez rota, Carlos fue en su ayuda mientras yo me convertía en lobo y ayudaba a Chase acabar con esas escorias, me aventé a uno para arrancarle la cabeza con facilidad y el otro me atacaba por la espalda, gruñí cuando me enterró sus garras así que me voltee y le aventé un zarpazo abriéndole el estómago y que muriera al instante.

Cuando voltee hacia Chase ya había matado al groans y ahora estaba con Grifh, no sabíamos que tenían esas cosas, pero causaban que tardáramos unos días en sanar.

Me convertí y vi como llegaban corriendo Tom y Alan a nuestro encuentro.

-Perdón por no venir antes, nos salieron unos groans en el camino- Decía Tom mientras llegaba a donde estábamos.

-No te preocupes -Dije - Será mejor que nos vayamos de aquí para llevar a Grifh a la enfermería de la manada- Les decía mientras Chase levantaba a Grifh entre sus brazos y este se quejaba un poco por el malestar de su pierna.

-No...Se... pre... ocupen... todavía... puedo... patear unos...cuan...tos Traseros- Lo decía dificultosa menté mientras veía como sudaba frío y temblaba.

- Qué hay de ti- Me dijo tom- Ese groans te rasgo la espalda.

-Estaré bien- Le contesté- Verificaré el área.

- No te preocupes ya verificamos el área antes de venir, parece que solo había estos groans en el edificio, pero encontramos cuerpos medio comidos- Nos dijo Alan, mentalmente maldecí por esos bastardos que parecía que se multiplicaban como cucarachas.

- Está bien por hoy vamos de aquí chicos - Les dije mientras Chase llevaba a Grifh fuera de ese edificio.

El camino a casa fue rápido, ya que Chase iba al volante, llegando llevamos rápido a Grifh a la enfermería y nos dijeron que estaría bien en unos dos días, a mí solo me vendaron la espalda y me dieron ropa porque iba prácticamente desnudo por la transformación, ya cansado por el día que tuve me fui para la mansión caminando y viendo que algunos groans no nos hubieran seguido para atacar mi manada, cuando llegue a casa, lo único que pude hacer fue subir las escaleras y caer rendido en la cama haciendo una mueca por el dolor de mi espalda, antes de dormirme pensé en la chica nueva de la universidad Grainspyn que conocería tal vez mañana y con ese último pensamiento me quedé dormido.