THE ROGUE

SALÓN 67A

SARA

- Sara, Llegaras tarde - Dijo Gina entrando a mi cuarto repentinamente, deteniéndose en la puerta con una taza de té, mientras veía con una sonrisa en su rostro como me acomodaba mi suéter y mi cámara.

- Lo sé Gina, por alguna extraña razón mi alarma no sonó - Le dije mientras me apuraba.

- Que mal cariño... Te preparé un té - Me dijo extendiéndome la tasa.

- Ah, no gracias Gina creo que desayunaré algo en la universidad - Le contesté mientras salía corriendo de mi cuarto hacia las escaleras.

- ¡Está bien!... ¡Tu papá te espera en la entrada, te llevará a la universidad! - Me gritó.

¡Genial!, me decía internamente pensando en que me llevaría mi padre en la patrulla, eso significaba soledad o que muchacho coherente, se juntaría con la hija de un policía.

- Cariño vámonos o se te hará tarde en tu primer día - Hablo mi papá recargado al lado del coche; así que me subí y nos fuimos rumbo a la universidad.

- No era necesario que me llevaras a la universidad en mi primer día - Le Susurre mirando por las ventanas para después verlo a él.

- Claro que si, Sara, quiero que sepan con quién se meten si tratan mal a mi pequeña y más los chicos si quieren propasarse contigo.

- ¡Papá! - Grité - ¡Ya no soy una niña, aparte yo me sé defender sola!

-Lo sé cariño, es solo que siempre serás mi pequeñita y tiene años que ya no te había visto - Me dijo mientras veía consecutivamente el camino y luego a mí - Aparte tienes un espíritu aventurero que me da miedo y más en este pueblo que han estado pasando muchas cosas feas últimamente - Me le quedé mirando desconcertada mente en cuanto dijo lo último.

- ¿Qué tipo de cosas feas papa? - No pude evitar preguntar, pero me desconcerté aún más cuando mi papá no contesto rápido haciendo que se hiciera un pequeño silencio, podía ver cómo se puso serio cuando le pregunté sobre eso.

- Cosas cariño...

- Está bien, papá después de la universidad iré a tomar fotos al pueblo - Dije una vez que llegamos a la universidad.

-Cariño...

- Bueno llegamos, cuídate mucho - Conteste mientras cortaba lo que estaba a punto de decirme bajándome del coche rápidamente, no quería otra plática sobre cuidarme estábamos en grainspyn, ¿Qué malo podía pasarme aquí?, Mientras pensaba en eso iba caminando por el campus hacia el edificio teniendo cuidado de no chocar con alguien en el camino esta vez.

Ya en el edificio sigo mi camino hacia mi casillero para guardar unas cuantas cosas. Mire mi horario para ver qué clase me tocaba; y me tocaba química en el salón 67A, lo malo de aquí es que no sabía en dónde quedaba.

Voltee a mis lados para ver si alguien me podría ayudar.

- Hola - Le dije a una chica de mi edad con un tono de cabello color naranja que estaba al lado derecho de mi casillero.

-¡Hola! - grito - ¿En qué te puedo ayudar? - Dijo demasiado entusiasmada cerrando su casillero, mientras me miraba fijamente, su entusiasmo me espantó un poco, ocasionando que me hiciera para atrás, tal vez no debí haberle hablado a una posible drogadicta, me regañe mentalmente.

- Ah... Soy nueva - Conteste algo incómoda.

- ¡Aaaah! - Gritó ocasionando que otros alumnos se voltearan con miradas algo curiosas para saber que estaba pasando - ¡Eres la chica nueva!

- Sí...- Dije algo desconcertada por su actitud queriendo correr hacia el otro lado de su dirección - Bueno soy nueva aquí y no sé dónde queda el salón 67A - Tal vez si le preguntaba lo que en un principio me hizo hablarle podría irme sin que ella hiciera otro escándalo como el grito anterior.

- Si está en...- No pudo continuar, ya que alguien gritó lo que tal vez sería su nombre; ya que se volteó corriendo hacia ese lado.

- ¡Maya! - Le gritó el chico de ojos azules con el que choque ayer por lo que pude ver detrás de ella.

- Hola, Tom - Hablo con un tono apenado agachando su cabeza.

- Te venía avisar que Grifh no podrá venir hoy, para que le digas a los profesores.

La chica a la que por lo que escuche se llamaba Maya solo asentía con la cabeza.

Tom desvió la mirada por un momento para encontrándose con la mía.

- Hola - Dijo Tom con una sonrisa en su rostro está vez en mi dirección.

- Hola - Contesté devolviéndole de vuelta la sonrisa.

- ¿Qué me estabas preguntando?- Me pregunto Maya, interrumpiendo las miradas que teníamos.

- Que no sé dónde queda el salón 67A - Volví a decir mientras la volteaba a ver.

- Oh... Yo voy para allá - Dijo Tom a lo que maya y yo lo vimos - Si quieres nos vamos juntos.

- Gracias, si no es mucha molestia - Le dije sinceramente.

- Para nada Sara, jamás serías una molestia llevar a una chica linda a su salón - Me contestó mientras yo veía de reojo la desilusión en la cara de Maya.

- Adiós Sara - Dijo Maya tratando de sonar normal y dándose la vuelta para caminar por el pasillo - Adiós Tom - Susurro lo último antes de perderla de vista.

Tom y yo nos dirigimos directamente a clases de química, en la que teníamos dos horas.

Todo iba normal hasta que entró de repente un chico de cabello n***o corto, piel clara, labios rellenos en forma de corazón, ojos color caramelo, los que directamente se posaron en los míos mientras sonreía de lado haciendo notar un hoyuelo en su mejilla izquierda.