NUESTRA LUNA

778 Words
MATHEW Carlos, Alan y yo nos bajamos del auto para empezar a caminar por el campus de la universidad. - Te dije que Chase no vendría por su hermano - Me dijo Carlos culpándome por haber llegado tarde al instituto. -¡Ya sé!- Le grité ya malhumorado de que todo el camino me estuviera culpando - Pero no es mi culpa que alguien por ahí se le antojaron unas donas. - ¡Oye no!, no me quieran culpar, que persona no quisiera comer unas magníficas donas de la tienda O 'donáis - Dijo mirándonos mientras se llevaba dos donas a la boca y hacía gestos de placer que en lo general me estaba dando miedo su comportamiento cada vez que comía esas donas. - Pues no sé, tal vez alguien que no quiere viajar al otro lado del pueblo solo por unas donas - Le contesté sabiendo que lo ofendería con sus preciosas donas. - ¡Cómo te atreves!, mis donas valen la pena - Dijo ofendido Alan. - Bueno ya vasta... Tan siquiera llegamos para las siguientes tres clases - Mencionó Carlos parando nuestra pelea absurda. Cuando pise la institución me llego un exquisito aroma a vainilla, provocando que se me erizara la piel de todo mi cuerpo y me llegara un escalofrío de pies a cabeza. -¿Qué te pasa? - Preguntó Carlos notando mi comportamiento. -¿Hules eso?- Respondí con otra pregunta ignorando la suya. - Yo no huelo nada Mathew - Carlos miro a Alan por un momento un tanto confundido por mi comportamiento. - Huele a vainilla - Cerré mis ojos concentrándome para saber de dónde provenía tal olor. Alan solo nos veía raro a Carlos y a mí, intentando comprender lo que estaba pasando, mientras Carlos por fin comprendía mi comportamiento. - Me perdí de algo - Dijo Alan algo extrañado aún sin comprender que estaba pasando. - Es nuestra luna - Murmuró Carlos, pero no sé si me lo decía a mí o a Alan. *Matte* - Dijo mi lobo interno. No me faltaron más pruebas de que ese olor era el de mí Matte, mi alma gemela, así que salí corriendo escalera arriba a la segunda planta, detrás de mí venían Carlos y Alan tratando de detenerme. Cuando llegue a la puerta del aula 67A, que parecía que provenía el olor, la abrí precipitadamente ocasionando que todos me vieran y dejaran de hacer lo que estaban haciendo, pero no me importo cuando capte los ojos azules más hermosos que he visto en toda mi vida con los años que llevo viviendo como lobo, sonreí de lado. - Señor Black, parece que se equivocó de clase - Me dijo el profesor Leizman un hombre bajito de cabello canoso y demasiado gruñón para su edad. -Profesor Leizman, perdón es que Mathew quiere hablar con su hermano Tom Black, si nos lo puede permitir por favor - Le contestó Carlos detrás de mí. - Está bien, pero no quiero que se vuelva a repetir señor Black que esta no es su casa para abrir la puerta así. - Si profesor Leizman, discúlpeme - Le conteste rompiendo mi contacto visual con la chica de cabello rizado y ojos de color. - Está bien, Tom Black puede ir a hablar con su hermano. Salí del aula para recargarme de la pared mientras lentamente me iba deslizando para estar sentado en el suelo con los ojos cerrados, por fin la tuve cara a cara, después de tantos años la diosa luna me había dado una Matte. - ¿Qué te pasa?- Me preguntó mi hermano preocupado cuando salió del salón y me vio en ese estado - ¿Le paso algo a la manada? - Parece ser que la chica nueva es nuestra luna - Le comento Carlos a Tom. -¿Quién?, ¿Sara? - pregunto Tom aún sin poder creerlo. - Oh por dios, ya tenemos luna esperen a que se entere Chase, Grifh y los demás de la manada - Dijo Alan emocionado. - ¡Oigan!- Grite ocasionando que los tres me voltearan a ver y se sorprendieran con lo que estaban viendo - Carlos necesito que me lleves al baño. Ya que estaba sudando, podía sentir como mi lobo quería salir a reclamar lo que era suyo. - Si - Dijo mientras se apresuraba a mí junto con Alan y me sujetaban para que nos fuéramos de ahí - Tranquilo hermano, solo te tienes que acostumbrar a su olor. - Espera - Dije volteando a ver a Tom - Si le avisaste a Maya lo de Grifh. - Sí, me dijo que le avisaría a los profesores. - Está bien. Ya de camino al baño, ninguno hablo, me sentía decepcionado por no poder acercarme a mi luna o estar en alguna de sus clases, ya que yo era de último año, pero eso no importaba de alguna u otra forma encontraría una excusa para poder acercarme a ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD