Si hablamos de depredadores en la cadena alimenticia de la selva, el león está siempre en la cima. Es el rey, y es quien no deja alimentos a los demás animales. Yo no me considero un león, pero sí una pantera negra con cara de hija de puta. Soy una pantera que está caminando directo al auto Bastián Campbell con sigilo, con cautela. Fingiendo tranquilidad, pero por dentro con unas ganas inmensas de enterarle mis garras en su cuello hasta matarlo. Zack se ha ido, y para colmo, ¡con su pene erecto! Ese hombre le debe de estar doliendo sus bolas. Estoy segura de que me hará pagar eso, que me buscará y se cobrará de haberlo hecho venir hasta aquí, para al final no hacer nada más que dejarlo con las ganas. Sé que no se fue muy contento, porque la forma tan rústica como me besó antes de permitir