Elda De pronto el caballero dorado interrumpe nuestra conversación, se acerca a nuestra mesa y dice – ¿están listos para la lección de hoy? Caigo en cuenta que la guía nos advirtió que estábamos aquí para entrenarnos. No es que tenga muchas ganas de tomar lecciones; pero veo en la cara de todos que esto es realmente importante y asiento. -Vamos- todos nos levantamos, incluido el nuevo integrante del grupo y caminamos detrás de Blen. Llegamos a una de las habitaciones que estaban en el pasillo, de nuevo puerta grande y cartel dorado;” Sala de entrenamiento”. Blen nos mira por el rabillo del ojo y gira la manilla. La puerta se abre hasta atrás y descubro una gran sala con piso de madera. Era realmente enorme, no me podía imaginar todo el espacio que había allí adentro. Por todos lados e