Elda A medio día nos detenemos de nuestro entrenamiento. Doy gracias al cielo que fuese así ya que me encontraba exhausta había aprendido más hechizos esa mañana que en toda mi vida de escuela. -Vamos al comedor, muero de hambre- nos dice Nerok mientras se nos une el pasillo. Nada más llegar nos encontramos con los duendes sirviendo la comida, cada uno agarra un plato y se dirige casi corriendo a los puestos. En menos de 5 minutos nos encontrábamos de nuevo juntos en la mesa. Fue extraño no vi por ningún lado a Volkov, pero me encojo de hombros y pienso en lo misterioso que es el chico, y sigo comiendo. De pronto se acercan a nosotros 2 hadas que comienza a volar alrededor nuestro. No otra vez. Ruedo mis ojos en respuesta a su llegada. -Buenas tardes comensales- dice una que parecía m