CAPITULO 11 Elda La revoltija de estómago es inevitable, pero creo que ya me estoy acostumbrando a dar vueltas y vueltas a través de un portal. Lo que menos me gusta es perder la conciencia. Pero supongo que hay que trabajar en ello, aún me queda mucho que aprender sobre estos eventos. -¿Están todos bien?- dice el anónimo caballero. Volteo a mirarlo, porque no pensé que aún nos acompañaba. -¿Sí?- se levanta Brena sobando su espalda- ¿podríamos dejar de hacer esto tan seguido?, al menos denme un par de días para recuperarme. -¿Dónde estamos?- pregunta con voz aturdida Nerok. Me había concentrado tanto en nuestro aterrizaje forzosos que había olvidado mirar el lugar dónde estábamos. Tal parece que es un castillo, todos los rincones tiene mármol y un toque de cristal. Las paredes se