El baile sería en el comedor. Las hadas y duendes estuvieron adornándolo toda la tarde. Las vi durante las lecciones correr de un lado para el otro con globos, telas, brillantinas y muchas flores. Nada más salir de nuestra habitación nos topamos de frente con Nerok, el cual cerraba la puerta de la suya. Podría sujetar mi mandíbula con mi pie y darle un chute de vuelta para que se volviera a encajar en su lugar. Guapísimo era poco decir. Lucía un traje n***o bastante formal a decir verdad, con un pañuelo en su bolsillo superior. Su cara estaba perfectamente limpia y su sonrisa era de los dioses. -Wow te ves bien lobito- le dice Brena mientras choca su hombro con el de él. El se sonroja levemente y nos da una sonrisa nerviosa. -La verdad es que me siento un poco incómodo con este disf