Mis labios aprisionan los de Anahí, quien me besa apasionadamente, mientras emite suaves gemidos. Sus caderas se mueven de forma cadenciosa, meneándose a horcajadas sobre mi incipiente erección, mientras sus labios, dejan un recorrido de suaves y húmedos besos, que van desde las mejillas al cuello, lamiendo y chupando con ansiedad. Mis manos recorren su cuerpo, mientras su gimoteo sube su volumen cuando su piel se eriza por completo y jadea— Woof, woof. —lo que me hace despertar de golpe, y darme cuenta que es Bella, que me esta lengüeteando la cara, otra vez. —¡Bella! —Me quejo y lloriqueo como crío— ¡Me arruinaste el sueño otra vez! —reclamo, mientras ella sigue lamiéndome la cara, y moviéndome la cola. Me pongo de pie rápidamente y ella se va corriendo hacia la sala— Creo que le tra