Por un momento, Alistair Merrill miró al Marqués estupefacto. Entonces comprendió. —Quieres decir… —Lydia se quedará aquí conmigo. El Coronel abrió la boca para protestar, pero se contuvo —¿Y piensas…?— añadió por fin. —Es el único camino. Tú te encargarás de hablar y hacer comentarios sobre esta hermosa y extraña criatura que tanto se parece a tu tía. También te las arreglarás para ir a Merrill Park y visitar a la familia. Utiliza cualquier pretexto: que a tu caballo se le cayó una herradura o que llevas un recado de un amigo y, cuando estés con ellos, les contarás que una joven de apellido Grimwood está fascinando a Londres y que tiene los ojos y el cabello del color de los O'Keary. Estoy seguro de que la Duquesa de Accrington te prestará atención, aun a su pesar. El Coronel se pus