Malek Ella deshizo el contacto entre nuestros labios. Se separó un centímetro de mi y me quedó mirando con los ojos bien abiertos, su mirada me analizaba, estaba tratando de encontrar algo dentro de mi que le resultaba familiar. -Adeline...- le intenté tocar el rostro Ella dio un paso hacia atrás. -¿Quién eres?- ladeo la cabeza sin poder entender. Su mirada cambió de cálida a angustiada y una sombra se posó en sus ojos. Por más que traté no pude explicarle el porqué la había nombrado como Rose. Cerré los ojos y traté de recordar, de revivir los sueños una vez más. -El jardín...- dije torpemente. Estaba asustado, no la quería perder. -¿De que hablas?...- dijo atemorizada. Su cara era como si se hubiese acabado de topar con un monstruo. Talvez no estaba lejos de la realidad, yo