Contrato con el jefe

Capítulo 15

Narra Christopher

—Entonces, ¿estamos listos para el gran evento? —pregunta Matt mientras todos se sientan en sus sillas en mi oficina.

—Deberíamos tener todo lo que necesitamos —respondo—. Tengo los disfraces y las chicas los recibieron el otro día—no puedo evitar pensar en cómo lucirá Emma con el suyo, pero luego trato de aclararme la mente para poder concentrarme en la reunión—. El alcohol está pedido y tendremos una banda en vivo durante parte de la velada.

—Bien. ¿Y contamos con personal completo?

—Esa noche todas las chicas están de turno: las camareras y las bailarinas—coincide Ethan.

—Bien. Estaremos listos para partir a principios de la semana.

—Por supuesto —concuerdo y capto la mirada que todos intercambiamos al otro lado de la mesa— ¿Qué está pasando?

—Necesitamos saber algo más.

—¿Qué es eso?—pregunto, recostándome en mi silla y preparándome para lo que me van a preguntar. Las finanzas del club son sólidas. Todo va bien. Estamos obteniendo ganancias récord año tras año. No me preocupa nada.

Y entonces Tony deja caer una revista en mi escritorio.

—¿Qué es esto?—pero puedo ver de qué se trata. Hay una foto mía en la portada del periódico local. Eso en sí no es nuevo. El titular, sin embargo, es un poco diferente.

¿Quién es la nueva mujer en su vida?

Otro debajo del primero tiene un título similar.

¿Hay alguien especial para nuestro playboy favorito?

Y otro después de ese.

¿Con quién vive Christopher Warren?

—Parece que los periódicos locales están intentando sacar provecho inventando historias sobre mí otra vez.

—¿Están saliendo? —pregunta Matt y yo me quedo callado. No quiero decir demasiado sobre lo que está pasando con Emma. No quiero que sepan cuál es la verdad del asunto. Eso es algo entre Emma y yo. Pero tampoco quiero que piensen que tengo algún tipo de relación seria con ella.

—Es sólo una chica con la que he estado pasando el tiempo —digo finalmente.

—¿Y la trasladaste a tu casa?

Vuelvo a hacer una pausa. ¿Qué puedo decirles que no exagere lo que está pasando? ¿O que no lo minimice? ¿O que no cause más problemas para mí o para Emma en el futuro?

—Ella se está quedando en mi casa ahora mismo, sí—admito—.Pero no es como… no es algo súper serio

—¿Trajiste a una mujer a tu casa y no es tan grave? —responde Tony, mirándome con una ceja levantada—. Vamos. Queremos saber qué te pasa.

—Se quedará en mi casa por un tiempo, pero no conmigo. Ella tiene su propia parte del lugar.

—Está bien, pero si no la vas a mudar contigo, ¿por qué mudarla?

—Hay algunas circunstancias atenuantes. Ya lo sabrás cuando llegue el momento.

Puedo decir que no están muy contentos con eso y a mí tampoco me entusiasma mucho tener que ocultarles secretos. Pero, hasta donde sé, ella todavía no se lo ha contado a nadie y que yo se lo cuente a todo mi equipo antes de que ella pueda contárselo a su familia no parece una buena idea.

Finalmente, con algunas quejas, lo aceptan y Ethan saca una botella del buen whisky.

—Brindemos por otro gran año.

—Creo que llegamos un poco tarde para eso —respondo con ironía.

—Creo que en Nochevieja hicimos un brindis por un gran año— añade Tony.

—¡Unos cuantos!—responde Matt y todos nos reímos. Sí, bebimos un poco más de lo que debíamos, pero todos se lo estaban pasando bien.

—Pero este es el comienzo de la mejor parte de la temporada. Es hora del carnaval. Va a ser una fiesta increíble.

—Claro que sí— estoy de acuerdo. He estado planeando esto durante un tiempo, lo cual es bueno porque si no lo hubiera hecho, las cosas con Emma seguramente habrían descarrilado mis planes. Pero ahora, todo lo que tengo que hacer es sentarme y dejar que todo suceda.

Con un par de disparos en nuestro haber, todos se van, excepto Ethan, que permanece en su asiento.

—¿Qué pasa?—pregunto, sabiendo que no se irá hasta que diga lo que tiene que decir.

—Estas revistas no son todas basura. Y si vas a trasladar a alguien —me doy cuenta de que le duele que no se lo hayan dicho—. Entonces creo que también sé quién es.

—No es importante —digo rápidamente, pero él me mira con escepticismo.

—Es Emma, ​​¿no? ¿La has traído a tu casa? Quiero decir, sé que la miras constantemente y sé que la has tenido aquí varias veces, pero… ¿traerla a tu casa?

—Es… complicado —respondo, mirando hacia la ventana. Dudo y luego me levanto, cerrando y poniendo seguro a la puerta antes de volver—. Está bien, necesito hablar con alguien sobre esto. Y tú eres… bueno, eres el mejor amigo que tengo, así que allá voy.

Pero hago una pausa antes de empezar a contar la historia. Ethan está sentado allí, mirándome con esa misma mirada intensa que siempre pone cuando voy a exponer un plan. Como si realmente estuviera interesado y escuchando de verdad. Es una de las mejores cosas que tiene.

—Tengo un contrato con Emma.

—¿Un contrato? —su ​​ceño se frunce confundido mientras me mira— ¿Un contrato para qué?

—Un… bebé —digo finalmente, y ahora sus ojos se abren y su boca se abre.

—¿Un bebé? ¿Qué clase de contrato tienes para un bebé? ¿Y por qué demonios querrías un bebé?

—Mira, como dije, es complicado. Pero, ¿sabes cómo mamá y papá me han estado insistiendo con que me asiente y tenga hijos y transmita el legado familiar y todo eso?

—Sí… ¿y?

—Así que voy a quitármelos de encima. Emma es una buena persona. Ella va a tener a mi bebé. Yo le transmitiré el legado y el apellido de la familia y todo eso. Y ella recibirá un buen p**o por todo eso. Y yo me encargaré de ella y del bebé, por supuesto.

—¿Estás loco? ¿La conociste hace apenas…? ¿Un par de semanas? ¿Y estás planeando dejarla embarazada? Una cosa es acostarse con una chica. Diablos, si a los dos les gusta, entonces hazlo tanto como quieras. Pero tener un bebé…

—Ella está embarazada.

—¿Qué? ¿Cuánto tiempo lleva ocurriendo esto?

—¿El contrato? Un par de meses.

—¿Y ya está embarazada?

—En realidad, quedó embarazada bastante rápido.

—Y ahora… ¿y ahora qué?

—Bueno, ahora simplemente pasamos por el embarazo y yo sigo cuidándola

—Cuídala. ¿Y cómo lo haces exactamente? —pregunta, con el tono escéptico todavía evidente en su voz.

—Ella vive en mi casa. Allí le doy todo lo que necesita y todo lo que necesitará el bebé. Y le doy una mesada para cualquier otra cosa.

—¿Y ella está… bien con eso?

—Ella firmó el contrato y todavía está allí, así que sí, creo que está conforme con ello.

—¿En ningún momento pensaste que debías hablar con alguien sobre este plan antes de firmar un contrato y dejar embarazada a la chica?

—Todo salió bien, Ethan. Ella está embarazada tal como lo habíamos planeado. Y estamos cumpliendo con el resto del contrato.

—¿Y si ella se escapa?

—Entonces el bebé se queda conmigo y conseguiré una niñera que lo cuide mientras yo trabajo.

—No puedo imaginarte con un bebé. Tanto si la ella se queda como si no. Esto es… maldita sea. ¿Qué opina tu familia?

—Todavía no lo saben. Hablaremos con ellos pronto– aunque en realidad no hemos hablado de eso—.Se lo diremos entonces.

—¿Crees que se lo tomarán bien?— Si alguien conoce a mis padres, probablemente sea Ethan. Y la verdad es que… no, probablemente no les hará mucha gracia todo el asunto si se enteran. Pero no tengo ganas de decírselo.

—Simplemente la presentaré como mi novia y les diré que está embarazada. No pienso decirle a nadie lo que acabo de decirte.

—Probablemente sea una buena idea, porque pensarían que tú también estás loco.

—¿Es realmente tan mala idea?

—¿Qué tan bien conocías realmente a esta chica antes de hacerle esta oferta? —me pregunta y yo me encojo de hombros.

—Bastante bien. Y hasta ahora ha funcionado bien.

—¿Quieres decir que no te ha matado ni te ha robado? Sí, supongo que sí.

—Ella no es del tipo para eso —respondo con ligereza, aunque para ser honesto nunca consideré esa posibilidad.

—Tienes suerte de que no sea así. Pero no tenías ni idea cuando te metiste en esto. Y, de hecho, ella no sabía absolutamente nada sobre ti cuando se metió en esto.

—Mira, las cosas han salido bien, ¿vale? Ya es un poco tarde para preocuparse por todo lo que podría haber pasado si... ¿no crees?

—Supongo —concuerda, pero sigue negando con la cabeza—. Pero no puedo imaginarte como padre.

Yo tampoco, para ser sincero. Todo esto está sucediendo muy rápido, pero lo estoy disfrutando mucho más de lo que pensaba. Tener a Emma cerca. Si tan solo pudiéramos disfrutar del resto de la diversión junto con esto.