La Heredera Rechazada

Chantaje.

PVO Kira.

Ser la heredera de una familia adinerada, con un título con mención honorífica en finanzas y ocultarlo de todos, sobre todo de mi exnovio, fue un error, un terrible error. Debí aceptar mi destino y quedarme en Nueva York para ser la heredera de mi familia, pero no, tenía que nacerme las ganas de ser una chica común y corriente, de cometer alguna locura en la vida, y aquí estoy, entregándome a un pelirrojo apuesto, mucho mayor que yo, de mirada penetrante y brazos fuertes que me sostiene mientras me embiste una y otra vez hasta hacerme llegar a la gloria, no sé de sexo pero a este hombre le doy un mil.

No niego que se siente bien y lo estoy disfrutando, pero no soy tonta y puedo ver el peligro que esto podría llevarme a futuro, si no me alejo de él pronto, claro está.

_Eres perfecta Kira.-Susurra perdido en mi cuello y yo sigo sosteniéndome de sus brazos para no caer. Tener sexo en un callejón, es algo que apuesto que ninguna de mis primas ha hecho.

Al menos algo novedoso que contarles cuando regrese a Nueva York.

_Mía Kira, mía.-Sigue diciendo una y otra vez sin dejar de embestirme. A veces siento que este hombre me conoce, ya que lo hace con tanta experiencia, y su voz me suena tan conocida pero no, al menos yo no lo recuerdo, no olvidaría ese hermoso rostro por nada del mundo.

Cuando siento que todo ha terminado y él se detiene tras un grito que intenté callar, pero que no pude porque el muy atrevido me devoró los labios, desvío la mirada.

Si sigo viéndolo soy capaz de repetir y esto tampoco puedo permitirlo, estoy un poco tomada pero no soy estúpida, este hombre me da mala espina.

_Santo cielos, eso se sintió bien.-Le digo pero él no responde, solo se me queda mirando de una manera que pareciera devorarme con la mirada.

_Vayamos a otro lado.-Me dice bajándome y saliendo por fin de mí.

_¿Y a dónde?.-Pregunto con inocencia pero lo sé, a los hombres les gusta continuar no una, sino mil veces.

_A un lugar más cómodo.

A un hotel debería decir, pero no. No pienso ir con él, una vez estuvo bien, dos es codicia. Además no quiero que mi rostro se vea en las cámaras del hotel, si descubren que la heredera de la prestigiosa firma Favre se entregó como una cualquiera a un desconocido, soy niña muerta, mi padre es capaz de venir y matarlo. No, ni hablar.

_De acuerdo, pero debo ir al baño primero.-La excusa perfecta, vamos déjame ir pelirrojo precioso.

_Bien, déjame acompañarte.

_¿Al baño?.-El tipo sonríe y finalmente niega. ¿Pero que le pasa?¿En verdad quería acompañarme a hacer pis?

Cuando finalmente logro entrar, lo primero que pienso es en la manera de huir, no pienso irme con él a ningún lado ¿Que tal si sabe quién soy y quiere sobornarme? No, no, estoy delirando. Ay Lisa, bendita amiga que me dejó con mi tristeza en la barra, si no se hubiese ido con ese hombre que dijo le gustó su perfume, yo no hubiese hecho tal locura como entregarme a ese desconocido.

Intento levantar una pierna para poder abrir una puerta cerrada, que se supone es de emergencia, pero el dolor es intenso, ambas piernas parecen gelatinas por lo mucho que me están temblando.

¡Me duele! me quejo para mí misma, pero es mi culpa, yo me lo busqué, aunque no me arrepiento, sí me gustó. El muy cavernícola si que sabe cómo utilizarlo.

¿Y si me voy con él?

¡No! Es una locura Kira, ese hombre solo fue una experiencia agradable y nada más.

Olvídalo, olvídalo.

Cuando logro por fin abrir la puerta, salgo y lo primero que hago es correr para alejarme del lugar, tomo un taxi y me dirijo al apartamento que comparto con Lisa Ritz, mi amiga e hija del hombre que está a mi cuidado en Suiza y que se hace pasar por mi padre.

_Duele, duele.-Pero bien que lo disfrutaste, gozaste y querías doble Kira. Decido olvidar este capítulo cerrado de mi vida, porque eso es, ya no voy a volver a ver a ese pelirrojo nunca más, ahora solo me debo enfocar en terminar mi segunda carrera, la de abogada. No porque Thomas me haya utilizado voy a dejarla. Soy Kira, la independiente y voy a seguir mi vida como si nada hubiese pasado. Trabajo como asesora, aún no soy abogada pero lo seré, y Lisa es fotógrafa, ambas nos mantenemos con nuestros trabajos, así que una ruptura es solo eso, Thomas ya es parte de mi pasado, pero duele, aún me duele debo admitirlo, pero debo tomarlo como una experiencia que no voy a volver a repetir.

Cuando ya estoy en mi cama, recién me acuerdo que ese tipo no uso condón y yo no me cuido. ¡Rayos! mañana temprano debo comprar una pastilla, no quiero un embarazo y menos en estas circunstancias, esto solo fue un acostón, uno que siempre voy a recordar por toda mi vida, ojalá fuese más joven y él diera menos miedo, quizás si sería el amor de mi vida.

_¡Kira!.-Alguien me mueve.-¡Kira queso!

_¡¿Dónde?!.-Me levanto en una.-Ah eres tu Lisa.-Me vuelvo a echar desganada.

_Thomas está en la sala y me amenazó con no irse hasta hablar contigo.¿Que hago?

_¡¿Que?!.-Lo que me faltaba, y yo soñando con la segunda ronda con mi pelirrojo cavernícola, creo que lo que pasó ayer me ha marcado y no solo físicamente.-Aunque le digas que no quiero verlo, ¿No sé irá verdad?

_Si deseas llamo a la policía.

_No, no, iré yo, ya es hora que me deje de utilizar. Puedo ser tierna y entregada en lo que hago pero tonta no soy Lisa y Thomas Andersen va a saberlo ahora.

Me levanto molesta porque acaba de arruinar mi sueño húmedo con mi pelirrojo ficticio, aunque no tan ficticio, lo de ayer aún lo tengo entre las piernas.

_Oye, ¿Estás bien Kira?

_Perfectamente.-Le respondo, menos mal no le entregué mi primera vez al idiota de Thomas, sino, ahora lo estaría lamentando.

_Kira.-Apenas me ve, se acerca. Por supuesto lo detengo levantando mi mano y él me mira con esos ojos arrepentidos.

_Di lo que tengas que decir y que sea ya.-Le advierto.

_Kira, lo que viste el otro día no es lo que crees.

_¿Algo más?

_¡Kira no estoy bromeando!

_Ni yo Thomas. Así que si eso es a lo único que has venido a decirme, pierdes tu tiempo.

_Kira yo te amo maldita sea, vuelve, te necesito.

_¿A mí?¿O mi ayuda para que puedas pasar tu primera prueba en tu trabajo Thomas?

El aprieta su puño, se que es lo segundo.

_Yo puedo defenderme solo Kira, te quiero, quiero que seamos lo que éramos hace unos días. Sí, sé que me equivoqué por aceptar acostarme con la jueza Raquel pero no tenía escapatoria, me amenazó con reprobarme si me negaba.

_Uy pobre de tí, debiste sufrir.-Me burlo, pero en verdad duele recordar, porque lo quise.

_Kira, haré lo que sea para que me perdones, voy a volver a conquistarte, no me importa lo que haga, lo haré.

Parece arrepentido en verdad, pero se que cuando uno engaña, lo volverá a hacer. Las novelas y estadísticas no mienten.

_Haz lo que quieras, para mí ya no existes Thomas. Ahora adiós.

Le doy la espalda y sigo arrastrando mis pies. ¡Auch! Mi entrepierna aún me duele por culpa del monstruoso pelirrojo que ayer me dejó coja.

_Les diré a todo el mundo que te acuestas con el director de la universidad.-Me dice de pronto.-Te ví entrar a la oficina del director cuando aún no había nadie en la universidad Kira, y tardaste casi una hora metida en su maldita oficina ¡¿Acaso crees que soy idiota?!

Sí que es un completo idiota. Ese día fuí más temprano porque tenía algunos asuntos importantes que informarle de mi familia, y me demoré bastante tiempo en su oficina. No puedo creer que Thomas quiera chantajearme con eso.

_¿Eso piensas de mí?.-Le pregunto mortificada.-Sabes que, has lo que quieras Thomas, no todos somos de la misma calaña.

_Tengo pruebas Kira.-Me dice de pronto, pero no tengo idea de que pruebas.

_Has lo que quieras.

_Las grabaciones de las cámaras de video. Todos lo verán en las redes Kira, ¿Eso quieres? Que la maravillosa e inteligente estudiante de la facultad de derecho, no es más que un fiasco que para obtener esas maravillosas recomendaciones y notas, son gracias al director.

¡Me cansé!. Voy hacia él y le estampo una cachetada, él se sorprende por supuesto. Yo no suelo ser agresiva.

_Puedo ser lo que quieras, pero mi esfuerzo no lo vas a arruinar Thomas Andersen.

_¿Tienes miedo?.-Me desafía.

_¡¿Que demonios quieres de mí Thomas?!

_Te quiero a tí Kira. Me gustas más de lo que puedo imaginar.

_¿Y levantando falsos crees que lo vas a lograr? Solo haces que te odie más.

_No, no me importa como te tenga, lo haré.

Thomas se acerca y me toma de ambos brazos, lo que me asusta.

_Sé que puedes odiarme más, hacer que te alejes más, pero correré el riesgo.-Sin duda es un imbécil.¿Cómo pudo gustarme él?.-Dame otra oportunidad y si no logro enamorarte, te dejaré Kira, y borraré las grabaciones.

Y sigue con lo mismo, si él hace eso, a mí no me afectará pues solo soy una estudiante y puedo demostrar con mis notas lo que soy, pero el director si se metería en problemas por su amabilidad de esconder quien soy realmente, y lo que menos quiero es que su reputación caiga.

_Un mes, solo te daré un mes Thomas, si no logras tu cometido, me darás las grabaciones y te rendirás conmigo. ¿De acuerdo?

_Bien, en ese tiempo te conquistaré, ya lo verás ,seremos lo que siempre fuimos mi amor.-Intenta acercarse a mí pero lo detengo.

_No habrá sexo Thomas, no me tocarás.

_Eso lo veremos, ya verás lo excitante y placentero que es. Tanto que pedirás más mi ratoncita.

_En tus sueños.-Si supiera que ya lo probé y deseo una segunda ronda, pero con mi pelirrojo ficticio, por supuesto.

_Vendré mañana por tí Kira, para llevarte a la universidad.

_No gracias, tengo pies.

Thomas me mira algo confundido por mi forma de caminar, le abro la puerta y lo invito a retirarse.

Él sigue mirándome, como sospechando que algo me pasa. Solo espero que no piense que pasé con alguien una noche de sexo por despecho, aunque bueno, me da igual si lo hace.

Cuando Thomas finalmente cruza la puerta, yo suspiro aliviada, me doy la vuelta y veo a Lisa con el ceño fruncido.

_Lo escuché todo. Déjame que yo le saco su...

_¡No!¡No Lisa!¿Que piensas hacer?

_¡El muy hijo de su madre te está chantajeando Kira! Después que te engañó con la vieja bruja por una estúpida nota, no puedes dejar que ...

_Lisa.-Le corto.-Prefiero eso a que el director se meta en problemas.

_¡Diablos! ¡Te lo dije Kira! Te dije que era mala idea que ocultaras tu identidad.

_Pero él no lo sabe, ni lo sabrá.

Todo menos eso, sino, no volveré a tener esta vida que siempre he querido.

_Kira, debías decirle que tu familia es la dueña de la universidad, que tu familia es accionista del buffet para la que él orgullosamente trabaja, que tu familia es dueña de medio país, así no te chantajearía ese hijo de..

_Lisa lo sé, pero no me pidas que lo rebele ahora, nadie debe saberlo, me lo prometiste.

Ella me mira sopesando su promesa.

_Sabes que ese imbécil no va a cumplir su palabra Kira, lo sabes.

_No lo sé, pero no voy a esperar. Voy a robarle esas grabaciones y lo voy a arruinar por hacerme esto. Ya lo verás, ahora, quiero queso.

Le digo y camino arrastrando mis pies.

_¿Y a ti que pasa? Parece como si te hubiesen dado como cajón.

¿Como cajón? Me dieron como a padre y señor mío.

_Kira...

_Nada, solo me duele, son cólicos.-Le digo y me encierro en mi habitación para poder dormir toda la tarde. Aún es temprano.

Thomas pierde su tiempo, pero le voy a dar dónde más le duele. No sé cómo me fue a gustar alguien como él. Cuando cierro mis ojos y ya estoy en brazos de Morfeo, me da la impresión que olvidé algo.

¿Pero que?

No, nada, no he olvidado nada.

¿O sí?