Engaño.
Mi nueva vida en Suiza.
Hoy era su cumpleaños, hoy me prometió que vendría a mi apartamento, que solo los dos celebraríamos su cumpleaños número 24, mi novio Thomas, el hombre que me ha gustado por más de 1 año y por él que podría abandonarlo todo, incluso, mi propia herencia.
Soy Kira Favre, la heredera de uno de los más grandes Imperios tecnológicos del mundo, pero eso él no lo sabe, y hoy quiero contarle mi secreto, nada mejor en esta fecha especial, pues se acaba de graduar de abogado.
Para él siempre he sido Kira Ritz, hija de un matrimonio promedio. La chica dulce y perfecta para él.
_¡Kira ya está la pasta!¿Lo demás?
_Vestido atrevido con escote matador, listo.
_¿Perfume?
_El que me regaló y me encanta.
_No se cómo te pudo regalar esa baratija que solo costó un dólar.
_Pero a mi me gusta Lisa.
_Bien, bien, ¿Ropa interior?
_La que me elegiste, puesta y apretada.
_Perfecto, déjame verte el rostro.-Se acerca y me ve al detalle.-Ay Kira, estás preciosa amiga. Hoy sí o sí él debe caer a tus encantos, hoy dejas de ser virgen, ya mañana me cuentas con lujos de detalles pequeña afortunada. Por cierto, ¿El peluche que tejiste?
Le enseño un pequeño ratón que tejí durante todo un mes. No fue fácil porque nunca había hecho esto, pero por Thomas, me esforcé.
_Bien, los pétalos ya estan, el vino con hielo, la cena que está en el horno, ¿La habitación?
_Ya decorada.
_Uh la la, ¿Los preservativos?
_Por supuesto.
A Thomas le disgusta la idea de tener hijos ahora por su carrera, aunque yo si tengo deseos, pero no quiero presionarlo, además ni siquiera hemos tenido nuestra primera vez, quizás hoy podamos hablar y avanzar un poco.
Poco después Lisa, mi mejor amiga, se va y yo me quedo esperando. Thomas dijo a las 10 pm, ya son las 9:50, así que no debe tardar.
Mientras lo espero, recuerdo todo lo que viví aquí hasta ahora. No fue fácil, convencer a mis padres de hacerme pasar por una simple chica de clase media y dejarme a vivir en Suiza a mi manera, fue un tormento, pero como dijeron que me cumplirían un deseo por mis 18 años, lo aproveché.
En el fondo, siempre he quiero ser solo una chica que disfruta de las cosas sencillas de la vida, como salir a fiestas con sus amigas, que coma lo que quiere, sin reglas que controlen mi vida. Correr, pasear en bicicleta, comer helado y ser solo yo, y claro, un novio que muera por mí, y ya lo logré.
Miro mi reloj y ya son casi las 11:00 pm. Comienzo a preocuparme.
¿Le habrá pasado algo?
No, no. No pienses así. Será mejor llamarlo, quizás tuvo algún problema, sí, eso debe ser. Lo llamo pero no contesta.
Thomas,¿Dónde estás?
Quizás se fue a su casa, a pasar su cumpleaños con su familia, esa que me odian por no ser “adecuada para su hijo" pero a mi Thomas no le importa, me defiende de ellas, porque más que todo es su mamá y su hermana mayor, Hania, la que detestan mi presencia, solo su hermanita menor, Mily, es la que me adora.
Vuelvo a mirar mi reloj y ya son casi media noche y no hay respuesta en su celular. Así que decido ir a su casa en mi auto, llevo a mi ratón en caso este ahí para dejarle su regalo, supongo que se olvidó o su madre insistió en quedarse con ellas, lo más importante es que esté bien.
Cuando llego, quien me recibe es su madre. Tiene una ropa elegante, la mirada fría y déspota de siempre.
_¿Que haces aquí?
_Buenas noches Sra Cassandra, quiero saber si Thomas está en casa, quedamos de encontrarnos pero...
_Mi hijo acaba de graduarse y es su cumpleaños, ¿Crees que perdería el tiempo con una niña como tú?
_Sra, solo quiero saber si Thomas está en casa, nada más.
_¡No!¡No está!.-Y ahí está su hermana mayor, con la misma mirada desafiante de su madre.-Mi hermano ya es abogado y ya consiguió trabajo en uno de los mejores buffet de abogados del país. ¿Y tú qué?
_Y-yo sigo con mi carrera, aún me falta ...
_Mejor guárdate tus palabras Ritz. Mi hijo no perdería el tiempo con alguien como tú, solo eres algo...pasajero.
Si no estuviera acostumbrada a sus insultos, esto me habría hecho llorar pero Thomas siempre me consuela y me da mi lugar. Levanto mi cabeza y sonrío, ya veo que no me van a decir si está bien o no. Así que me despido amablemente y les doy la espalda.
_Oye espera, yo sé donde está mi hermano.-No se si voltear pero finalmente lo hago.-Se fue con sus amigos a festejar, se adónde, ¿Quieres que te lleve? Aunque no sé si te guste.
Tengo curiosidad pero no estoy segura de aceptar, puede ser una trampa.
_Hania yo...
_Mira Kira, se que eres inteligente y vas a alejarte de mi hermano cuando sepas la verdad.
_¿Que verdad?.-Pregunté incrédula y con un nudo en la garganta. No voy a negar que si quería que me llevara con Thomas pero mi instinto me decía que no lo hiciera.
_La verdad que mi hermano no te quiere, que eres ese escalón que él necesitaba para ser recomendado en el buffet de abogados. Tú eres la mejor alumna de tu facultad y tenías más peso para los profesores Kira.
_Ya basta, no quiero oírte Hania.
Le respondí con todo la seriedad del mundo para después darme la vuelta e ir a mi pequeño y barato auto, según su madre y Hania, era auto de un roedor. Supongo por qué soy adicta al queso suizo.
_Está en el Villars Palace, ve y entérate de la verdad. Para mi hermano, tú solo eres...nada, ya no eres nada.
Subí a mi auto y sin decir nada, emprendí mi huida, no sabía sí ir o no. Sólo miraba una y otra vez a mi peluche, a mi pequeño ratón que hice para él.
Las lágrimas comenzaban a caerme y la sensación de miedo comenzaron a abrumarme, así que desvié mi auto e hice caso a Hania, el peor error que pude cometer.
Al llegar, me permitieron el acceso cuando les presenté mi credencial de ser una accionista mayoritaria. No soy de utilizar la influencia de mi familia, pero esta vez fue la excepción.
Habitación 200, habitación 200, me repetía una y otra vez.
Al llegar, me quedé en silencio, el sonido de gemidos y risas hicieron que mi corazón latiera con más fuerza.
No, aquí no puede estar Thomas, él no me haría esto. Él me dijo que me ama, que cuando se graduara como abogado celebraríamos juntos.
Me quedé como 20 minutos esperando un milagro, uno que nunca llegó al abrirse la puerta y ver una mujer, una que conocía.
_¿Profesora Raquel?
_Ritz, ¿Que haces tú aquí?.-Me pregunta y siento que se me cae el mundo, más cuando él se aparece semidesnudo detrás de ella.
_¿Kira?¿Q-que estás haciendo aquí?
No respondí, no podía, estaba en shock.
Sus palabras bonitas, su sonrisa y su promesa de hacerme la mujer más feliz del mundo...
¡Pero que tonta!
_Nada, solo pasaba por aquí. Feliz cumpleaños Thomas.
Sonreí y me dí media vuelta, no llores, no lo hagas, no le demuestres cuánto te duele.
_Kira espera, debemos hablar.
Me safé de su agarre y lo mire con cólera.
_No, no tenemos nada de que hablar Thomas, todo está claro.
_No, no es lo que parece, ella me obligó Kira, si no lo hacía no me daría el puntaje que necesitaba para obtener mi título, entiéndeme, ella no me gusta. Ella es una vieja.
Quise reírme pero me mantuve firme.
_No me creas tonta, todos los profesores ya dieron su puntaje y te graduaste.-Quizas no con honores pero lo hizo.
_Pero tenía que pagarle.
_Claro, con tu cuerpo.-Le reclamé sarcástica antes de echarme a reír.
_Kira porfavor, estás haciendo un espectáculo, regresa al apartamento, ahí hablamos.
_¿Al apartamento? No, yo ahí no regreso, ¡Vete al diablo Thomas Andersen!, ah, y te dejo el apartamento, ojalá termines de pagarlo cariño.
_Kira espera, no te vas a ir, no te...
Antes que pudiera terminar su oración, cerré el ascensor en su cara y me eche a llorar.
Me rompieron el corazón de la peor manera, jamás pensé que esto me pasara a mí. ¿Porque?¿Porque a mí?
Todas mis primas están casadas y con hijos, realizadas y con su familia feliz, y pensé que mi vida amorosa sería igual, que encontraría a un hombre que me quisiera por lo que soy y no por mi dinero.
Al llegar al apartamento, saqué toda mi ropa y mis pocas pertenencias antes que llegara la rata. Poco después llamé a Lisa y le conté lo que me pasó. Aceptó que me quedara en su apartamento, ahí me quebré y lloré por varios días. Por supuesto, Thomas siguió llamándome, insistiendo que me amaba, que fue una equivocación, pero yo no iba a ceder, sabía que algo más quería de mí y no se lo iba a entregar tan fácil.
_Vamos Kira, una copa no te va a caer mal, ya ha pasado una semana y debes volver a la vida, ¿Dónde quedó la pequeña ratona come queso que le gustaba sonreír eh?
_No es fácil Lisa, a pesar que lo intento no es fácil.
_¿Y entonces?¿Quieres regresar a la capital, a la casa de mis padres? Sabes que si se enteran que un hombre te engañó, lo va a mandar a matar.
_No, no le vas a decir nada y no voy a volver a la casa de tu padre, le prometí que me cuidaría y sería feliz mientras estudio, y eso voy a hacer. Espérame un momento.
Regresé a mi habitación y me puse un poco de maquillaje, solté mi cabello y me puse la misma ropa sexy con la que pensaba pasar el cumpleaños de Thomas, después de todo, una salida no me caería nada mal. Quizás hasta encuentre novio nuevo.
_Ya estoy, vamos.
_Oh My God, me vas a robar el protagonismo Kira.
_¿Tú crees? Esa no es la idea, solo quiero olvidar y distraerme. Y quizás, encontrar al verdadero amor de mi vida.-Si que estoy actuando como una niñita loca.
_Pero que ratona tan atrevida que eres Kira. Thomas se va a arrepentir de haberte traicionado con la vieja de la Raquel.
Eso es lo que quería, que sintiera lo que yo sentí cuando lo ví, que vea que no me ha afectado su engaño. Quizás una llamada en plena fiesta a Thomas ,lo logre.
Y este paso vengativo, fue el “peor" que daría en mi vida, pues me encontraría con un hombre de mi pasado, uno que creí haber olvidado y que me haría sentir, el placer carnal, el deseo de devolverle un poco de su propia medicina a mi ex, pero a la vez, el ser atrapada por su obsesión, uno, del que ya no podría escapar, ni con todo el dinero del mundo.