Capítulo 11

1351 Words
—Me preocupa que seamos tan pocos, apenas somos un puñado y no creo que ellos nos esperen con flores de bienvenida. El soltó una sonrisa nasal, se vio divertido por las palabras que acababa de decir. Tomo mi mano y la beso. —Pequeña, la organización de tu hermano tiene gente en todo el mundo. Aquí somos un puñado pero nos están esperando muchos más. No tienes idea de los alcances que tiene Bastian hoy en día, relájate. ¿Qué relaje? Imposible, la vida de mi padre depende de cómo salgan las cosas en un momento. No puedo relajarme, la ansiedad, la preocupación y el peligro me tienen atrapada en un torbellino de nervios. —Mi hermanito tendrá que explicarme muchas cosas. —Estuve ahí cuando te explico todo, no hay más que saber. Solo concéntrate en lo importante y recuerda todo lo entrenado los últimos años. Sé que tu estado físico es apto para lo que puede pasar o no. Se puso de pie y beso mi mejilla para dirigirse al baño. Perdida en mis pensamientos por unos largos minutos no me di cuenta que el mandito de pablo se acercaba a mí, los hombres se pararon instantáneamente con cara de pocos amigos. Se sentó a mi lado y abrocho su cinturón de seguridad porque nos acaban de avisar que íbamos a aterrizar. Su mirada gélida y a la vez furiosa se clavó en mí. Álvaro miraba mi lugar desde su asiento de añ lado junto a David. —Sol, vas a arrepentirte de haberme hecho esto. Lo juro. —No me amenaces, si me tocas un solo cabello no recibirás un mísero centavo y lo que es peor, mis chicos te harán pedazos. —Tus chicos eh, seguro ya te los follaste a todos. Zorra… —Punto uno. No, solo a mi sexi entrenador y fuiste testigo de eso— se vio más confundido cuando dije esto último— Punto dos, no es de tu incumbencia lo que haga con mi v****a de ahora en adelante. Después de esto te daré el dinero suficiente para que firmes el divorcio para ya no tener que ver tu cara hipócrita nunca más. Punto número tres, me dejaste bien claro que solo fui una pieza en tu juego, que no sentías nada por mí y que solo seguías ordenes de vaya a saber quién. En pocas palabras nada fue real, ni nuestro noviazgo, ni la boda ni NADA DE NADA. No hagas esto más difícil, déjame ir y si eres inteligente te iras para nunca más volver. Me destruiste de laguna forma, pero me ayudo a darme cuenta de que nunca te amé realmente, solo fuiste una distracción que me hacía olvidar que mi padre ya no estaba y no me sentía tan sola contigo. Supongo que debo agradecerte por eso, ESPOSO. El sacudió la cabeza mientras el avion tocaba tierra firme. —No fue tan así sol, a mi manera te quise. No está permitido enamorarse de la presa. Si no fuera porque también tengo mucho que perder te hubiera dejado ir hace tiempo. LAMENTO MUCHO LO QUE PASO EN LAS ULTIMAS HORAS, DE VERDAD LO SIENTO. No respondí sus palabras, las sentía vacías, no le creo nada. Álvaro y los demás se desabrocharon los cinturones y esperaron a que yo me ponga de pie para bajar. Dos camionetas negras con vidrios tintados nos esperaban. —Esos son nuestros transportes Jefa. — Álvaro tomo mi mano y me subió a una para sentarse después a mi lado. Los demás subieron en el otro vehículo. —Esos no son los vehículos que nos esperarían para llevarnos a destino. — Pablo hablo con clara preocupación. Pero fue David quien respondió a su duda. —Si lo son, solo que los ocupantes pasaron a mejor vida. Una chispa de temor se vio en los ojos de mi8 futuro ex esposo. —Yo no sé la ubicación de los galpones. Los hombres que nos esperaban nos llevarían ¿A dónde mierda nos están llevando? — Ahora pablo no muestra temor, esta cagado del susto. — ¡Mi madre y mi hermana también están en peligro montón de idiotas! ¿Qué? —Tranquilo, ya tenemos la ubicación. —Tenía que llegar y avisar que llegamos. —Niño, ya me estas alterando. Ellos ya saben que estamos aquí. ¿De verdad crees que ellos no tienen un ojo a distancia observando todo ante una amenaza como Bastian Novacci? El móvil de Álvaro sonó dos veces y tomo la llamada. —Vayan adelantándose y estén alertas. No quiero errores y si los jefes sufren unos rasguños sus cabezas saldrán rodando en suelo extranjero ¿Soy claro? El cortó la llamada y guardo su móvil en el bolsillo delantero de su jean azul. Íbamos algo apretados ya que ninguno de los hombres dentro de la camioneta (A excepción de Pablo) era pequeño. David y Goliat iban adelante y atrás íbamos Álvaro, Pablo, José y yo. —¿Tienes miedo pequeño hombrecito? —Álvaro buscaba provocar a Pablo pero este no decía nada. — ¿Si sabes que después de esto tengo ordenes de volarte los sesos no? Golpeaste a la hermana de Bastian, tu prometiste no hacerle daño y fue lo primero que hiciste… Lo siento mucho, serás material orgánico en la tierra de ese bosque- Señalo el asomo de arboles que estaba frente a nosotros. —No me importa lo que hagan conmigo, solo quiero sacar a mi madre y a mi hermana de ahí. Ante la segunda mención de esas dos mujeres no pude callar más. Eso me dejo helada. Mis hombres se mantenían inexpresivos como si no escucharan lo que hablamos. —¿Cómo es eso? —Pregunte. Dudo un momento pero hablo. —Mi padre le debía mucho dinero a un hombre y lo mataron por no pagar. Como sabes, las deudas se heredan, yo tuve que hacerme cargo de eso y para asegurarse de que esta vez sí tendían su dinero se llevaron a mi madre y a mi hermana. Luego de un tiempo al no reunir ni un cuarto de lo que mi padre debía ellos me propusieron un trato, tenía que acercarme a ti, ganarme tu confianza y tu cariño. Poco después se llevaron a tu padre y yo tenía que casarme contigo para que tú le cedas tus propiedades al secuestrador de nuestra familia. ¿Creíste que fue fácil para mí? Ni siquiera sentía algo por ti al principio, tenía miedo y después lastima de nosotros. Ahí fue cuando me hiciste sentir cosas que odio sentir, porque no te amo, pero me acostumbre a ti. Solo es cariño, afecto… No lo sé. ¡Tambi8ewn soy una pieza en el puto tablero! Silencio, nadie decía nada. —¿Por qué no me dijiste esto desde el principio? ¡Pudimos haber trabajado juntos desde el principio! —¡Resulta que no sabía que el estúpido de tu hermano era un maldito mafioso con una organización enorme! Nadie lo sabe, Juan pensó que serían presa fácil. ¿Quién diablos es juan? — Podemos negociar si te interesa. Habla, infórmanos todo y puede que el jefe te deje vivir. Goliat, para sorpresa de todos soltó esas palabras. No quiero que Pablo muera y si es como él dice, también ha sufrido. Es un maldito hijo de puta, pero lo hizo por su familia. —Les diré todo lo que quieran, pero vuelvo a repetir, no me importa lo que pase conmigo —Esta vez me miro a los ojos, como si me suplicara. —Mi familia esta con tu padre y quiero que las pongas a salvo. —Después de lo que hiciste no tienes derecho a exigir una mierda. —Álvaro respondió por mí. —A TI NO TE ESTOY HABLANDO, ESTO ES ENTRE ELLA Y YO. —Dijo molesto. —No quiero ser viuda tan joven. Tranquilo, me ocupare personalmente de ellas. Tú me firmaras el divorcio después de esto. ¿Es un trato? No dijo nada. Seguiremos el plan de mi hermano. Este viaje parece que tiene para un buen rato.
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