ALINA
¿Alguna vez han pensado en el impacto de las palabras? Porque justo en ese momento aquellas palabras de Mauricio me dejaron helada como un iceberg, porque en el fondo había deseado que ese hombre que estaba frente a mí me dedicará esas dos palabras, y se había hecho realidad.
Estaba ante un Mauricio que no reconocía. Una faceta que no creí ver en él alguna vez, y mucho menos dedicada a mí, una madre soltera.
Contuve la respiración sin atreverme a despegar la vista de él. Nunca lo había visto tan serio como en ese momento. Podría pensar que se trataba de una broma, pero lo cierto es que le creía. Algo me decía que estaba diciendo la verdad, y yo ya no podía negar que sentía algo por él también.
— ¿Qué dijiste? —Fueron las únicas dos palabras que pude articular con gran esfuerzo.
