Capítulo 8. La señora Amelia consigue un empleo

2316 Words
 Después de todo lo sucedido, la pequeña se quedó dormida. La señora va a su habitación para llamar a la compañía para ver si la aceptaron. Marca el teléfono y suena bloqueado. Ella intenta de nuevo, y para su sorpresa sonaba igual. Luego espera hasta el día siguiente, y ellos la llaman y le dicen: —¡hola señora Amelia, la llamábamos para decirle que no la vamos a contratar para la comida, ya contratamos a una compañía la cual nos van a traer los almuerzos hasta aquí! — ella con voz muy triste les dijo: —¡ok está bien no se preocupen, gracias por atender a mi llamada de todas maneras! — y cuelga el teléfono. Luego llega su amiga Petra y la ve muy triste y le dice: —¡amiga que te sucede estas muy triste! —  ella se dirige a la cocina y le dice en voz baja: —¡hablemos aquí, la pequeña nos puede escuchar. Pues ¿ a qué no adivinas que me sucedió esta mañana?! — su amiga le dice: —¡ ¿Qué te paso ahora mujer?! — La señora Amelia con cara de preocupación le dice:  —¡pues mira, la compañía la cual les iba a trabajar, me llamó esta mañana y me dijeron que no me iban a contratar por que acordaron laborar con otro negocio, para que les haga los almuerzos, así que me he quedado sin empleo por ahora. ¡Debo buscar otras vacantes para poder ahorrar dinero para el futuro de mi nieta, ya que soy lo único que ella tiene por ahora! — su amiga con una cara pensativa dice: —¡pues déjame hablar con Henri a ver si conoce a alguien. Ese muchacho conoce a medio mundo así que creo que él te puede ayudar.! —va corriendo a su casa busca a Henri y le dice: —¡cariño mío., recuerdas que tú me dijiste ayer que tenías un amigo que se quejaba de la comida de un comedor escolar, que la cocinera cocinaba feo y que la querían despedir, ¿crees que a Amelia podría estar para esa vacante?, mira que me acaba de decir que el negocio que tenía con las personas de la compañía esa, se echó para atrás y contrataron a alguien más. De tal modo que la pobre se quedó sin nada por ahora.  ¡Averigua si van a echar a esa señora-! — Henri de manera pensativa le dijo a su abuela: —¡está bien abuelita. ¡Mañana mismo voy a averiguar si están necesitando personas en el comedor para que la señora Amelia trabaje allí! — Al día siguiente, Henri va a la cafetería, y le pregunta al director de su escuela que estaba caminando apresuradamente con un café en la mano y le dice: —¡señor director, espere un momento! — el muy apurado le dice: —¡¿qué quieres jovencito no ves que voy de prisa? ¡Hubo un problema en la cafetería porque los alumnos están tirando la comida que esta cocinera problemática ha hecho, así que lo que me tengas que decir agradezco que sea lo más rápido que puedas! — Henri caminando apurado al mismo tiempo que el director le dice: —¡ sí señor, eso mismo le iba a decir, sabe que yo conozco a una persona que sería perfecta para el comedor, si quiere le muestro, mire este platillo ella me lo preparó con mucho amor así que deténgase un momento y pruebe un bocado…vamos abra esa boca! — antes de él irse a la escuela, Petra le dijo a Amelia si tenia algo de almuerzo para  empacarle a Henri, ya que ella le dijo una pequeña  mentira la cual era de que se sentía mal, e hizo que la señora le diera un poco de comida para que Henri llevara al colegio. Lo que ella no sabía, es que eso era un complot para mostrarle al director parte de los majares que ella siempre preparaba de almuerzos. La señora Amelia era catalogada por cocinar muy rico. Todos sus comensales siempre adoraban su comida. Luego en el colegio. El director prueba la comida que Henri le dio y se queda asombrado de su sabor y le dice: —¡mmmmm ¿quién preparó esto? ¿tu mamá? ¡Esto si es verdadera comida casera, debes invitarme para ir más a menudo comer a tu casa jovencito! —  Henri con cara de fastidio suelta una sonrisa hipócrita y le dice: —¡jejeje si, si director como no, pero ese plato lo hizo mi segunda abuela, su nombre es Amelia, ella vive enfrente de mi casa, así que ¿no cree que ella seria perfecta para la cocina del comedor?! — el director le dice. —¡oye creo que sí, me gustaría contratarla, quisiera ya salir de una vez por todas de la señora Helga. Empiezo a creer que a esa señora le falta un tornillo parece que cocinara mal apropósito ¿tú no crees?! — Henri le dice —¡pues si quiere déjeme avisarle a mi abuela para que usted vaya, deme su número de teléfono y luego yo le daré la dirección, pero director dígame ¿si va a contratar a mi abuela?! — el señor le responde muy convencido: —¡pues si ella cocina así, déjame decirte que sí, ya no tendré más problemas y quejas con los estudiantes acerca del comedor, también los profesores se quejan conmigo, pero bueno, esperaré tu llamada! —  Y sale corriendo con su café en mano hacia el comedor. Henri llama a su abuela y le dice que fue todo un éxito la conversación loca que tuvo con el director. Mas tarde, la señora Amelia está preocupada porque Astrid debe ir a la escuela. Esa escuela era muy cara y sus padres habían pagado la colegiatura por 3 meses. Pero esos tres meses se vencieron por todas esas cosas que habían sucedido, la muerte de sus padres y el coma de Astrid. El colegio no tuvo nada de contemplación por los hechos sucedidos. Solamente dejaron que la niña pudiera ponerse al día con las tareas, pero el p**o no. Ella ese mismo día en horas de la tarde, la llamaron y le dijeron que debía pagar el año escolar de la niña el cual era de 3000 euros. Los ahorros de los Becker eran solo 50mil euros, si la señora Amelia gastaba de mas no le iba alcanzar para los gastos de la niña, mas el mantenimiento de esa casa tan grande donde vivían. Por esa razón ella estaba muy deseosa en buscar un empleo para ayudar a pagar los gastos de la casa y los de la pequeña.   Posteriormente, llega Henri y le dice: —¡hola abuela Amelia ¿Cómo estás? ¿está la pequeña por ahí cerca? Es que tengo que decirte algo muy importante.! — la señora muy emocionada le dice: —¡dime hijo, que será! — el sube los pies sobre un taburete que tenían cerca de la mesa, y le dice en voz baja: — ¡te tengo un empleo! — ella abre los ojos y pregunta: —¡¿Cómo? ¿donde?  ¿y de qué es?! —  él le dice susurrando al oído: —¡es de cocinera en mi escuela! —  ella salta de alegría y lo abraza y le dice: —¡¿es enserio? ¡¿No me estas mintiendo ni bromeando verdad?! —  —¡no abuela Amelia, jamás te mentiría, iba a pedir tu permiso para que el director de la escuela almorzara aquí cuando Astrid no este, y así puedas hablar con él, sobre el empleo ¿qué dices?! — ella muy contenta y con la cara iluminada le dice: —¡está bien mi niño, dale la dirección y que venga mañana, cocinaré mi famoso arroz con pollo con chuletas de cerdo ahumadas que tanto les encanta a mis comensales! —  Henri muy contento al ver a la señora Amelia le dice —¡ok abuela Amelia, ya le voy a avisar al director que tu si accediste y que quieres el empleo.! — Henri sale de su casa muy contento y procede a llamar al director de su escuela para que venga a comer a la casa de los Becker el día de mañana. Él contesta la llamada y le dice a Henri que le dé la dirección, ya que quedó encantado con esa comida que probó en la mañana. Y habla con el jefe de la zona escolar el cual se queja de su mala gestión de contratación con la nueva cocinera. El muy nervioso le dice a su jefe por teléfono. —¡mi señor, mañana voy a entrevistar a una, es que por estos lados es muy difícil contratar cocineras que lo hagan bien. La señora Helga es la tercera en lo que va del año. Pero le prometo que esta vez si todo va ir de maravilla no se preocupe! — el jefe de la zona educativa le dice: —¡más te vale director Javier, espero que consigas a una cocinera muy buena o si no te despediré, no podemos seguir malgastando presupuesto en cocineras que solo hacen que los alumnos boten comida. ¡¡Esto nos cuesta dinero!!  — el muy nervioso le dice: —¡está bien no se preocupe confié en mí, deme solo esta oportunidad! — y cuelga el teléfono. Al día siguiente la señora Amelia, lleva a Astrid para su costosa escuela, le da su lonchera y un beso, luego le dice que se porte bien. La pequeña la observa y le dice: —¡abuelita no estes mal ni triste, todo nos va a salir bien mami y papi van estar conmigo. Desde ayer te noto preocupada ¿Qué te sucede?! — su abuela saca una sonrisa a medias y le dice: —¡tranquila mi niña, perdóname si te preocupa mi actitud, no quiero que estes infeliz, ve a clases y trata de prestar mucha atención a todo lo que te digan tus maestros ok! — y le da un beso en la frente y la despide. Luego ella llega a casa y empieza a cocinar el almuerzo para el director de la escuela que Henri le había recomendado. Ya estando todo listo, le dice a su amiga Petra y a Henri que la acompañen en la velada, y minutos mas tarde llega el director y toca el timbre. sonido de timbre. La señora va corriendo abrir la puerta, y al verlo extiende su mano para saludarlo y le dice: —¡hola director mucho gusto, Amelia Sumansky, soy la segunda abuela de Henri! — —¡el placer es todo mío … mmmm que bien huele, creo que he llegado a la casa correcta, su nieto Henri me habló maravillas de usted! — dijo el director,  ella le enseña la parte del comedor en donde se encontraban Henri y petra , los dos se levantan, le sonríen y saludan al señor; este se sienta y habla con la señora Amelia y le dice : —¡oiga estoy muy desesperado, necesito con urgencia a una cocinera y no he tenido suerte con ninguna de ellas, Henri me dio a probar uno de sus platos y pues quede muy encantado señora, así que bueno déjeme probar alguna de sus delicias, y si me gusta pues queda contratada de inmediato, aquí traigo los documentos para su contratación! — Henri va y sirve los cuatro platos, y luego que están todos servidos la señora Petra con una sonrisa le dice al director: —¡pruébelo le va a encantar, cómaselo todo! — el director le sonríe y le dice: —¡señora desde que llegué a este lugar el olor me tenía muy loco así que, con su permiso mis señoras, pero le voy a dar un bocado a este manjar! — Al comer el primer bocado el director queda muy maravillado, por la rica sazón del plato de la señora Amelia.  Así que, en un santiamén, se devoró esa comida. En ese instante, muy emocionado se levantó de la mesa, y dando un grito le dijo a la señora Amelia: —¡CONTRATADISIMA, FIRME AQUÍ …. ¿puede comenzar mañana?! — la señora Amelia muy contenta le dice: —¡claro cómo no ¿y cuánto me van a pagar?! — él le dice: —¡2000 euros más prestaciones mi señora, así que… ¿qué dice? ¿comenzaría mañana?! —  la señora Amelia muy emocionada le dice: —¡si claro mañana mismo empiezo! — y procedió a firmar el contrato. Henri y la señora Petra estaban muy emocionados, por el nuevo empleo que consiguió la señora Amelia. Ella también se sintió mucho mas tranquila, ya que ahora si tenía el dinero suficiente, para poder mantener a su nieta todos estos años venideros. Ese mismo año Henri y su abuela Petra se despiden tristemente de Astrid y de Amelia, ya que han vendido su casa para mudarse por completo para Inglaterra. Los 4 en un mar de lagrimas no se quieren separar. En ese instante, La pequeña muy triste, los abraza y les dice —¡no quiero que se vayan Henri y señora Petra, no ¿puedes estudiar aquí? Ustedes son como mi familia, nos han ayudado mucho en todo, por favor no se vayan! — Henri abrazándola le responde: —¡no te preocupes Astrid, estaremos siempre en contacto con ustedes, por lo tanto, nunca te dejaremos sola! — En ese momento, ya venía el taxi que los llevaría para el aeropuerto. Finalmente, ambos se despiden de las dos con un beso, se montan en el vehículo, y las quedan viendo por el vidrio de la parte de atrás del taxi alejándose lentamente de ellas muy tristemente.        
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