La calma antes de la tormenta

2507 Words
Andrea y yo decidimos aceptar la propuesta de Leonel, ninguna de las dos tenía algo en específico por lo cual quedarse. Ya no teníamos familia y era hora de regresar al mundo, de salir de aquella burbuja de soledad y llanto, algo demasiado complicado, pero muy necesario. No comenté a Andrea sobre el asunto de Matías, pensé que era mejor que nadie más lo supiera, no sabía si en algún momento alguien intentaría matarme, esa también era una razón para irme, así que tomamos nuestras cosas y partimos a Italia. Llegamos a una pequeña casa la cual decidimos compartir para no sentirnos solas. Transcurrieron los meses y a un año y medio de la tragedia, todo iba viento en popa con el proyecto, que era un club campestre, Andrea junto con otros arquitectos trabajaron en las locaciones y yo me dedique al diseño de los jardines y terrazas junto con mi equipo. Leonel no quitó el dedo del renglón en cuanto a salir conmigo, así que decidí que tal vez si era buena idea eso de conocernos. —¿aun estás despierta? — susurra Andrea del otro lado de la puerta de mi habitación, siendo casi media noche —aun lo estoy ¿pasa algo? — le respondo al tiempo que me levanto para abrirle —Me gusta Luis— dice rápidamente con un encogimiento de hombros — Lo sé— le respondo de la misma forma —Bueno si, acepto que soy un poco obvia, pero es que es guapísimo—Suelta emocionada —Tiene un lindo trasero— digo con un tono burlón — y es bueno en la cama— me responde Andrea levantando una ceja y con un tono pícaro —Espera ¿Cuándo es que tuvieron sexo? — cuestiono asombrada —Ayer por la tarde, mientras tú estabas en la junta con los señores Costa y dime ¿Cuándo tendrás sexo con Leonel?— Suelta elevando una ceja. —Andrea por favor— la callo antes de que diga alguna otra cosa —¿Que? Tampoco es que seas virgen y debas esperar hasta que se casen— replica —Lo sé tonta, no niego que me gusta y claro que he pensado en cómo sería el sexo con él, pero se me hace extraño, digo, nos ha ayudado demasiado ¿Y si no funciona? con que cara lo veré después— digo preocupada —Solo hazlo y verás que sucede— culmina. Al siguiente día después del trabajo salgo a comer con Leonel, me coloco un vestido rosa pálido y zapatos altos color blanco. Él es el tipo de hombre a quien todas voltean a ver, es alto y muy varonil, aún que con ese toque gentil. Llegó por mí con una vestimenta un poco más casual, un tanto raro en él, que siempre está de traje. —Te ves muy bonita— comenta detallandome con la mirada, lo cual me hace enrojecer —Tú te ves muy bien— respondo con una sonrisa. Vamoss a comer a un buen restaurante y después vamos a un club a beber algo. Comenzamos a bailar, la tensión s****l era obvia, cada movimiento hacía que me pegará cada vez más a su cuerpo, me deje llevar y en un momento sus labios estaban sobre los míos, sentí el calor que emanaba su aliento fresco mesclado con el licor que había estado bebiendo. —¿Te parece si nos vamos? — Cuestiona luego de terminar el beso y yo asiento embelesada. —¿A dónde vamos? — cuestiono tratando de ocultar mis tontos nervios, pensando en que es tarde y se lo que eso significa. —A mi casa— responde con una leve sonrisa mientras conduce sin voltear a verme. Su casa es una mansión enorme, al entrar pude ver un gran jardín y una piscina, discretamente la recorro con la mirada. Después se acerca a nosotros una mujer de unos 30 años —Buenas noches, señor, señorita— saluda con una sonrisa a Leonel que rápidamente se desvanece cuando voltea a verme ¿desea que les sirva la cena? —Estamos bien, gracias Susana— Responde Leonel a la mujer amablemente —Susana es hija de mi ama de llaves, se hace cargo ya que María, su madre no está por ahora— me explica mientras le doy una sonrisa falsa, pues no me agradó su forma de mirarme, Leonel me dijo que había más personal de servicio, pero por la hora ya estarían durmiendo. Subimos las escaleras hasta llegar a una sala de estar en el fondo del pasillo. —Ponte cómoda— Me indica mientras sirve dos copas de vino y luego de poner música se sienta a mi lado. Comenzamos a beber, empiezo a perder los nervios, Leonel se acerca a mi y comienza a besar mis labios, lo hace lento, tomándose su tiempo, disfrutando del intercambio, comienza a intensificarlo tal como en el club, me toma de la cintura pegándose así a mi cuerpo, con su mano izquierda va bajando hasta mi muslo y comienza a subir la falda de mi vestido, se levanta del sillón y me da la mano para después caminar por una puerta hacia su habitación. Su forma de tocarme es muy dulce , se toma su tiempo como si yo fuese de cristal y no quisiera romperme, comienzo a acelerar los besos, me siento ansiosa, quiero saber que se siente estar entre sus brazos, él me toma en sus manos y me lleva hasta la cama, una vez ahí me levanto sobre mis codos para poder apreciarlo, comienza a quitarse la camisa lo hace despacio, sabe que lo estoy admirando, cuando termina se inclina ante mi para cubrirme con parte de su cuerpo, levanta mi vestido y comienza a bajar dando pequeños besos en mi garganta en mis hombros y continúa bajando hasta llegar a mis piernas siento pequeños besos por dentro de mi muslo, saca mi ropa interior y siento sus labios en mi centro, siento como su lengua me recorre, me toma las caderas con ambas manos y mi cuerpo se contrae a causa del placer que Leonel me está brindando, disfruto de cada lamida y gimo cada vez que toca el punto exacto haciendo que pronto llegue a mi primer orgasmo. Él se levanta y puedo ver la excitación en su rostro, termina de quitarse el pantalón y sus calzoncillos exponiendo su m*****o erecto, rompe con los dientes la envoltura del preservativo y lo veo con excitación colocárselo, se sube sobre mí y se hunde en mi interior para comenzar con las embestidas. Entra y sale de mi interior una y otra vez, levanto mis caderas para que pueda llegar más adentro, termina de sacar mi vestido y mi corpiño sin salir de mi cubriendo mis senos con su pecho, una vez que los dos hemos llegado al clímax da un largo suspiro y se coloca al lado de mi para luego cubrirnos con una sábana. Está noche fue larga después de algunas sesiones de sexo Leonel cae rendido a mi lado así que sin hacer ruido tomo mi celular para enviar un mensaje a Andrea avisándole que no me espere despierta pues no voy a llegar, esbozo una sonrisa al escribir el mensaje imaginando su cara al leerlo. —¡Santo Dios! ¡Pero si eres rápida! ayer no estabas tan segura y mira ya estás en su cama jajaja debes contarme como la tiene el jefe— escribe en el mensaje — dejo mi celular en un buró al lado de la cama y vuelvo a acostarme a su lado, muerdo mi labio inferior pensando en que está es la primera noche con Leonel Black. 2 años 8 meses después de la tragedia. . Han pasado más de dos años y medio desde la muerte de mis padres y aún viene a mí la imagen de mi mamá diciéndome que corriera, supongo que es algo que no olvidaré jamás, así como el rostro desecho de mi padre pidiéndome perdón ¿Que hizo? ¿Por qué ese hombre quería matarnos? creo que nunca lo sabré, pero me tranquiliza saber que nadie más me ha buscado. Al año de vivir aquí nos renovaron el contrato con Black Group, así que llevamos también casi 2 años y medio laborando en la empresa, Andrea comenzó una relación con Alonso después de que no funcionará la relación con Luis. Yo tengo ya más de un año de relación con Leonel y todo está yendo increíble, es todo un caballero conmigo, a veces siento que vivo más en su casa que en la mía con Andrea, algo que no es del agrado de la tal Susana, que estoy segura está enamorada de Leonel pude verlo cuando comencé a frecuentar su casa, aun así, ese hecho me tiene sin cuidado pues Leonel me ha demostrado que no tiene ojos para ninguna otra, así que solo espero que las cosas sigan mejorando... Hemos tenido una semana larga, tanto con trabajo reuniones y eventos, lo que me ha impedido tener tiempo a solas con Leonel, me pidió que fuera paciente pues estamos en una época buena, la empresa, ha tenido muchos proyectos y esto le consume mucho tiempo, después de trabajar en la empresa a veces sale a ver a algunos clientes. Justo ahora voy caminando a su oficina para saber si ya ha comido pues lleva días encerrado con un mar de trabajo. Llamo a su puerta para saber si puedo pasar. —Adelante— responde desde adentro. Ingreso sin hacer tanto ruido pues no sabía si estaría con alguien, pues desde que empezamos a salir no tengo que preguntarle a su asistente si puedo pasar a verlo. Lo veo sentado con su porte tan atractivo, está en su silla con el celular en mano en una llamada, también puedo ver una enorme cantidad de documentos en su escritorio. Esboza una sonrisa al verme y con la mano me indica que vaya hacia a él. —Me acercó y este se levanta para abrazarme. —Has todos los preparativos, avísame cuando esté todo listo. Tengo que tomar ese vuelo lo antes posible. — termina la llamada, toma mi mano y me jala encima de su escritorio y comienza a besarme. —¿Cómo estás mi niña?— pregunta mientras besa mi cuello. —Quería saber si ya habías comido algo, últimamente tienes mucho trabajo ¿Pasa algo? — respondo sonrojada y jadeando por la acalorada situación, mientras el me sigue besando —No ¿Que habría de pasar?— Contesta sin voltear a verme mientras sus manos bajan a mis muslos—Es que escuche que tienes que tomar un vuelo ¿puedo preguntar a dónde? —Tengo que ver a un cliente en California y tengo que revisar cómo va el tema de los becados de la universidad— Lo miro con curiosidad —Lo siento, sé que todavía te causa resquemor ese lugar— Se separa un poco, me mira y me da un pequeño beso en los labios —No es eso, es solo que me causa curiosidad que, teniendo bastantes clientes en California, por ejemplo, no tengas a alguien allá que se haga cargo— digo sincera —Me gusta hacer las cosas de esa forma, aquí tengo todo y precisamente por mi exceso de trabajo aquí, no podría estar al pendiente de otros lugares. Además, tengo clientes importantes en California, no puedo perderlos solo por la distancia, ellos hacen que entre mucho dinero a esta empresa— Esta vez me responde con un gesto ensombrecido, gesto que solo le he visto en algunas reuniones o al hablar con sus socios. —Ok, yo solo decía— digo en voz baja como si acabará de recibir un regaño —Respondiendo a tu duda, no, aún no he comido y no creo poder hacerlo pues hoy tenemos una cena importante, más que una cena es un evento y espero que me acompañes—. Suelta sin cambiar su gesto. —¿Hoy? no me habías dicho nada— respondo asombrada —Creo que amaneciste muy curiosa— Ladea la cabeza y esboza una sonrisa sarcástica —Hoy es la reunión con los socios mayoritarios, se hace un pequeño evento de forma privada, algunos llevan a sus esposas, la mayoría prefiere que no sea tan llamativo por lo que nadie más que Karla (su asistente) tiene conocimiento y no te lo había comentado por qué en ocasiones suelen cambiar la fecha de último momento— explica con calma —Perfecto, estaré encantada de acompañarte a algo tan importante— lo menciono alegre porque él suele ir solo a esas reuniones, ya que yo no soy socia en la empresa y a sus eventos no suele ir acompañado, pues solo se hablan de trabajo. —Bueno pues pasaré por ti a las 8pm— me indica y evitó hacer otra pregunta "curiosa" pues creo que ya es un poco tarde para un evento. Me coloco un vestido de tirantes n***o que tiene escote de corazón, es corto ceñido al cuerpo con unos zapatos altos del mismo color y una cartera roja al igual que mis labios, dejo mi cabello suelto y llevo un collar con un pequeño dije color celeste a juego con unos aretes, un regalo de mi mamá, estos combinan con mis ojos y me hacen sentir muy sexy. Me vuelvo al espejo una vez más, para revisar por última vez mi atuendo cuando escucho la puerta; minutos antes de las 8pm Leonel ha llegado por mí, le dejo una nota a Andrea para que no me espere, la cual dudo que llegue a ver por qué ella tampoco pasa tanto tiempo en casa desde que sale con Alonso «más tarde le enviaré un mensaje» pienso y me dirijo a la puerta. —Que bella— Leonel me da una mirada recorriendo mi atuendo y depositando un beso en mis labios. Él va vestido con un elegante traje color n***o, pero esta vez con una camisa roja que lo hace ver muy guapo. Me sorprendo al notar que vamos en una de sus camionetas con un escolta en ella y con otro auto más siguiéndonos. —Llevas a la seguridad del presidente— Le comento con tono burlón y el eleva una sonrisa —A estos eventos, aún que privados va mucha gente importante, así que me gusta ser precavido— Su semblante se puso serio, el chófer abre la puerta para nosotros y luego de subir al vehículo nos encaminamos al evento. Llegamos a una mansión casi tan grande como la de Leonel, puedo notar que hay bastante seguridad en ella. De pronto un escalofrío recorre mi cuerpo. Pero lo dejo pasar, pienso que son los nervios pues nunca antes lo había acompañado lo cual quiere decir que me considera importante en su vida. —¡Buenas noches, sean bienvenidos! — Nos da la bienvenida un hombre y este mismo nos dirige dentro de la mansión para dar comienzo a la gran noche.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD