Desperté con una discusión una que no quiero formar parte de eso, pero por lo que escucho parece ser que yo soy el tema principal.
—Esperaba levantarme no se con una música suave o el olor a comida y sus gritos no son una música suave y no hay comida.
—Lo siento— me dice Rose
—Interesante— digo —Mi departamento tiene un nuevo integrante.
—Él es mi hermano Jason.
—Nos volvemos a ver.
—Lamentablemente— le contesto —Sabes Rose, no sabía que tu hermano era un idiota.
Me voy de regreso a mi habitación y Elijah toma mi brazo.
—Me engañaste.
—Si muchas veces.
—Te acostaste con Rosemary estando casada.
—¡Elijah basta!— le grita Rose
—Rosemary quédate aparte de ellos— le dice Jason.
Menudos idiotas.
—No sabía que eras un pervertido, escuchándonos en la madrugada.
—¡Estamos casados!.
—¿Sabes con cuantas personas me he cogido desde las vegas?.
—Pero aún no sabía de qué estaba casado, es más ni sabía quien eras.
—Ja— me planto firme frente a él —Cuando llegaste al grupo Thompson estaba enredada con tres personas, a ti lo que te jode es que fue Rose y no tú.
Un impacto me provoca casi perder el equilibrio, volteo a verlo y me limpio la sangre que escurre de mi labio. Levanto mi pierna y con toda la fuerza mi pie termina en su entrepierna, le doy un golpe rápido a la pared abriendo un panel y saco una navaja. Me lanzo contra el mientras está en el piso y le pongo la navaja en el cuello.
—Te conviene no moverte— la pego más a su cuello —Está en tu yugular un movimiento tuyo o mío y seré viuda, una muy feliz.
—Eres una maldita loca— dice con dolor
—Como no tienes idea hijo de puta y si recibo un maldito golpe más, no, solo si escucho tu maldita voz yo misma te desoyó vivo.— me levanto
Camino ala habitación molesta, muy molesta, siento las ganas de matarlo, unas inmensas ganas de matarlo joder que si lo haria.
—¿Estás bien?.
—Puedes seguir quedándote todo el tiempo que quieras, yo me voy, tengo que ir a mi trabajo.
—Hey— me detiene —¿Sabes que está bien llorar verdad?.
—No soy la misma persona que conociste, no soy esa joven de 18 años llena de emociones, ahora tengo muchas cosas que perder y joder llorar por un imbécil de mierda no está en mis planes.
Me quito de su agarre y me cambio, me agarro el cabello y salgo de la habitación, me detengo a verlo.
—No te quiero ver en mi departamento idiota, asi que si no te largas cuando aborde mi avión, te denunciare.
Cierro la puerta con fuerza, debería de correrlo ya, pero si lo hacía joder me seguiría y no quiero ver esa maldita cara que tiene, que ganas de mutilarlo, cortar sus manos…
Todo el vuelo me la pasé pensando diferentes formas de matarlo, ese hombre saca mis más oscuros pensamientos y no me es fácil controlarlos, es como si fuera un virus y atacara a todo mi sistema.
Mila no ha dejado de marcar, cosa que me tiene fastidiada, cambio mi rumbo a mi restaurante favorito de todo el mundo, me bajo y corro hacia la puerta.
—¿Dónde está mi chef favorito?.
—¡Keres!— viene hacia mí —¿Cómo estás?.— me da un beso
—Agotada y muerta de hambre, no he desayunado.
—¿Lo mismo de siempre?.
—Sí.— le contesto y camino con el abrazada —¿Cómo estás?.
—Mejor ahora que te tengo aquí.— se pone a cocinar —¿Qué te paso en el labio?.
—Si te contara— le digo mientras me siento en una mesa de metal —Recuerdas que te conté que alguien vivía en mi departamento.
—Sí, ya descubriste quien era.
—Rosemary.
—Rosemary, hace años que no se nada de ella.
—Igual yo, aunque creo que tú la miraste más tiempo.
—Si un poco más.— me mira —Entonces tu labio.
—Un idiota me dio una cachetada.
—Espero que… Espera alguien entro.
Sale de la cocina y me bajo a cuidar mi comida, me pongo mi mandil, ni loca daño la ropa de grasa.
—Aún no está abierto al público.
—Estoy buscando a alguien.— escucho que dice —Mi esposa, me dijeron que entro a este lugar.
—Creo que le dijeron mal.
—¡Keres!.
No, no, no, ese infeliz de mierda, le apago al fuego y salgo de la cocina.
—Ah— digo cansada cuando lo miro —¿Me seguiste?.
—¿Te casaste?— me pregunta mi chef
—Desgraciadamente, ¿tú recuerdas algo de eso? Último día en las vegas, no recuerdo esa noche.
—Tú no te casaste.
—Tengo el certificado— le contesta Elijah
—No, no te casaste— dice ignorando a Elijah —Fuimos al table dancé, nos hicimos amigos de un grupo del frente y unas bailarinas.
—Yo estaba en el grupo del frente.
—Hicimos una boda— me dice —Cuando cerro el local, el tipo que se iba a casar quería un ensayo de como se quería hacer su boda y ustedes sacaron sus dotes de organizar eventos, asi que si, te casaste pero fue mentira.
—No, no lo es, tengo el certificado de matrimonio, un video donde confirma y nadie sale.
—¿¡Entonces no estoy casada con el idiota!?.
—No, tengo el video.
Saca su laptop y pone el video, literalmente es el mismo desde una perspectiva diferente y si no todos estaban, pero estábamos hasta las chanclas de ebrios.
—Gracias a los dioses que no me case— le digo y abrazo a mi chef —No puedo creerlo.
—En el registro civil aparece registrado nuestro matrimonio.
—Mentira— le digo —Vete de aquí que tengo que festejar que no me case con un idiota.
—Sí, eso no va a ser posible.— dice Elijah
—Es fácil mira, abres la puerta mueves tus piernas, caminas y ¡Listo! Te vas.
—Voy prendiendo el fuego.— dice mi chef divertido
Lo sigo, mentira ni siquiera di dos malditos pasos y el idiota me carga sobre su hombro y me saca del local. Grito como loca, prácticamente me sube y unos tontos impiden que mi chef me ayude, lo segundo que se es que me lanza al asiento y se siente como si volara.
Me llevo mucho tiempo darme cuenta de lo que estaba pasando, condujo alguien y en unos instantes hubo balas junto con alguien que choco el vehículo de Elijah. Me jalaron y me subieron a no se donde, en ese punto mi mente estaba nublada, veía a un hombre, después oscuro, Elijah cubierto de sangre, oscuro, golpes, hasta que la oscuridad me cubrió por completo.