Búsqueda.

1543 Words
La puerta de la oficina se abre entrando Jason y solo verlo se que será un dolor de cabeza. —Sabes. —Se. —¿Por qué crees que no contesta? Ya pasaron dos semanas ¿Sigues pensando que es Ana?. —¿No tienes trabajo que hacer?. —Ya termino mi turno. —Son las 12. —Soy socio, puedo darme ese lujo, cosa que tu tambien deberías de hacer, estás muy tenso. —Regresa a tu oficina. —Tengo algo que te relajara. —¿Qué es?. —Ya encontré las ubicaciones de tu querida Keres en las dos semanas. —Van a hacer tres semanas.— le digo —Da igual, por dos semanas estuvo sin moverse, pero— mira su iPad —Un parque de diversiones. —¿En serio?. —Cine, creo que está teniendo citas. —Sigue. —Viajo a París, la ciudad del amor. —Jason.— le digo con un tono de advertencia —Disney.— me dice —Japón. —¿Estás seguro? No son muchos viajes en pocos días. —Es tu loca no la mía. —Idiota— le lanzo un lápiz —En fin, ya tiene dos días en una granja ¿quién deja Japón por una granja?. —¿Sería adecuado ir?.— le preguntó —Pues… —Espera ¿dónde conseguiste esa información?. —Engañe a Tabita para que me dijera si alguien podría encontrar a mi hermana. —¡Yo la puse a buscar y dijo que no aparece!. —Pues, si eso yo no lo se, tal vez le caes mal. —A veces me pregunto si te golpeaste de chiquito. —¿Vas a ir?— pregunta ignorando mi comentario. —¿Sería prudente?. —Elijah, antes de tomar una decisión ¿qué pasa con el parecido que tiene con Ana?. Ana, Keres, me he vuelto loco con su parecido y el porqué no lo note de inmediato, aunque me daba la sensación de que si era ella. —¿Investigaste su historia familiar?. —No, a decir verdad no lo hice, sabemos lo que le paso a sus padres, literalmente revisamos sus papeles y no tenía nada de malo.— le digo —Es que parece que la Keres que tanto hablo Rose y la que hemos conocido son diferentes. —La gente cambia con los años y las circunstancias, mírame. —Creo que cambiaste para bien— me dice mientras me analiza por la mirada —Aunque aún tienes a tus sumisas contigo, te volviste más responsable. —¿Gracias?.— suspiro —Le mostré una foto a Cristal. —¿Cristal, la madre de Ana?. —Sí, no lo se, si te muestran una foto que podría ser tu hija desaparecida ¿Estarías sorprendido o asustado?. —Ninguna estaría feliz, porque al menos hay una posibilidad que sea ella o de encontrarla. —Cristal se sorprendió y parecía asustada, dijo que se parecía, pero que tiene ciertas cosas diferentes. —Bueno, tal vez actuó asi, porque tiene miedo que aparezca la hija que vendió, ya sabes siempre te he dicho que padre vende a sus hijos. —¿Lo sabrá? Ana sabrá que su madre la vendió y por eso huyo, sabrá que si la compre era para que no estuviera en un lugar horrible. —¿Qué habrá pasado ese día?. —Volviendo al tema, ¿iré o no?. —Yo digo que sí, pero estate preparado porque quien sabe puede estar con un granjero sexi. —Mándame la ubicación ¿Está mal si voy en traje?. —Es una granja Elijah. —Tienes razón, encárgate de mi trabajo.— le digo mientras camino a la salida. —¿Qué? ¡No!. Recibo la ubicación mientras bajo a mi coche, me siento nervioso como un adolescente en su primera cita, el Elijah seguro de sí mismo desapareció y apareció el Elijah que sentía nervios cuando su madre le tenía un regalo. ¿Qué tiene ella que me hace ser asi?. Me cambio rápido y hago una pequeña maleta, estoy conociendo a Keres, ella hace lo que se le dé la gana y si le digo que regrese porque puede ser peligroso para ella, me responderá un tremendo ¡Jódete idiota!. Puedo escucharlo fuerte y claro. —¿Cuánto falta para llegar?. —Estamos por llegar. Miro hacia fuera y no se si tengo una idea errada de lo que es una granja, pero estoy seguro de que parece una casa lujosa de campo, no una granja típica de madera, no, está la mayoría tenía paredes de vidrio y ahí no se veía ninguna alma. Me bajo le digo a mi chofer que se vaya y después toco la puerta, espero unos minutos y un hombre abre la puerta, mierda las palabras de Jason resuenan en mi mente «estate preparado porque quien sabe puede estar con un granjero sexi». —Buenas tardes. —Buenas tardes ¿En qué puedo ayudarte?. —Estoy buscando a Keres Thompson. —Kers— dice y no me gusta la forma que lo pronuncia —¿Eres su amigo?. —Sí, me dijo que la podía visitar— miento —Que raro no me dijo nada, pero si te invito quien soy yo para negarte la entrada. Odio lo amable que es. —Pasa. —Gracias, ¿Dónde?. —Mira, camina por aquel pasillo y cuando salgas giras a la izquierda y hay un invernadero ¿Puedes ir solo?. —Si gracias. Demasiado amable ¿a ella le gustan las personas amables? Yo he sido amable con ella, muy amable y no me dice nada mas que joderte, entro al invernadero y mierda otro granjero. —¿Quién eres?. —Estoy buscando a… —¿Qué haces aquí?.— se levanta de no se donde parece asustada —¿Cómo me encontraste?. —Estaba preocupado, ya sabes por qué. —Elijah— se acerca a mí —Estoy bien, gracias por preocuparte.— dice muy nerviosa —¿Te encuentras bien? Luces nerviosa. —Me pone nerviosa no saber como me encontraste. El granjero dos se acerca, hacia donde estamos. —Ker ¿Pasa algo?— le pregunta —¿La estas molestando?. —No— le dice sonriendo —Iré a dar una vuelta ¿Terminas por mí?. —Sí, cualquier cosa llámame. —Bye. Me hace la seña que la siga, su silencio me pone nervioso. —¿Qué haces aquí?. —Te dije estoy preocupado, no contestas mis mensajes, ni llamadas. —Elijah quiero que te vayas. —¿Por qué?. —¿Quieres que te diga la verdad?. —Sí. Nos sentamos en una banca y empieza a jugar con las manos. —Tengo miedo. —¿Por la situación?. —Sí, casi pierdo la vida y no quiero ponerme en peligro. —Puedo protegerte. —Ese es el problema Elijah, nada de esto me hubiera pasado si no me hubiera relacionado contigo, tu hermano. —Él no es mi hermano.— le aclaro —Ese hombre sabía que “nos casamos” antes que nosotros, sabía que después de las vegas cogí innumerables veces, me tenía vigilada, además me dijo cosas muy feas de Ana. —¿Qué te dijo?.— pregunto un tanto exaltado —Que la mato por qué era tu debilidad, que no duro ni un día, quería saber cuantos días llegaba a durar, haciéndome no se que, dijo que tú no reaccionaste como deberías entonces espero y llegue. —Pero Ana desapareció, es imposible que. —Lo se. —¿Cómo lo sabes?— pregunto desconcertado —Dijo que al momento que me diste esta cadena— la trae puesta —Me volví tu debilidad y al él le gusta aplastar las debilidades de los demás. —Lo siento, no entiendo, son muchas cosas. Dijo tantas cosas en los dos últimos minutos que no se cuál hablar primero, pero Alejandro tiene verdad en una cosa, se está convirtiendo en mi debilidad. —¿Qué quieres saber primero? Entiendo tu confusión yo aún sigo procesando las cosas. —¿Cómo sabes de Ana?. —Eso— me mira a los ojos y su mirada joder —¿Puede ser lo último que hablemos?. —Ok— le digo dudando —Nunca supe que él tenía a Ana, ni su muerte, tal vez lo dijo para asustarte o algo asi, está loco ese hombre. —Tiene sentido, estoy segura de que hubieras hecho todo por recuperarla. —Voy a ponerte seguridad si es que te está vigilando, te pondré a alguien para que este junto a ti y otros que te vigilen de cercas. —Te agradezco pero no, se desaparecer bien. —No lo dudo, pero no quiero que te pase nada. —Insisto. —La cadena, no te la di porque fueras mi debilidad, te la di porque era lo único que tenía para regalarte.— tomo su mano y entrelazo nuestros dedos —Pero te estás convirtiendo en ella. Se le salen unas lágrimas y mi impulso es abrazarla, abrazarla fuerte. —Puedes decirme todo lo que quieras.— le digo Ella solo me abraza mientras llora, su calor me invade y me desata un instinto de protección.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD