Duramos dos días mas encerrados en esa habitación de hotel, regresamos a la ciudad porque Keres tenía asuntos importantes que hacer, fui y la busque al edificio, pero no estaba, pregunte a Mila y dijo que estaba de viaje de negocios.
Mande a un Jason rehabilitado para que sacara mas información a Mila, pero nada, lo mismo viaje de negocios, llegue a pensar que se volvió a internar, asi que llame y no estaba, le marcaba y no contestaba, a veces me mandaba mensajes, una semana y no se nada de ella.
—Llego un sobre oscuro a la casa.— dice mi chofer apurado
—Mierda, quedan a cargo de todo.— les digo a Jason y Alex.
Agarro mi celular y salgo corriendo junto con mi chofer, los sobres negros no son buenos no con lo que Keres dijo, menos con lo que ha pasado, ¿Tendrá que ver con la desaparición de Keres? ¡No! Quítate esa mierda de la cabeza.
Llego lo mas rápido que puedo abro la puerta y de inmediato voy a mi oficina en donde según me informaron Tabita está esperándome.
—¿Qué hay dentro del sobre?— pregunto de inmediato —¿Qué hace el aquí?.
—No lo he abierto— me dice Tabita —Él lo entrego, se comunicó conmigo desde que lo contactaron.
—Dámelo.
Me entrega el sobre y lo abro.
—Son fotos…
Los gritos de una voz que conozco interrumpe lo que iba a decir y alerta todos mis sentidos, al igual que Tabita.
—¡Elijah!— grita con dolor
Salgo corriendo y la veo herida, llorando, no como la vez del secuestro esto es diferente.
—¡Tienes que ayudarme!— la pongo en el sillón —Se los llevaron, se los llevaron, no los encuentro.
—¿Keres a quien se llevaron? ¿Qué fue lo que te paso?.
—Estábamos acampando, querían ver las estrellas, entonces llegaron…— llora descontroladamente —Se los llevaron.
—Trae al médico— le digo a Tabita
—¡No!— grita y voltea la mesa —¡Tienes que ayudarme!.
—Dime que paso— le digo
Mira de tras de mí y se levanta.
—¿¡Cuando llego!?— le quita el sobre n***o a mi empleado —¿¡Cuando llego!?.
—Hace unos minutos.
—Keres dime que está pasando.— abre él sobre
—¡No!, ¡no, ellos no!.
—¿Los conoces? No son las imágenes que te mandan que…
—Son mis hijos.
A alguien se le cae unos vasos o platos tras la revelación y yo estoy no se, temblando, impactado.
—¿A ellos se llevaron?— pregunta Tabita de inmediato
—Si— dice llorando —¡Por favor Tabita ayúdame!— llora
—¿Cuándo se los llevaron?—pregunto de inmediato —¿¡Dime!?.
—Dos, tres, tal vez cuatro días— dice y parece perdida —Nos agarraron— sostengo sus manos —Debieron drogarme, porque cuando desperté estaba amarrada y ellos no estaban, por los dioses, mis bebes.
—¿Cómo escapaste?.
—Los mate, mate a todos— dice y realmente está mal —Los busque por todas partes y no estaban, no estaban ellos ¡Tú eres el culpable!— me grita —¡Te dije que tenía personas que proteger! ¡Tu mierda nos llegó!.
Comienza a golpearme, el médico llega y le pone un sedante el cual le hace efecto rápido.
—Tabita.
—Ve yo me encargo.
—Cuando esté bien iré.— le digo a Tabita
—Ve.
El médico la revisa, tengo a Viridiana y Erika de ayudantes, si ella confió en ellas tambien yo, ayudan a cambiarla y taparla mientras el médico la revisa, camino de un lado a otro y en mi mente se repite como película el “son mis hijos”.
—Señor, Señor.
—¿Qué tiene?.— pregunto de inmediato
—Tiene varias heridas, algunos de sus golpes ya cambiaron de color y por lo que dice tiene días con ellos, tiene deshidratación, es probable que no haya consumido alimentos en cierto tiempo.
—¿Y su estado? Estaba muy alterada, parecía confundida.
—Es posible, el trauma debió ser muy fuerte, sin embargo— voltea a mirar a mis sumisas
—Dilo.— le digo con ansiedad
—Muestra señales de…
—¡Imposible!.— grito
—No sabemos cuándo fue, por lo que…— lo agarro del cuello —No estaré seguro hasta que se le haga un examen mas profundo.
—Si estás mintiendo.
—Es posible que no sucediera— dice Erika
—¿Qué mierda dices?.— suelto al médico
—Tiene marcas de mordidas, posiblemente lo intentaron, pero— me muestra las uñas —Se defendió.
—Además, Keres dijo que mato a todos— dice la otra —Es Keres.— me miran
—Traía puesta su ropa interior— dice Erika de nuevo —No estaba rasgada.
—¿Cómo sabes si paso o no?.
—Trabajaba para casos de violencia, lamentablemente aprendí a identificar este tipo de agresiones, era una especie de médica jurídica.
—¿Fue o no fue?— pregunto molesto
—La atacaron sí, pero no creo que llegaran a mas, como el doctor menciona necesita prueba a profundidad y darle tratamiento, pero necesita estar consciente y dar su consentimiento en cada paso que hagan.
—¿Cuándo despertará?.— pregunto
—Dos o tres horas.
Keres tiene hijos, sus hijos fueron secuestrados por mi culpa, yo provoqué esto, pero como iba a saber que tenía hijos.
Tabita les hace la seña que salgan y lo hacen.
—Elijah te necesitan, tienes que ir, yo me quedo con ella.
—Tiene hijos Tabita— me acerco a ella —¡Por mi maldita culpa están en peligro!— digo furioso
—No podemos lamentarnos, si quieres hacer algo por ella, ve por ellos.
—¿Y si les pasa algo?.
—Tú evitarás que le pase algo, ve te espera el equipo, llame a su contacto de emergencia, tal vez nos pueda decir mas.
—Espero y me perdoné.
—Elijah es posible que la persona detrás de esos sobres sea tu hermano, no hay otra explicación y eso significa.
—Que tiene mas tiempo del que pensábamos observándola.
—La pregunta es ¿Por qué?.— le digo —Solo la conozco desde hace unos meses y antes de eso solo la mire una vez en una fiesta, ¿Por qué ella? ¿Por qué no unas de mis sumisas?.
—Sabe algo que nosotros no— me dice —De algo nos estamos perdiendo, un detalle, tal vez la conoció antes de ti y tú te metiste en su camino.
—Imposible— le digo
—Tal vez fue una cita y llego al punto de la obsesión, tal vez se volvió loco porque te vio.
—Tabita— le digo —¿Y si esos son sus hijos?.
—¿Crees esa posibilidad?.— me pregunta
—No lo se joder, no tengo la puta idea de porque le hizo eso.
—El equipo está buscando huellas o algo que nos indique donde están, tambien analizan las fotos.
—¿Qué pasa si no logro traerlos de vuelta?.— le digo con miedo
—Lo harás, lo haremos Elijah, siempre hemos sido mejores que él, no es momento que te llenes de dudas, eres Elijah Monroe y si amas a esa mujer te agarrarás esos cojones y le traerás de regreso a sus hijos.
Keres.
Veo cómo arrancan a mis bebes de mis brazos y me despierto de golpe, miro a todos lados asustada, pero en busca de ellos, Tabita de inmediato agarra mis manos haciéndome que me concentre en ella.
—Mi niña.
—Mis bebes— le digo llorando —Se llevaron a mis bebes.
—Los encontraremos.
—¿Y si no?— le digo entre el llanto,
—Si él te juro que los encontraría, lo hará, ya no es tiempo de llorar, es hora de pararte y mantenerte fuerte, porque los encontraremos.
—Lo haremos ¿Verdad?.
—Tenlo por seguro.
La puerta se abre y entra Maciel, la miro y corre a abrazarme, me consuela como solo ella sabe, lloro en sus brazos y le ruego que ayude a encontrarlos, que los necesito, que tengo miedo de lo que pasara, que estoy muriendo porque no están en mis brazos, que extraño su calor y después todo se pone n***o…