DE FRENTE A LA LOCURA.

Investiga.

Se baja dejando un camino con sangre, está tan mal que me sorprende que camine. No me sorprende si se…

—Jefe.

—Ve.

Se baja uno de mis guardias y la trae de regreso, con sumo cuidado la pone a mi lado y recarga su cabeza en mis piernas, con mi permiso pone su corbata en la herida de bala y después arrancamos.

—¿Quién es ella?.

—Ahora no Tabita, apenas puedo conmigo mismo.

—Elijah— me dice en un tono duro —Esa mujer…

—Se llama Keres.

—Ahora corre peligro, el psicópata de tu hermano puso los ojos en ella, por el hecho de que estás con ella.

Tabita tiene tanta razón, pero joder no puedo es como si algo me atara a ella ¿Cómo puedo decirle lo que provoca Keres en mí? ¿Como decirle que su presencia me hace olvidar a Ana? Además, estoy seguro de que ese infeliz dijo algo de Ana.

El médico atiende a Keres más a fuerza que nada, se que yo soy su prioridad, pero ella es la mía, ahora que es mi esposa y que el idiota de mi hermano se atrevió a tocarla, tengo que hacer todo para protegerla.

—Su desmayo no fue por la perdida de sangre, la señorita estaba en un estado de hipotermia, por lo que dejaron de responder sus piernas.

—¿Entonces como fue que peleo? Lucho a mi lado.

—En situaciones como esas la adrenalina puede aumentar y bueno.

—Ok, puedes retirarte.

—Como ordene señor Monroe.

Me acuesto a su lado y la miro, detallo cada una de sus facciones, noto una cicatriz en la parte de su cuello, la he visto tocarla ¿Que le abra pasado?.

—Puedes dejar de verme.

—¿Cómo te sientes?— pregunto de inmediato

—Como si un psicópata me hubiera secuestrado y torturado.

—Supongo que estás mejor.

—¿Y tú?— se pone de lado para mirarme y su rostro hace una mueca —¿Tu mano o no se que hiciste para salir está bien?.

—Sí, nada que no hubiera hecho antes.

—Gracias por la ayuda, pero tengo que irme a casa.

—Keres, en estos momentos es peligroso para ti.

—Tengo que regresar— insiste.

—Mi hermano va a buscar otra oportunidad y…

—No lo entiendes tengo que regresar.

—Ahora este lugar es el más seguro.

—¡Tengo que regresar!.— grita

—No dejare que salgas.

—No te estoy pidiendo permiso— intenta levantarse —¿Dónde está mi ropa?.

—En la basura.

—Dame algo, necesito irme.

—Keres.

—Por favor, necesito irme a mi casa, yo puedo encargarme de mi propia seguridad, solo dame ropa.

Entra Tabita con la ropa, qué oportuna.

—Deja que se vaya, yo mandare a alguien que la cuide.

—Tabita tu misma dijiste que estaba en peligro.

—Lo está, por eso mandare quien la cuide, además por lo que mire, es una mujer que se sabe cuidar y defender muy bien.

—Tabita tiene razón— dice Keres

—Salte, la ayudare a cambiarse.

Me levanto molesto, yo no se porque le sigo haciendo caso a Tabita, camino al despacho me encuentro con Jason y con ¿Mía?.

—¿Dónde mierda esta Keres?— pregunta enojada

—En aquella habitación.— la señalo

Camino al despacho con Jason siguiéndome, no es que camine muy rápido, el dolor no me deja.

—¿Qué fue lo que paso? Un tipo le hablo a Mila que secuestraste a Keres, un accidente. Por suerte estaba ahí para decirle que no llamara a la policía.

—Alejandro— le digo mientras me sirvo un vaso de whisky

—¿Pero qué quería con Keres?.

—Jason— lo miro —Keres no es una mujer normal.

—Apenas te das cuenta, te inhabilitó y te amenazo con un cuchillo que estaba escondido en la pared, si eso no es normal no se…

—Soporto bien la tortura.

—Te escucho.

—La golpearon, le lanzaron agua helada, el médico dijo que tenía hipotermia, mato.

—¿En serio?— pregunta sorprendido

—Sabe manejar armas, ataco directo a matar, peleo cuerpo con cuerpo, la miré…

La puerta se abre de golpe y entra la amiga de Keres.

—Escúchame bien idiota de mierda.

—¿Perdón?— le digo confundido —Está en peligro por tu maldita culpa, mata a quien tengas que matar, para que deje de correr peligro, escúchame— se acerca al escritorio. —No puede morir, tiene cosas que proteger, de su vida dependen muchas cosas. Arregla tu mierda antes de que ella se encargue y si lo hace eso te incluirá.

Se da la media vuelta y sale cerrando la puerta fuerte, volteo a mirar impactado y desconcertado a Jason.

—Se mira sexi cuando se enoja.

—Ignorare tu comentario— le digo

—Creo que debemos investigarla.— me dice

—Se enfrentó a Alejandro aun estando encadenada, se rio en su propia cara, Jason no es normal, nadie puede hacer eso.

—Tabita lo hace.

—Pero es Tabita, dirige la organizacion, desde muy joven está en ese mundo, Keres viene de padres médicos y dudo que le enseñaran a degollar a las personas.— le digo —¡Joder le dispararon y volvió colador a un tipo por coraje! ¡Ni siquiera lloro!.

—Podemos preguntarle a Rose, se vino junto conmigo ahora que sabe que está viva.

—Tu hermana se acostó con mi esposa.

—¿En serio Elijah? Piensas en eso cuando tu “esposa” puede ser una asesina a sueldo.

—No se asustó cuando me vio matar, incluso se puso de señuelo cuando nos miraron, sonrió, se rio.

—Pareces sorprendió, pero creo que te estás enamorando de ella.

Volteo a mirar la fotografía de Ana en mi escritorio.

—¡Jason!.

—¿Ahora qué? Dispara rayos láser con los ojos.

—Ven, rápido.

—Voy.

Se levanta y aprovecho para buscar la foto de Keres en su sitio web, cuando llega al lugar pongo la foto de Ana y Keres juntas.

—Son casi idénticas.

Me mira sorprendido, yo lo estoy ¿Qué mierda significa eso?.

—Debes investigarla Elijah.