¿Y si el tiempo se acababa? ¿Y si nada de esto era real? ¿y si yo simplemente estaba soñando? Era una gran posibilidad, lo más probable es que mi cabeza haya recibido un golpe tan fuerte y tan grave que estoy en coma soñando con todo lo que me esta pasando. —Oye, ¿quieres comer? —miro a Steven que trae entre sus manos una pequeña bandeja llena de papas fritas. —Si, gracias. Nos sentamos frente a la nada, en medio de todo y mirándonos mientras llevamos las papas a la boca. Parece que está seduciéndome, come de una forma provocadora y yo solamente quiero... quiero más. Mis ojos están abiertos mirando los exámenes que tengo que calificar, una semana después y las ojeras eran más grandes que las de un oso panda. Las noches eran demasiado cortas y los días demasiado largos. Me est