Peter Jensen and Dionysus' daughter

Capítulo 09

PETER ESTABA MOLESTO viendo a Ryo siendo tan cercano a Alison. Su trabajo era llevarla de regreso con su padre y como se estaba involucrando de más en esta misión, él debía hacer lo que Dionisio le diga ¿no? Y suponiendo que Dionisio se enterase de la existencia de Ryo Campbell, ¿no serían sus órdenes separarlos? Sí, esas serían. Por tanto Peter estaba en todo su derecho de estar molesto al verlos juntos. Es meramente profesional… ¿verdad?

Aguantó sus ganas de romperle la cara y forzó una sonrisa.

—Esperen. Voy con ustedes. — Peter corrió hacia ellos, pero a Alison no le importó y siguió hablando con Ryo.

—Las montañas… suena muy interesante la verdad. — murmuró ella.

—Lo sé. Estoy tan ansioso. Hace tiempo que no salimos de excursión con la clase ¡y esta vez será toda una semana!

—Excelente. — Alison le sonrió a Ryo — Venga. Vayamos al salón de una vez.

Ryo se adelantó un poco y Peter se acercó a hablar con Alison.

—Espero que no estes pensando en ir. — le dijo él un tanto amenazadoramente.

—¿Y quién se supone que eres para prohibírmelo? — contestó ella de mala gana — Suena bien una excursión ¿no lo crees? Mira tómalo como unas vacaciones. Te asentarían bien.

—Piensa un poco más allá. Tú sabes bien que podrían atacarnos los monstruos en cualquier momento… En las montañas será aún más peligroso y a eso hay que sumarle que habrá muchas personas ahí que proteger.

—Para eso estarás ahí ¿no es así? Para proteger a las personas comunes y a mí.

Alison le dedicó a Peter una sonrisa sarcástica y se adentró en el salón de clase para sentarse junto a Ryo. Peter, resignado, entró a la clase también y fue abordado por unas cuantas chicas coquetas. Pronto llegó la profesora y tomó lista de quienes asistirían a la excursión. Como era de esperarse todos estaban tan emocionados y recibió las solicitudes de todos los estudiantes de la clase.

—Pensé que no te inscribirías al final. — le dijo Alison a Peter en el receso.

—Tú misma lo dijiste. Tengo que ir para protegerlos y eso también te incluye. Estoy obligado.

—Esa es la actitud, Jensen.

Alison le presentó a sus dos amigas más cercanas después de Ryo: Delia y Mery, quienes estaban tan emocionadas de conocerlo que casi empezaban a hiperventilar. Alison seguía sin entender por completo porqué no podían ver la estupidez de Peter detrás de la fachada de chico guapo y amable.

—No me importaría que les des respiración boca a boca a esas dos. — le dijo a Peter bromeando.

—Tengo novia.

—Es una lástima que Anell Cox esté saliendo con alguien como tú. Ella merece algo mejor.

—No soy tan malo como piensas. — dijo acercándose un poco tratando de hacer sentir incómoda a Alison — Puedo ser un novio excelente, consentidor y cariñoso.

Alison le pisó el pie para darle una advertencia.

—Seguro y también puedes ser increíblemente estúpido e idiota.

Alison se fue con sus amigas a comprar algo de comer en las máquinas expendedoras y Peter se fue al comedor riéndose del comportamiento de Alison. En el comedor se encontró con la estrella del club de natación: Mark Krüller, uno de los deportistas más aclamados por el género femenino del campus.

—Jensen. — Krüller lo llamó — He escuchado que eres amigo de la capitana del equipo de basquetbol.

—¿Capitana…?

—Phelps. Alison Phelps.

—Ah. Sí, somos amigos desde hace tiempo.

—Hazme un favor. Dile que acepte salir conmigo. Llevo un tiempo flechado por ella y jamás responde mis llamadas. Está siendo inalcanzable.

Peter quería golpearlo. Profesionalmente hablando por supuesto.

—No creo que ella acepte. — le dijo Peter fríamente — Además ella nunca me hace caso.

—Inténtalo. De verdad quiero salir con ella. ¿No es increíblemente hermosa?

‘También es increíblemente terca y violenta’ pensó Peter.

Molesto Peter salió del comedor olvidándose de comprar comida y caminó por el pasillo sin rumbo fijo. Pronto vio a Ryo Campbell y su grupo de amigos reunidos conversando.

—Cuando Alison salga de la escuela… — Peter se escondió detrás de una puerta y se mantuvo atento cuando escuchó el nombre de Alison — la llevaremos al cine y luego a los bolos. Le va a encantar.

—¿Estás seguro de que no tiene planes? Con su familia o ese tal Jensen que acaba de aparecer.

—La señora Phelps tiene trabajo y Heidi no regresara hasta la noche de la casa de su amiga. Lo tengo todo planeado. Por Peter Jensen no se preocupen. Alison no lo toma en cuenta que digamos.

—Cierto. Ayer incluso le gritó y golpeó frente al equipo. No creo que a ella le importe mucho lo que le pase a él.

Peter se puso a pensar un poco. Era cierto que Alison no lo trataba de la mejor manera, pero no importarle en absoluto era otra cosa y eso le dolía un poco.

—Todo está perfectamente planeado para el cumpleaños de Alison.

¡El cumpleaños de Alison! ¡Cómo no pudo advertirlo antes! Seguramente el plan de Ryo involucraba conquistar a Alison o pedirle que salgan juntos ese día. Peter no lo iba a permitir.

*

La a casa fue de lo más civilizado. Alison y Peter hablaron como dos personas normales sobre asuntos triviales. En ese momento Alison no estaba molesta con Peter y este no quería molestarla aún. Cenaron y discutieron un poco sobre la excursión de camino al supermercado. Fue entonces cuando Peter recordó un asunto importante.

—Olvidé decírtelo. — le dijo Peter rascándose la cabeza despreocupadamente — El otro día me encontré a tu abuela.

—¿Abuela? Yo no tengo abuela. — Alison respondió fríamente.

—¿Cuál era su nombre…? ¿Salami…?

—Izanami. — Alison golpeó la mesa con su puño — No seas irrespetuoso con los dioses, Jensen. ¿Qué fue lo que te dijo? ¿Ya te amenazó de muerte?

—Oh. Algo así. El punto es como lo veo tienes dos opciones: quedarte aquí con ella o regresar conmigo al refugio.

Alison lo miró extrañada por el “conmigo” en la oración. Eso la incomodó bastante.

—Quedarme. Quiero quedarme incluso si tengo que soportar las insinuaciones de Izanami para que vaya al inframundo con ella.

—¿Qué quiere qué? ¡No puedes! Es una pésima idea ir al inframundo.

—¿Crees que no lo sé? He ido un par de veces a su templo… luego fui a visitarla en el inframundo a sugerencia de ella y luego escapé.

—¿Escapaste?

—Nunca comas nada de lo que te ofrezca. Si lo haces quedarás atrapado ahí abajo toda la vida. La última vez intentó alimentarme a la fuerza para que me quedase.

—Eso no es protección. Ella dijo que eras su protegida.

—Bueno su definición de protección está un poco retorcida. Piensa que pude lugar por algo y al final quedárselo y obtenerlo por la fuerza. Puede que esté un poco loca pero ¿qué puedo hacer? Izanami sigue siendo mi abuela y es muy respetada.

Peter estuvo por decir algo pero el viento los sacudió bruscamente. Alison se aferró a la chaqueta de Peter con miedo de salir volando. Pronto el viento cesó y el tiempo se detuvo. Las aves se detuvieron en pleno vuelo, los árboles en posiciones raras y las personas parecían maniquíes de exhibición colocados por niño de preescolar.

—No otra vez… — murmuró Alison.

Una risa suave se escuchó resonar y una mujer vestida en un kimono violeta apareció frente a los semidioses. Alison se arrodilló ante la presencia de la deidad pero Peter conmocionado se quedó de pie.

—Alison… ¿por qué tú…? — murmuró como si estuviese viendo al mismísimo diablo.

—¿Qué sucede contigo, Jensen? Estás actuando raro… Es solo Iza--

—¿Por qué tú estás allá? — la interrumpió señalando a la deidad que estaba en la calle de al frente.

Alison alzó la vista pero no veía nada extraño. Alison veía a su madre vestida en un kimono, pero Peter… él veía a una segunda Alison. Esta vez no veía a Anell.

—Peter Jensen. — alzó la voz Izanami/Alison muy molesta — Te arrepentirás de esto.