Writery y el Mundo 87

8. Síndrome del octavo grado

Hoy era el día donde se llevaría a cabo la caza del famoso monstruo en una instancia, pero ya me encontraba agotada porque había estado practicando por casi tres horas seguidas con mis propias habilidades y, tras el millonésimo intento, descubrí que podía hacer muchas cosas con este libro mágico.

Como crear cualquier tipo de objeto, pero estos se limitaban a mi rango.

Además de desgastar una gran cantidad de maná, tenía un enfriamiento de 5 días, por lo que crear 3 objetos era mi límite actualmente. Hasta ahora tenía un pequeño equipo de protección de la calidad más baja y asquerosa jamás descrita.

Así es, equipamiento que no valía ni un centavo e incluso si te lo regalaban, era mejor tirarlo directo a la basura, pero tampoco tenía dinero para comprar un equipo adecuado y dado que solo iría a recoger lo que sea que tiraran allí, no necesitaba armarme con decencia.

Y tras comprar nuestra última comida de hoy, partimos con un equipo de un gremio llamado Droragons cuyo líder era un rango A y parecía ser el único gremio de por aquí.

―Tú debes ser la nueva recolectora auxiliar, ¿Writery? ―me preguntó Collins y asentí agarrando bien fuerte mi pequeña pala, lo que le provocó una sonrisa y colocó sobre mi cabeza un casco de protección―. ¿Es tu primera vez?

―Eh… sí.

―Descuida, solo debes quedarte atrás y esperar indicaciones, los recolectores no luchan jamás.

―¿Por qué no, señor?

―¿Es serio lo preguntas? Porque son de rango bajo y no tienen mucho aguante.

En respuesta, Yu partió el suelo de concreto con la cabeza de su lanza e hizo saltar a los más cercanos.

―¿Estás diciendo que mi Maestra es débil? Si fuera así ―Yu comenzó a electrificar su lanza y entramos en pánico Dylan y yo―. Yo no estaría aquí.

―¿Invocación? ¿Invocaste a un monstruo de tal nivel? ―alguien más preguntó, tenía entre sus manos un extraño orbe―. No puedo creer que una cazadora rango F haya invocado a un monstruo superior… ¿cómo…?

―¡Qué va!, ¡qué va! ―corrí hacia Yu y lo abracé para evitar que siguiera montando una escena―. Soy tan débil que ni siquiera puedo pelear por mí misma y este enano de aquí debe protegerme, pero es igual de débil que yo y damos mucha pena, ¡es una lástima que solo podamos ser simples recolectores que no quieren entrometerse en peleas!

Y salimos corriendo.

―¡Idiota! No llames la atención así ―Dylan fue el primero en regañar a Yu―. No es bueno que ellos sepan que somos invocaciones.

―¿Por qué no? Ese hombre ofendió a la Maestra.

―Porque si se dan cuenta que somos invocaciones no nos pagarán a los tres ―Yu recibió un golpe por parte de Dylan―. Un recolector no necesariamente es un cazador, por lo que puede ir a las incursiones sin problema, pero ni muerto se mete en peleas y solo entra a la instancia cuando ya se limpió. Si queremos ganar dinero, no podemos darle problemas a Writery.

―Dyl, estás siendo muy fuerte, dejemos pasarlo por alto porque Yu jamás volverá a hacerlo, ¿cierto? ―pregunté comprensivamente y Yu asintió a nada de llorar―. Debemos irnos y mantener un perfil bajo, así que no te transformes y solo acata las indicaciones que nos den, ¿sí?

―Sí, lo siento… lo siento mucho, Maestra.

―¡Tranquilo! No pasa nada, todo está bien y aun así le pagarán a Dylan, así que no debes preocuparte por nada.

En realidad, las cosas eran así. El dinero que Yu iba a recibir con anterioridad -antes de que saliera a la luz que es una invocación- no era para solventar sus necesidades básicas porque él no comía comida normal como Dylan y yo. Así que, de ese dinero, solo íbamos a darle lo indispensable para que pudiera dormir bajo un techo y vestir ropas lindas y cálidas.

Me senté en una roca para continuar escribiendo en lo que el grupo se juntaba, habíamos llegado temprano, por lo que escribir ahora que tenía un tiempo para mí era sensacional. Dylan y Yu se habían ido a dar una vuelta y recopilar información básica.

Me había contado que aquí nadie sabía sus rangos hasta que hacían el examen y eso significaba que solo los invocados podían verlos entre sí, quizá era cuestión de tiempo para que saliera a la luz esa información, pero, por ahora, la mantendría en silencio de los Ochenterianos, no sabía cómo llamarlos, así que ponerles de esta forma fue la mejor manera para referirme a todos los habitantes del Mundo 87.

De igual forma, este mundo desde que existía mantenía un sistema de cazadores e instancias. Las habilidades se otorgaban a veces incluso por genética o eran traspasadas de generación en generación entre familias. Las instancias se abrían en cualquier lugar y debían limpiarse en menos de 1 mes o terminarían explotando y los monstruos escaparían.

Había animales comunes y corrientes en este mundo, como animales domésticos y de granja, pero también tenían animales extraños cuyos nombres y aspectos jamás había conocido.

También se podía subir de rango, pero esto pasaba cuando llegabas a cierto nivel y se hacía un examen de ascensión para poder hacerlo, otra forma de subir de rango era bajo una explosión de adrenalina cuando el cazador se encontraba en una situación de vida o muerte.

Y conforme pensaba en todo eso, el momento para partir llegó cuando Dylan y Yu regresaron con unas botellas con agua brillante y unos cascos.

―¿Y eso es?

―Es agua de manantial sacro ―explicó Dylan―. Intercambiamos unas piedras eléctricas por esto.

―¿Qué? ¿Qué es un manantial sacro? ¿Y las piedras sirven aquí?

Dylan sonrió con malicia y sacó una bolsa con monedas de oro y plata, yo sentí que, por alguna razón, estaba frente a un villano estafador que explotaría al buen Yu Xiao a diestra y siniestra.

Me acerqué hacia Yu para abrir su bolsita de dragón y encontrarla vacía, pero él estaba feliz abrazando la botella con agua de manantial sacro y después miré con reproche a Dylan, quien solo hizo un ademán con la mano y comenzó a contar el dinero, separó 100 monedas de plata y después se convirtieron en 1 Letter Coin. Oh, entonces 100 monedas de plata valían 1 Letter Coin, ¿la moneda variaba incluso aquí? Pensé que solo existían las monedas de oro, las cuales eran las Letter Coins. Era un buen descubrimiento.

―Las piedras eléctricas sirven para generar energía ―comenzó a explicar Dylan―, ellos las compraron todas para no gastar sus propias reservas de combustible porque al parecer eso es algo extremadamente caro aquí, pero las piedras eléctricas son aún más caras porque solo se consiguen con ciertos monstruos, además, implica mucho la calidad de la piedra.

―¡Debemos buscar piedras de buena calidad para producir más, Maestra! ―Yu saltó emocionado―. Oh, y… esta agua es de tipo regenerativo, cura todas las heridas y regenera 50 puntos de maná, también sube 1 de estadísticas por 600 mililitros.

―¡Esos son mis chicos! ―salté emocionada y tomé sus manos para irnos a encontrar con el grupo de expedición. Me sentía emocionada porque era mi primera vez participando en algo así, no era como esas veces donde leía las descripciones en las novelas.

El síndrome del octavo grado aumentó drásticamente con esto.