Writery y el Mundo 87

Comencé a escribir desde muy temprana edad. Recuerdo que siempre fui la primera de mi clase y la primera en todo. Mis padres estaban orgullosos de la inteligencia que su hija demostraba a tan corta edad. Hija de dos escritores famosos mundialmente, parecía que mi futuro estaba asegurado en la grandeza del éxito cuando mi primer libro fue publicado. ¡O eso pensé! ¡¿Cómo es que terminé de esta forma tan patética y miserable?! He vivido 16 años en la sobra de mi madre sin poder alcanzar el éxito. He escrito tantas novelas que quizás y mi cerebro ya está seco y por eso no existe nada que me haga alcanzar la fama de mis padres, ¿lo peor? Que en cada trama pareciera que falta algo y aunque muchas veces me encuentro frustrada mi mente se niega a aceptar del todo que soy una basura. ¿No sería más fácil dejarlo de una vez por todas? —Estoy cansada... —susurré, frente a mí, el brillo del ordenador me caló en los ojos y releí el párrafo en voz alta—. Sus manos sujetaron esa arma vieja y bañada en sangre, con esfuerzo y dolor, se puso de pie y gritó: "¡Obtendré mi venganza!"... ¡No, no, no, no, no! —finalmente terminé borrando las 3.5k palabras que escribí como a veces solía pasar y me tiré en el teclado. Mi frente aplanó la letra X y una larga lista de las mismas apareció en el documento—. Soy una basura, debería dejarlo… Y con eso en mente me dispuse a cerrar el documento, 5 minutos después, me encontraba escribiendo de nuevo. Esto es tan patético, sin importar cuánto me esfuerce, cuánto investigue y cuánto escriba, tal parece que estoy destinada a quedarme en la sombra de los demás. Cuando abro internet lo primero que veo es una gran noticia sobre el novelista enigmático del siglo: Khali.MR. El anuncio es para dar a conocer que su primera novela se estará adaptando a formato visual... es un mundo maravilloso lleno de ángeles y demonios y lo leí apenas y salió porque las chicas explotaron subiendo contenido del libro a blogs, dándoles recomendaciones y mojando las bragas por su protagonista. Entonces miro de reojo a mi izquierda y me encuentro con un libro muy similar, yo escribí algo así antes que él... ¿por qué mi novela no tuvo ese éxito? También tengo un romance prohibido entre un ángel y un demonio, entonces... ¿Por qué no puedo salir de aquí? ¿Qué debo hacer para que los lectores me noten? Me siento frustrada porque no importa qué haga y cuánto me esfuerce escribiendo, pienso que mis tramas simplemente no son buenas, por más interesante que sea la idea principal. Me siento feliz por Khali, es un novelista fantástico y se merece mucho reconocimiento, pero... ah... —No tiene caso, jamás seré tan buena como ellos. Así que me dispongo a cerrar el documento en blanco una vez más por el día de hoy y reviso mi sitio web sólo para encontrar que mi actualización tiene únicamente 12 comentarios y todos son de un solo lector. Mi sonrisa refleja la inseguridad e inferioridad que siento en estos momentos al saber que una vez más, la novela que escribí con tanto esmero se quedó estancada desde el primer capítulo, pero aun así estoy feliz de que al menos, alguien me lea. ¿De qué me sirven todos esos lectores si sólo 1 comenta? ¿De qué me sirve un perfil verificado? ¿De qué me sirve ser hija de la grandiosa Daniela Haide y del magnífico Salvador Lhetn? Si soy tan inteligente como muchos dicen... ¿no debería estar al lado de todos ellos? Si tengo talento, si escribo tan maravilloso como lo dice este lector, ¡¿por qué me siento de esta forma?! —Estoy cansada... Con un suspiro me levanté de la cama y bajé a la cocina, mi madre ya estaba preparando la cena y cuando me vio desanimada sonrió y me entregó un trozo de tocino. —Es raro verte cocinar —hablé con la boca llena—. Rico, ¿qué celebramos hoy? —¿Ya olvidaste qué día es hoy? —¿Viernes? —Me refiero a la fecha, cariño, al numerito. —Hum... —mi móvil me indicó enseguida que es 12 de octubre y comencé a hacer memoria, ¿qué hay este día? Nada, es un día común y corriente como cualquier otro. —Hoy se cumplen 6 años desde que publicaste tu primera trilogía. —¡Cierto...! Pero, lejos de emocionarme, me sentí terriblemente sofocada al recaer en lo nulas que eran mis ventas hoy en día. Festejamos el día y mis padres me preguntaron cuál sería mi próximo trabajo, esa maldita pregunta terminó por hacerme sentir todavía más terrible. —Aún no lo sé... —¿Seguirás regalando tu trabajo? Cariño, puedes sacar tus novelas al mercado directamente, deja de perder dinero en una plataforma y aspira a generar ganancias. —Sí... es que todavía no escribo algo bien. Mi padre se vio tan molesto que me encogí de hombros y quise llorar. —Déjala, cariño, si Freya no se siente cómoda con lo que escribe no debemos presionarla, ella estará lista cuando deba estarlo. Cuando terminé simplemente corrí a mi cuarto y busqué en el librero mi primera trilogía, el libro ya estaba bastante viejo después de 6 años y la trama era dramática, llena de amor y mucho cliché. Las críticas fueron buenas en su momento, hoy en día ya nadie se acordaba de esta novela, aun así, yo le tenía mucho cariño a mi protagonista y se podría decir que era mi chico ideal. Quizá por eso ya no era tan famoso. Muy pronto me quedé dormida, después y sin saber muy bien cuánto dormí, me desperté en medio de una biblioteca y me asusté tanto que mi grito hizo un terrible eco por cada rincón. Vale, ¿qué demonios? ¿Soy sonámbula? 「Bienvenido, autor」 ―¿Qué diablos....? 「Por favor ingresa tu nombre」 Esto era loco, aun así, cuando frente a mí apareció un teclado escribí mi nombre. Freya LH. «No...» Borré mi nombre y me quedé unos cuantos segundos mirando las letras, más precisamente miré la letra W y sentí que mi corazón latía con fuerzas, con tantas que pensé que moriría. Mis manos sudaron, los escalofríos de los nervios me sofocaban y, aun así, tras tragar saliva, ingresé mi nombre de autor. Mi verdadero nombre, aquél que me describía e identificaba. Writery. ACEPTAR | RECHAZAR Mi mente me decía que este era un sistema tradicional de juegos, mi instinto gamer lo confirmaba –aunque era un asco con los juegos–, había leído muchas novelas así, soy escritora, pfff, claro que sé de qué va todo esto. No obstante, el que me emocionara me indicó que era una friki de pies a cabeza y sentí lástima de mí misma, por eso comencé a reír como idiota. 「Bienvenida, Writery, tu nombre de autor ha sido registrado con éxito」 「¿Deseas ingresar al tutorial?」 ―¿Qué tenía la cena de mamá? Aceptar. 「¡Iniciando tutorial!」 De acuerdo, quería decir que me encontraba en perfecto estado y para nada nerviosa, pero esto se sentía tan real que dudaba de que fuera un sueño. Terminé con una clase de crisis existencial cuando leí la ventana emergente color rosado que apareció delante de mí y un escáner recorrió mi cuerpo de pies a cabeza más de 3 veces. ༺──INFORMACIÓN DE ESCRITOR──༻ ●Nombre de Autor: Writery. –Edad: 20 años. –Género: Femenino. –Cumpleaños: 09/02/## –Experiencia: 16 años. ●Atributo: Letras. Este atributo te permite manipular las letras a voluntad para formular palabras y utilizarlas como mejor te convenga en el campo de batalla. (Habilidad de crecimiento). ●Rango: F. ●Habilidad: ¿En serio eres escritor? Tanto tu vida como tu rango son igual de patéticos, es por eso que puedes invocar a uno de tus personajes al campo de batalla. ●Beneficio de Antigüedad: Bloqueado. –Tus personajes rompen las leyes de los mundos. –Tus habilidades como escritor están selladas actualmente, sube de nivel, mejora a tus personajes y consigue lectores para desbloquearlas. ●Consejo: Los lectores son las alas un escritor, ¿quieres volar? ¡Pídeles a tus lectores sus alas y vuela a su lado! ༺═──────────────═༻ Terminé de leer. Esto es... ridículo. ¿Rango F? ¿Soy patética y por eso mis personajes deben ayudarme? ¿Y por qué se supone que estoy aquí? Piensa... ―A ver, ####... ¡¿Qué?! #### ¡####! ¡¿####?! ¿No puedo decir mi nombre...? —mi corazón volvió a dispararse—. Será que... ¿soy Writery? Oh, Dios. 「Entregando información」 Bienvenida al Mundo 87. ●Actualmente eres un escritor. ●Tarea principal: Ir hacia la Plaza de Plata. –Recompensa: Información. –Tu cuerpo físico será adaptando al Mundo 87. ●Ítems personales: 2. –Cantidad de palabras escritas: Sin cuantificar. –Número total de obras: 82. –Número total de obras terminadas: 71. –Número total de obras publicadas en físico: 4. ●Observación: Ninguna obra publicada en formato físico o digital alcanzó el éxito deseado. –Género preferido: Sobrenatural y fantasía. –Género preferido de protagonistas: Masculino. ●Estabilidad mental y emocional del autor: 24. Inestable. –No cumples con los requisitos para participar en el Concurso de Escritura del Mundo 87. ●Desbloqueando beneficios de antigüedad: –Actualmente eres bienvenida a participar en el Concurso de Escritura del Mundo 87. ●Advertencia: Tus habilidades como escritora están selladas debido a que tus protagonistas principales rompen con las leyes de los 189 Mundos. 「Información de Ítems」 ●Memorias de un Sueño Perdido. Este pequeño cuaderno de hojas blancas contiene las memorias de una niña que tuvo un sueño, no obstante; ahora mismo se encuentra tan insegura de sí misma que se han perdido. –Puedes escribir tus escritos aquí y darles vida. Ítem Personal de Crecimiento: Este pequeño cuaderno estará creciendo a tu lado de ahora en adelante, sus hojas nunca se acabarán mientras tus sueños continúen. ●Pluma de los Sueños Rotos. Esta pluma vieja y rota tiene poca tinta, humedécela con tus sueños y repara tus esperanzas. 「Había una vez una niña」 Que soñó un día con cumplir su sueño. Considerada un prodigio de las letras y siendo hija de dos escritores, muchos esperaron su debut en el mundo de la escritura, no obstante, la decepción que sintieron de su trabajo fue tanta que destrozaron sus sueños y la orillaron a llevar una vida en aislamiento y frustración. “Ah, ¿por qué seguir? No puedo escribir nada que les guste a los lectores”. Se repetía día y noche. Aun así, nunca dejó de escribir y fue así como se convirtió en la sombra de su madre por 16 años. “¿En serio debería llamarme a mí misma escritora?”. Se preguntó tantas veces que se perdió la cuenta. Fue entonces que un bloqueo llegó y así enterró sus sueños, fragmentó sus esperanzas y consumió sus alegrías. Incapaz de seguir escribiendo, esa pequeña niña abrió su cuenta en un sitio web bajo el seudónimo "Writery". Los primeros años aparentemente fue feliz, aun así, nunca dejó de mirar la pantalla con frustración y desolación. “Lo he intentado todo, incluso escribí cosas que estaban de moda, y aun así... aun así sigo siendo tan patética”. Lloró infinitas noches. Mis lágrimas se derrumbaron de mis ojos cuando esa voz gentil y maternal hizo una pausa y frente a mí miles de escenas sucedieron a la vez. Me vi a mí misma llorando entre hojas blancas, rompiendo mis escritos, borrando otros. Decepcionándome de mí misma una y otra vez. “Estoy cansada”. Exhaló. ¿Qué es lo que hace a un lector perfecto? ¿Aquél que lee muchos libros o aquél que apoya al autor siempre? ¿Cuándo es que puedes llamarte a ti mismo "escritor"? ¿Lo haces cuando realizas tu primera historia o cuando encuentras a tu primer lector? ¿Realmente piensas que te lee a ti o a tu novela? Writery... ¿cómo le llamarías a un escritor que escribe para un sólo lector y cómo le llamarías a ese lector que lee a un sólo escritor? Ese lector que comentaba en todas tus obras, ¿recuerdas su nombre? Como escritor, ¿te interesan más los comentarios de un lector? ¿O acaso te interesa más un lector? Quizá... ¿es ambos? ¿Alcanzar el éxito significa tener millones de lecturas o tener sólo una? Sus preguntas me dejaron aturdida, esa voz gentil y maternal no esperaba que respondiera. Sabía que no podía porque mi mente no me permitía en estos momentos hacerlo. ¿Quieres leer final de esta historia? Asentí. La voz gentil y maternal se rió. ―También estoy ansiosa por hacerlo. Bienvenida al Mundo 87; El Mundo de las Letras.