Writery y el Mundo 87

9. Incluso un Rey

Las instrucciones fueron sencillas para nosotros, aunque para los demás sí que fueron todo un dolor de cabeza.

Los cazadores de mayor experiencia y rango, tenían muchas más cosas por hacer, también se les asignaba una clase, por lo que su formación se adecuaba según las clases que tenían.

Había leído ya algo así, pero verlo fue otra clase de sentimiento. Era fanática de este tipo de novelas y siempre había soñado con crear una así de fantástica, y ahora aquí estaba.

Escuchando detalladamente cada indicación como si mi vida ya dependiera de ello.

Pero nosotros nos quedamos afuera esperando a que el grupo terminara de limpiar. En mi mente Lessa rondó, ¿cómo le estaría yendo? ¿Ya había llegado a la capital?

La pluma se quedó suspendida en el aire cuando ese pensamiento tonto cruzó por mi mente e hice un corazón en la hoja, a su lado escribí el nombre de mis padres y Lessa.

No sabía en dónde estaban ellos y quería encontrarlos pronto, pero tampoco se habían registrado como escritores. ¿Ellos no habían venido a este mundo?

Suspiré, frustrada.

Tenía mucho tiempo que no escribía en papel, la tinta se iba derramando de vez en cuando al dejarla suspendida en la hoja mucho tiempo.

Mi historia había comenzado bien, creía que llamaría la atención de los lectores y de no ser así, bueno, ¡al menos lo intenté!

Volví a mirar mis habilidades y después bebí de esa agua, el maná que perdí se regeneró y gané un punto de estadística, así que lo subí a maná.

Mirando mis habilidades... no necesitaba ni siquiera concentrarme en pelear, sino en poder recolectar maná rápido.

Y con eso pude mejorar mi habilidad personal.

—Ahora puedo crear palabras con cuatro letras —sonreí—. ¿Debería intentarlo? Ah, necesito un diccionario o un libro con muchas palabras...

—¿Eres una escritora y necesitas palabras? —cuestionó Dylan.

—¡Oye! Incluso a los escritores se nos olvida de vez en cuando algo como eso.

—Solo a ti, mejor dicho.

Yu comenzó a reírse con nuestra pelea.

—Invoca a un a.n.i.m.a.l para que al menos tengamos una compañía agradable, ¿verdad, Yu?

—¡Sí!

—¿Dices que mi compañía no es agradable? Eres un protagonista malagradecido.

—Gato —escribí sin pensarlo mucho, aunque la descripción que hice fue mucho más extensa.

Luego mi libro comenzó a brillar y de él apareció un pequeño gato color n***o que maulló tan pronto y estuvo frente a nosotros.

—¡Miren! ¡Invoqué a un gato de verdad!

—¿Solo es un gato común y corriente?

Miré su información personal y leí con detalle lo más importante.

「Información de Familiar」

●Nombre: Abyss.

●Raza: Mamífero. (Felino).

●Clase: Apoyo.

Abyss puede crear sombras y ocultarse entre la oscuridad, así como generar un debuff que dejará expuestos los terrores más profundos de su oponente.

●Rango: F.

●A pesar de su rango, el pequeño felino de las sombras tuvo que esperar más de mil billones de eones para nacer en lo más profundo del abismo, justo en el origen del todo, fue donde se contó que nacía aquello al que los 189 Mundos nombraron como Abyss.

Nota: Abyss puede evolucionar conforme si Maestro lo haga y su poder aumenta gradualmente cuanta más oscuridad haya a su alrededor, por lo que recomendable que Abyss se utilice durante las noches.

—¡Eres genial, Abyss!

Pero, ya fuera porque Abyss era algo fuerte o porque yo era muy débil, terminé mareada y di por terminada mis invocaciones el día de hoy.

Después recibí otro correo y lo leí.

「¡Felicidades! Haz logrado despertar al Rey del Abismo, Byron, ¿quieres invocarlo?」

Y con eso se fue mi cansancio, ¡¿Byron?! ¡¿El mismo Byron que creé para una de mi novelas está aquí?!

Pospuse la oferta porque todavía era de día y dado que Byron era el rey del abismo, invocarlo en un lugar oscuro era lo mejor.

Así pasé alrededor de seis horas, escribiendo y jugando de vez en cuando con Abyss mientras Dylan y Yu seguían bagando y estafando gente. Escribí tanto como mi mente me lo permitió y después me dije a mí misma que era suficiente.

Así que me puse a leer todo de nuevo.

¿Habrá alguna manera de entrar a las instancias por mi propia cuenta? No quiero depender de otros gremios, pero no me siento capaz de hacer todo por mí misma, no... si traía a Byron, entonces él podría fácilmente pelear junto a Yu.

Subir de nivel con dos protagonistas que podían pelear con tal destreza era pan comido.

—¿Los puedo invocar cronológicamente? —me pregunté a mí misma y comencé a escribir sus nombres en mi libro—. Primero fue Dylan, después Yu Xiao, Byron, Keiran, Allen, Rowell, Alis, y luego, oh...

¿Y me estás diciendo que cada uno de ellos va a conservar sus poderes y características?

¡Esto sí que es una estafa! ¿Qué clase de hacks son estos? Invocar a mis protagonistas de por sí ya es una desventaja para muchos, ¿y me están diciendo que ellos van a ser tal cual y los pensé?

—Tan solo Byron es el Rey del Abismo —dije temerosa—. Su poder está en crear hoyos negros que se tragan todo y puede estar en cualquier lugar donde haya sombra u oscuridad... ¡qué locura!

—Comenzaremos a movernos! Por favor no se separen del grupo y no carguen más de lo necesario.

Me puse de pie y después Dylan y Yu llegaron, mantenían una sonrisa en el rostro y dudé de ellos, ¿qué tramaban?

—Hay una invocadora aquí —comenzó a explicar Dylan—. Ella dice que lo más recomendable para invocar a alguien fuerte es haciéndolo en sus lugares de origen, ¿no decía allí que puedes traer a Byron? Vamos a entrar a la instancia y vayamos a la parte más profunda.

—¿Pero no es peligroso?

—Yu podrá con ellos.

—¡Así es, Maestra! Soy demasiado fuerte para esos monstruos, confíe en mí.

—Maldita sea, fue lo primero que dijeron que no hiciéramos —chillé apenas y entramos a la instancia—. Vamos a terminar muertos...

Pero, aun así, Dylan tomó mi mano y comenzó a correr hacia la parte izquierda apenas y el último integrante giró a la derecha. Nos ocultamos un tiempo y después suspiré, nerviosa y ansiosa por lo que pudiera pasarnos.

—Es por aquí.

—Solo somos nosotros dos, Maestra —Yu indicó—. Invoque a Byron en esta zona.

No podía ver nada, la oscuridad fue demasiado incluso para mí, sentí un miedo irracional porque no entendía qué demonios estaba haciendo yo aquí, en medio de la nada.

—Byron... ¿puedes oírme?

Silencio.

—Rey del Abismo, ¿puede oírme?

Más silencio.

—Estoy aquí para pedirle que por favor se reúna conmigo en este mundo donde usted y yo podremos coexistir. Por favor responda...

—¿Quién te crees que eres para solicitar semejante tontería?

¡Puta madre! Qué voz más sexy.

Pero, sonreí llena de confianza, no sería sencillo traer a Byron.

—Soy el Origen del Todo lo que conoces, Rey del Abismo, incluso tu existencia misma fue algo que yo elegí crear.

—El Orden y el Balance no parecen muy confiados de sus palabras, Origen del Todo.

—Me basta con que tú lo estés, Rey del Abismo.

—No estoy seguro de querer servirle a alguien, ¿no se supone que soy un Rey?

—Y yo soy quien te dio la vida y te ha invocado a este mundo.

Más silencio.

—Así que... incluso un Rey debe postrarse ante los pies de su creadora.

Un fuego color rojizo iluminó la caverna y tragué saliva.

Yo soy quien creó mi propio mundo, un universo de historias entrelazadas que recaían en un solo origen, cuyos protagonistas principales sabían de la existencia de otros, donde había más de una historia que terminaba en manos de alguien más, pero que nunca terminaba.

—En mi propia historia, y en esta historia —alcé mi libro y este comenzó a registrar todo lo que estaba sucediendo—. Yo soy el Origen del Todo.