Writery y el Mundo 87

17. Debemos tener cuidado

Me quedé fantaseando un buen rato después de descubrir que el concurso era una farsa. Sabía que algo no andaba bien, era imposible que este Mundo solo hubiera decidido traernos y cuidarnos como si fuéramos sus pequeños tesoros.

—Esta historia no tiene ni pies ni cabeza —Khali se cruzó de brazos y me miró—. ¿Qué es lo que necesitas para hacer una historia, Writery?

Su pregunta me tomó con la guardia baja por alguna razón y me quedé por unas milésimas de segundos analizando lo que iba a decir.

—Una idea —respondí.

—¿Eso es lo primordial?

—Por supuesto, cualquiera que sepa escribir puede hacerlo. Desde copiar un texto, hasta escribir un dictado, pero escribir una historia es distinto, ¿qué vas a escribir si no tienes una idea? No puedes copiar un texto porque es plagio, tampoco escribir lo que te dictan porque entonces no es una historia tuya. Por eso —alcé un dedo índice—. Cuando tienes una idea, ahora solo debes escribirla.

Había muchas cosas que yo todavía no identificaba como escritora, pero los conocimientos que acumulé por 16 años hoy en día rendían frutos. No iba a dejar que un novato supiera más que yo.

—Pensé que escribir era lo primordial para crear una historia.

—Es un complemento —aclaré—. Una persona siempre podrá escribir de querer, pero, ¿cuántas de ellas terminarán una historia en realidad?

—Parece que a este Dios le está pasando exactamente lo mismo.

El Dios del Mundo 87, la entidad que nos había traído a este mundo soñaba con leer historias, por lo que eso lo volvía un lector.

—¿Dices que este Dios quiso escribir su propia historia y solo le puso la cabeza a un palo?

—Correcto, por eso la información es dispersa. Su idea fue un concurso, pero, ¿acaso hay personas de este mundo emocionadas por eso? Pareciera que están acostumbrados a ellos, pero la reacción que tuvieron con la señorita Letta demuestra que los cazadores y apoyos son la clave aquí.

Personas de Rango B en adelante. Cazadores de Rango S y S+.

—Debemos subir a la Torre —no recordaba cuándo había sido la última vez que estuve tan segura de algo.

—La gente exterior tiene mala relación con la gente de la adentro —Dylan señaló la silueta lejana de la Torre—. Estoy seguro de que, si van allí, podrán encontrar las respuestas que tanto buscan. También... algo me dice que el verdadero concurso está en ese lugar.

—¿Qué te hace creer eso? —pregunté yo.

—Aquí afuera todo se resume a escaleras y dragones, ningún cazador o apoyo hasta ahora mencionó algo sobre el concurso. Ellos están centrados en limpiar portales y subir su Rango, entonces, ¿en dónde están las personas que son como ustedes? Khali ya se topó con uno y perdió sus derechos de autor, ¿me estás diciendo que, si te vuelves fuerte y llamativo afuera, cualquiera de adentro podrá venir y robarte todo? ¿Y solo porque es más fuerte que tú y sabe más cosas?

—Dylan tiene razón —Letta apoyó a mi protagonista—. Khali ya comenzó a llamar la atención porque en el mundo real era muy famoso. Su trilogía vendió millones de copias y estaba próxima a adaptación visual, ¿qué iba a ser?

—Una película.

—Una película y también ya tenías una serie televisiva en pie.

Khali solo asintió esta vez.

—¿Por qué no nos dijeron eso? —cuestionó Letta, molesta.

—De hecho... sí lo hicieron, pero no entendí hasta ahora la misión —desplegué mi panel de misiones y leí en voz alta—. Misión Secundaria: Sube al nivel 35 dentro del primer campo de entrenamiento.

—¡Cierto! Yo también la tengo, aunque me dice que suba al nivel 5.

Khali ya había entendido desde hace tiempo que debía subir a la Torre.

—¿Qué es lo que el grandioso y enigmático novelista quiere en realidad? —pregunté—. Eres un Rango S+ así que no me necesitas en lo absoluto.

—Tienes razón, llevarte es una carga.

Este retoño maleducado...

―No te preocupes que yo tampoco quiero tener nada que ver contigo ―contraataqué enseguida―. Me resulta incómodo tu brillante halo de escritor.

―Perdón por brillar más que tú ―sus falsas disculpas burlonas me provocaron un tic en el ojo derecho―. ¿Qué? Puedo sentir tu envidia a kilómetros de distancia.

―¡Já! Un niño que ni siquiera tiene un beneficio de antigüedad tiene no debería opinar.

―¿Solo por eso? Me sorprende, Writery ―comentó burlón, exasperándome con su tono soso y cínico―. Dado que no soy yo quien tiene sus habilidades bloqueadas.

―Argg, ¡te odio mucho!

Casi lloro, pero no dije nada más porque tenía razón. De nada me servía tener un grandioso beneficio de antigüedad si ni siquiera podía usarlo, quería llorar.

―Entonces vamos a la Torre ―Letta saltó emocionada―. Vayamos a fracasar o triunfar, ¿qué más da?

―Podríamos morir ―aclaré ese punto importante―. ¿No supiste lo que pasó el primer día?

―¿Qué? ¿Qué pasó?

―Una loca a.sesinó a 5 personas y nadie le dijo nada, así que ese punto debemos tenerlo presente siempre, Letta, aquí podemos morir y nadie jamás va a hacer algo por nosotras.

Lo que significaba que, en efecto, de pasar algo…

Seríamos nosotras quienes debíamos defendernos.