16. Sí es una farsa

971 Words
Si Khali quería decir algo, mejor se lo calló, porque su rostro lleno de frustración fue más que suficiente para darme cuenta de lo molesto que estaba. Tenía que hablar con Dylan sobre no decir todo lo que descubría tan a la ligera... —Vamos a calmarnos —Letta lanzó un profundo suspiro y se sentó de nuevo—. Los tres sabemos que, aunque Writery es Rango D, es la que mayor nivel y dominio de su habilidad tiene, así que es normal que no puedas enfrentarla. Ni siquiera tienes el nivel 1. Eso era cierto, yo tenía 12 niveles acumulados, ellos no tenían ninguno. Pero por 1 nivel que subieran iban a alcanzarme en un decir amén, hasta que inevitablemente la diferencia se notaria a kilómetros de distancia. Esto era lo que significaba ser un patético Rango D en cualquier novela, videojuego o en un mundo alterno donde te habían invocado a la fuerza. —Cazador —susurré pensativa cuando leí el libro de clases—. Ah, eres algo similar a mí, Marionetista. —¿Eso no es de un juego? Nos quedamos pensando y después me senté al lado de Letta. —¿Red Virtual? —Este Mundo jamás se abrió en RV... —Aun así —Khali también se sentó—. Había mundos que jamás se abrieron, como el Mundo 0 y 87. —Pensar en si estamos o no, no va a cambiar algo —Letta se dirigió específicamente a Khali—. ¿Por qué estás aquí y qué quieres de nosotras? —Woh, calma, ¿no somos buenos amigos? —Solo ilustré dos de tus obras y en una de esas dijiste que mi trabajo fue un asco. —Sí... no pensé que fueran a filtrar ese comentario. —Qué desagradable sujeto —opiné yo. Pero Khali continuó sonriendo como un Don Juan y eso nos irritó, no quería admitirlo, pero este tipo era demasiado guapo y justo era el chico que yo en definitiva voltearía a ver. Fue por eso que Dylan me golpeó ligeramente la nuca y me ordenó con su mirada que dejara de estar por las nubes. —No creo que solo hayas venido porque somos conocidos. Letta parecía ser la que más desconfiaba de Khali. —Ella dijo "La Escritora que romper las leyes de los 189 Mundos". —¿Quién? —Cuando entré al Top 10 me dieron un logro que consistió en tener tres deseos. —¿Y qué pediste? —Deseo que que el deseo me digas sea verdad. Deseo que me digas alguna clave para cumplir mi objetivo. Y deseo que me des una pista del cómo encontrarla, esto lo pedí cuando me dijeron sobre la persona que rompe las leyes de los 189 Mundos. —¿Por eso estabas en el bosque? —pregunté tras atar cabos. —Sí, solo quería conocerte, pero las cosas no salieron bien, como sea —ahora señaló a Yu—. Cuando él apareció y la penalización lo dijo, me quedé pensando en cuál sería mi próximo movimiento. En este Mundo hay bastardos más fuertes que nosotros. —¿Y? —preguntó con desinterés Letta. —Uno de esos infelices me robó los derechos de autor de Ciudad Maldita cuando me retó... no sabía que eso podía pasar si alguien te retaba y ganaba. Con esto guardamos silencio. Ciertamente, de no haber sido por Khali, yo tampoco me hubiera dado cuenta de ese detalle. Sobre todo, mis personajes rompían las leyes, así que el Mundo 87 quería eliminarlos sí o sí, quizá que alguien más se los llevara porque de esta forma no iban a crecer más. Me quedé pensando un buen rato antes de hablar de nuevo. —Dijiste que soy una clase de clave para tu futuro, ¿qué es lo que quieres? —¿No es obvio? Voy a ganar ese maldito concurso y volver a mi mundo. Creía que una cosa era verdad en toda esta locura, y esa era que la mayoría de nosotros quería volver a su mundo. Khali, Letta, yo y seguro más de un artista se encontraba todavía desconcertado con todo esto. El miedo por no volver a ver a mis padres jamás volvió a sobrepasarme. Sabía que estaban vivos, pero era injusto que me hubieran separado de ellos de esta forma. Era cruel que me hubieran privado de mi vida para venir aquí y salvar un Mundo que desde el inicio me había jodido la vida. Quería volver a casa. Pero no estaba segura de ayudar a Khali. Como sea, ¿no era mejor tener a dos Rango S a mi lado? Si Khali se sentía intrigado por mí, y Letta era mi mejor amiga, lo mejor para un Rango D como yo era quedarme con ellos. —No nos interesa tanto el concurso —Letta habló por ambas—. Inevitablemente alguien ganará y no seremos nosotras, así que está bien. —¿Y qué es lo que harán? —Writery quiere subir a la Torre, así que nos vamos a preparar para ir hacia allá. —¿Van directo por los Artistas Divinos? —¡Eso! ¿Qué es eso? —pregunté. —Artistas que ya han ganado concursos en este Mundo. Ellos tienen mucha mierda en sus pisos y gozan de dinero como los buenos peces obesos que son. Dicen que la Torre está atascada en el piso 50, al parecer para poder desbloquear los pisos 51-59, necesitas vencer al Artista Divino del piso 50, pero nadie ha podido hasta ahora y es por eso que nos trajeron a nosotros. —¿El concurso es una farsa? —¡Les dije que era una farsa! —me giré hacia Dylan—. ¿Ves? ¡Tenía razón! Y con eso todos torcieron los ojos.
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