12. Un villano jamás...

1170 Words
Estábamos sentados a la orilla del río, donde veía cómo Yu Xiao pescaba nuestra cena. Me había dado cuenta muy, pero muy tarde, que podía ganar experiencia con la ayuda de mis protagonistas, así que realmente era como el Mundo 87 lo dijo: soy tan patética que no puedo hacer nada por mi cuenta y necesito de alguien más para poder avanzar, y en este caso se trataba de mis protagonistas, quienes, sin dudarlo, me ayudaban a mejorar. Este mundo no era complejo, pero sí había cierta información que todavía estaba fuera de mi alcance, o sea, si tuviera una clase de guía o pudiera abrir un mapa, sabría en dónde demonios estoy, pero solo sé que estoy a las afueras de la ciudad. ―Deberíamos avanzar mañana por el sendero que Yu encontró ―Byron estaba mirando un hoyo ne.gro―. ¿Está bien, mi lady? ―¿Hay algún peligro? ―En lo absoluto, estamos completamente solos, a excepción de los pequeños ani.males que hay por aquí. Asentí sin dejar de ver mi panel de estadísticas. No era muy buena jugadora, sin embargo, sí que había jugado alguno que otro juego en toda mi vida, especialmente los que a Letta le gustaban. Ella amaba los juego MMORPG y por eso ahora mismo tenía una pequeña noción de lo que tenía que hacer para avanzar, debía haber una forma de hacerlo. Al día siguiente nos paramos muy temprano y nos dirigimos al siguiente pueblo, caminamos por la orilla mientras veíamos a algunos señores pasar con carruajes. ―¡Mira, Yu! ―señalé uno de ellos―. ¡Es un dragón! Yu asintió un poco incómodo. Recordé que en su historia los dragones habían sido esclavizados por los demonios, así que ver este tipo de escenas debía ser un poco doloroso para él. Era por eso que Yu había entrenado mucho tiempo su cuerpo, para así poder vencer al demonio que había aniquilado a casi toda su r**a. Sin saber que terminaría enamorándose de su enemigo. Me emocioné sin querer, porque era una historia que a muchos les gustaba, inclusive tenía ya su contrato firmado para web cómic. ―¿Podré invocar a los antagonistas? ―me pregunté a mí misma y escribí el nombre de uno―. Antares… ―¿Quién? ―preguntó Yu, estaba asustado y sonreí un poco para tranquilizarlo―. ¿Va a traer a ese idiota aquí? ―¿No quieres? Es el amor de tu vida, ¿no es así? Incluso le diste tu…- ―¡Maestra! ―chilló mi protagonista principal―. ¡No diga eso frente al señor Byron y Dylan! ―¿Vas a traer al amor de su vida? ―preguntó Dylan burlón―. Quizá puedas traer al bastardo de mi amante. ―En ese caso… considero que Nico sería de gran ayuda ―se aclaró la garganta Byron. ―Dice que solo puedo invocar a mis protagonistas ―susurré pensativa―. ¿No sería un problema si traigo a esos tipos? ―Bueno, ciertamente ―colaboró Dylan―. Nosotros te obedecemos, pero ellos siempre rompieron las reglas, podrías meterte en problemas si los traes. ―Pero, aun así, sería interesante ―Byron sonrió un poco emocionado―. Nico podría ser de gran ayuda. ―Odio admitirlo, pero Antares es mucho más fuerte que yo, Maestra, su poder como demonio está hecho para crear vórtices atómicos, ¿no es eso un poder abrumador? Nico y Antares… uno era un chico que nunca podría ser bueno o malo y siempre hacía las cosas según lo beneficiaban, el otro era un demonio que había masacrado a una r**a inocente por mero placer. Traerlos nos beneficiaría, pero temía que su poder se saliera de mis manos y al final no pudiera hacerles obedecer. Aun así, tomé las manos del Rey del Abismo y señalé ese rubí que colgaba en su ojo derecho. ―Ese rubí te lo dio Nico, ¿no es así? ¿Me lo puedes prestar? ―¿Intentará traer a ese bufón, mi lady? ―Quizá pueda, veamos… Había notado el patrón repetitivo que ocurría cuando los invocaba. Dylan apareció cuando estaba demasiado asustada para calmar mis nervios. Yu Xiao apareció cuando me encontraba en peligro. Byron apareció cuando invoqué a Abyss. Entonces, las dos formas de invocarlos era despertando en ellos la necesidad de cuidarme o con algo con lo que tuvieran relación y, en este caso, se trataba de este rubí al cual Nico le gustaba mucho cariño. Como muestra de que jamás iba a traicionar a Byron se lo dio y de esta forma pudieron reforzar esa extraña relación que mantenían en esa historia. Después invoqué a un anima en forma de mariposa y la coloqué sobre el rubí. La pequeña anima no ser movió, pero comenzó a volverse roja y después una notificación saltó sobre mí. [Invocar a un Antagonista causará una penalización dentro del Mundo 87, ¿deseas continuar?] Por supuesto que sí, ¿qué podría pasar? [Tu Antagonista, Nico, puede sentir tu alma] Me emocioné al final, pero antes de poder invocarlo, Byron actuó e hizo que un hoyo ne.gro se tragara el anima junto al rubí, lo cual me asustó. Antes de que pudiera preguntar por qué lo hizo, una pequeña mariposa voló frente a mí y me hizo sentir el terror más abrumador y profundo de toda mi vida, de pronto me sentí mareada y Dylan me atrapó en brazos. ―¡Eso estuvo cerca! ―pudimos escuchar una voz distorsionada―. Si tan solo no hubieras interferido… ―¿Nico…? De nuevo la notificación apareció y la leí, o eso intenté. [Penalización activa: Tus Antagonistas no están obligados a obedecerte] ―Ah, es una pena, de verdad quería destruir tu alma, lástima que tienes a un tipo que me conoce demasiado bien, dale las gracias ―su voz comenzó a perderse―, porque ni siquiera tú lograste conocerme de esa forma. Y dicho eso, desapareció. Me iba a matar… El antagonista al cual amaba con todo mi ser me iba a matar… ¿Cualquier antagonista podría hacerlo de querer? Sí, ellos eran malos, no… Yo los hice malvados. ―¿Writery? ¿Qué significaba entonces crear una historia? Crear personas y darles un papel, ¿había pensado en ellos o solo pensé en lo picoso de la novela? ¿Qué clase de paradoja podría crearse entre un escritor y su novela? ¿Ellos habían tenido opción alguna vez…? No. Yo fui y sigo siendo la que controla cada aspecto de sus vidas, como si fueran algo que pudiera usar a mi voluntad, no deparaba en cómo se sentían y cuánto habían sufrido, especialmente mis antagonistas, quienes tuvieron que vivir un pasado trágico para poder ser quienes eran ahora: Villanos, Antagonistas. Personajes que habían sido creados solo para deleite de una historia que al final sería su propio infierno. Pues al final, un villano jamás sería el héroe de una historia.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD