Era muy temprano cuando Liluina despertó y giró levemente sobre la cama, al estar embarazada nunca podía acomodarse y pasaba gran parte de la noche de un lado al otro, al moverse quedó muy cerca del hombro izquierdo de Lucas y observó la cicatriz de la herida de bala que recibió el día que se conocieron.
Bostezó y pasó los dedos por esa delgada línea.
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Cinco meses después de la boda y con un embarazo de seis meses, llegó una noticia, la duquesa Angela Andes estaba en labor de parto, tras escucharlo, Luis corrió a dar la noticia.
Liluina sintió una fuerte presión en su pecho a sabiendas de que faltaba un mes – papá dijo que contrató a la mejor doctora, ¿por qué se adelantó?
– Todo saldrá bien, trata de no alterarte.
– No estoy alterada.
Lucas frunció los labios para no decir alg
