Capítulo 13 Va a doler "no seas tonta, necesitas respirar" La regañó con cariño; aunque, lucrecia nunca se quedaría con un regaño por más suave que fuera; en este momento no se atrevía a decir ni una sola palabra, para ella las palabras de este hombre eran hipnóticas y solo deseaba que el siguiera besándola, si ella le respondía ¿no lo separaría más tiempo de sus labios?... Solo asintió y él, realmente encantado con tanta belleza y obediencia, volvió a tomar sus labios, pero esta vez dejó de ser perezoso. Comenzó a acariciar su cuerpo nuevamente, sintiendo la perfección y suavidad de su piel morena. Realmente no podía creer como esta Diosa había caído tan casualmente en su balcón, cuando quiso volver a estimular su entrepierna la mujercita comenzó a moverse seductoramente, lo hizo p