Despierto con un delicioso aroma a comida, es de día y me levanto del césped veo a Ethan moviendo unos pedazos de carne cerca del fuego, dirige su vista hacia mí. –Damus se divirtió mucho anoche, está muy agradecido –mencionó Ethan muy sonriente. –Es una agradable compañía y un lobo muy grande. ¿Acaso eres un Alpha? –pregunté. Sabía que un lobo de ese tamaño y fuerza pertenecía a los más fuertes incluso podría decir que solo a los Alphas. –No, pero vengo de la familia de los Betas, incluso ahora papá es el Beta del Alpha en nuestra manada –respondió Ethan aún con su sonrisa. –Wow… ¿y tú serás un Beta? –dudé. –Posiblemente no, porque el hijo del Alpha acaba de nacer, así que tendría que ser… bueno en realidad eso no importa –no terminó la frase, pero yo sabía lo que quería decir. –Te