Capítulo 1
En el espeso bosque lejos de las ciudades dónde habitan los humanos, lejos de las manadas de los hombres lobo y lo suficientemente escondida para no ser detectada por los vampiros, una vieja cabaña se escondía detrás de un hechizo de protección realizado por una bruja híbrida que había perdido la mayor parte de su energía en una batalla contra los vampiros, ella los había acabado, pero pagando un gran precio.
–¡Nora! –susurro Amelia al entrar–. Me has llamado muy tarde, no puedo salvarte –mencionó mientras miraba a Nora agonizando en la cama de su pequeña cabaña.
–Amelia, te he llamado por la profecía –aclaró Nora con el poco esfuerzo que le queda, había utilizado sus últimas fuerzas para llamar a la única bruja que conocía.
Nora sabía que todas las brujas segundos después de morir sus ojos destellan como dos grandes luceros y dan al mundo una profecía, alguien debía estar ahí para escucharla, era importante dar el mensaje y esta vez Nora sabía que el mensaje era para Amelia a quien consideraba su amiga.
Además, Nora tenía miedo de morir sola y ser olvidada, tenía la esperanza de que su única amiga, Amelia la continuará recordando por algunos años más, se aferraba a esa idea con sus últimas fuerzas para calmar sus temores.
–¿La profecía es para mí? –dudó Amelia.
–Así es Amelia, debías estar aquí –respondió Nora con dificultad para respirar y finalmente confesó en voz alta –. Tengo miedo, Amelia.
Amelia estaba acostumbrada a ver las muertes de los demás a pesar de ser tan joven había vivido la muerte de todas las personas cercanas a ella, días como hoy se sentía maldecida por ver a alguien que amaba morir; aquí estaba de nuevo junto a su última amiga viendo cómo trasciende lejos de este mundo lleno de sufrimiento para su comunidad, las pocas brujas que han quedado no se atreven a comunicarse entre ellas por desconfianza.
–Estoy aquí Nora –susurró Amelia mientras tomaba su mano.
Todo a su alrededor es tan silencioso que solo se escucha la débil respiración de Nora cada vez más lenta y suave, comienza a cerrar los ojos, pero intenta luchar, aferrarse a la vida como un instinto. Nora ha sufrido demasiado durante su vida, pero la muerte nunca fue una opción que quisiera aceptar, lamentablemente está no es una lucha que pueda ganar, su pecho disminuye su ritmo haciendo su respiración más débil, difícil y silenciosa, los recuerdos de su vida pasan por su mente, intenta aferrarse a los buenos, especialmente los últimos con su amiga, el dolor desgarrador en su cuerpo comienza a cesar lentamente hasta que dió su último aliento de vida. En seguida los ojos de Nora brillaron y una voz gruesa salió de sus labios.
"Amelia, tu destino está sellado, encontrarás a tu pareja y tendrás una hija de poder inigualable"
Después de que se escuchó la profecía, el cuerpo de Nora comenzó a desvanecerse desde sus pies hasta la cabeza convirtiéndose en partículas para hacerse uno con el universo dejando a Amelia desconcertada y sola...
*
Amelia está abrumada por la profecía que le dió Nora al morir, no queda rastros del cuerpo, solo una cama sucia y vacía, algún rastro de su olor dónde una vez vivió una bruja en la soledad y tristeza, cómo una presencia que una vez existió en el lugar. Amelia sale de la cabaña donde vivía su amiga bruja pensando lo que acaba de escuchar.
Tener a una hija, suena bastante irónico porque siempre ha dicho que jamás tendrá hijos a pesar de ser la última bruja de sangre antigua que domina la oscuridad, no le dejará esa carga a nadie, además las brujas son cazadas por el Rey Vampiro, quedan pocas por todo el mundo ocultándose en los espesos bosques.
La batalla contra los vampiros las obligó a dividirse, entre ellos eran traicioneros, pensaban en sobrevivir y eran capaz de delatar a su misma especie para vivir un poco más, además, si más de dos brujas se encuentran en el mismo lugar, los vampiros rastrean su poder con facilidad, pueden sentirlas como un depredador siente a su presa.
Amelia y Nora se conocieron hace tres años a través de un mensaje enviado por los árboles, Nora estaba en peligro y envió el mensaje para pedir ayuda, Amelia estaba cerca y la ayudó, el destino las llevó a conocerse mejor, Nora se asombro al saber que su amiga era una bruja de sangre pura mientras que ella era una bruja con sangre humana, Amelia y Nora siguieron en comunicación y se protegían hasta que Nora luchó con demasiados vampiros y al agotar su poder, el cuerpo no lo resistió, ahora Amelia está sola nuevamente.