Steph logró dormir un par de horas, pero al despertar aun sentía su cuerpo cosquillear. Pasó gran parte de la mañana ahí, simplemente tendida sobre la cama, desnuda e intentando encontrar algo de sentido a todo lo que estaba viviendo.
Cuando decidió salir de su letargo y continuar con su día, ya era mediodía. Así que fue a tomar una ducha rápida con agua fría para lograr regresar a la realidad. Necesitaba aclarar su mente. Se tomó su tiempo en la ducha y tras salir de ella, se vistió para dirigirse a la cocina a preparar algo para almorzar o quizás desayunar. Realmente no le importaba mucho. La idea de que se estaba volviendo loca no se la podía quitar de la mente.
– Quizás deba pedir una cita con el psiquiatra –se dijo a sí misma mientras tomaba un poco de jugo que había sacado d
