Sally Brin Los problemas se iban acrecentando conforme los días pasaban, ahora no me quedaba duda que la gente del partido quisiera imponerme una esposa, la que ellos querían, para que fuera parte de su estrategia en mi reelección. Sentía pesadez en mis sienes, no tenía idea de como enfrentar todo esto, sólo había una salida visible. —Danilo, no creerás lo que Sally dijo, ¿verdad? —¿Qué llamaste bastardo a nuestro hijo? —gruño —por que de otra manera no entiendo como es que te abofeteo, Sally no es una mujer violenta, eso yo lo se. Escudriñe con la mirada a Elena. Conocía de años a Elena, sabía que era una mujer que no se andaba por las ramas, deseaba algo e iba a por ello, convenció al gabinete de ser la candidata perfecta a primera dama, en un principio también pensé que no había mu