Sally Brin Por la mañana mi pie ya casi no dolía, podía caminar, aunque con un poco de molestia, no era algo grave. Mientras me maquillaba Danilo estaba en la ducha bañándose para ir a sus deberes en la presidencia. Mis ojos estaban rojos, me puse un par de gotas para que mejoraran. Hice una videollamada a mis sobrinitos, eso me alegraba demasiado, aunque aún tenían marcas de la varicela, pobrecitos me partía verlos enfermos. —Tía te extraño mucho… —la voz de Sophie y su rostro asomándose por el móvil mientras Caty y yo hablábamos me dio un poco de gracia. —Yo también los extraño, espero pronto poder ir a visitarlos junto a Danilo. El rostro de Sophie se ilumino —¿Mi papi Danilo está ahí? Sentí el aroma fresco a cítricos llegar hasta mi nariz, Danilo acerco su rostro al mío deposit