Sally Brin A los pocos minutos Danilo pasó por mí, no estaba acompañado de Elena ni de Enrique. Cuando abrió la puerta del auto, me tomó por la cintura y me beso. Me tomó de la mano y caminamos hasta la cochera, donde el sonido de la alarma de uno de los autos se encendió. Lo miré de manera extraña. —¿Tu conducirás? —le pregunto consternada, se supone que él siempre debe ir acompañado de su escolta por seguridad. Asiente sonriente. —Quiero tener un día normal, junto a la mujer que me importa, la madre de mi hijo y con la que deseo compartir mi vida. Lo abrazo de nuevo, esta vez soy yo quien lo empuja hacia el auto —¿Qué ha pasado? —lo miro a los ojos tratando de adivinar por que se esta comportando tan diferente, él no se toma días por que sí —Danilo, necesito saber por que te comp