-Maria - dice Rodrigo ajeno a los pensamientos de su padre, le sonríe adorando ver que cada vez la joven es más desinhibida con él - mi amor, ¿adivina qué? - la acaricia juguetón sintiendo cada vez más confianza al demostrar sus sentimientos.
-Rodrigo - no deja de sonrojarse cosa que le encanta a él y ella se siente cada vez más unida y feliz de estar con él - dime - se voltea para quedar frente a frente.
-Gane en una carrera de caballos - su mirada se ilumina y ella se lanza a sus brazos con tal felicidad que Rodrigo se siente completo al compartir su felicidad con ella - quiero que vengas conmigo para que veas lo que gane - se muestra animado, la morena lo abraza feliz sintiendo cada vez más confianza con él además de sentir como propio el triunfo de su novio - antes que digas nada, ya hable con tu papá me dio permiso para llevarte además que tengo una sorpresa - ella asiente nerviosa y con mucha curiosidad por la sorpresa.
-¿A dónde me llevas? - se pone nerviosa acomodando su vestido, esta vez decidió soltar su melena haciéndola ver un poco madura cosa que a Rodrigo le gusto aunque no dejó de sorprenderlo pues estaba acostumbrado a sus trenzas - ¿Porque te vestiste así? - mira que va vestido con traje de charro.
-Al mejor día de nuestras vidas - sonríe sintiéndose nerviosos como nunca antes y eso es demasiado decir pues Maria ha sido la única mujer capaz de ponerlo así - sé que te mereces algo mejor pero - tomó aire intentando encontrar las palabras adecuadas - tengo miedo de que nos quieran separar - habla nervioso recordando que Cristina lo buscó para decirle lo que escuchó entre sus padres y él de él dejándolo seriamente preocupado.
Flash Back:
-Rodrigo - se acerca Cristina nerviosa mientras Diego el peón vigila que nadie llegue a interrumpir su conversación pues sabe que lo qué está por decir la joven es algo delicado - mira sé que nunca hemos tenido contacto yo sé quien eres y tú sabes quien soy - habla rápido y Rodrigo se exaspera - no te voy a hacer el cuento largo, escuche que tu padre y los míos tienen todo preparado para casarnos el fin de semana parece que les urge porque tú padre hará lo mismo con la niña de tu rancho - Rodrigo recuerda a Maria con una sonrisa pero su ceño se frunce imaginando lo peor y sabe que su padre es muy capaz de ello - mira yo estoy embarazada - él la mira renegando todavía por lo de Maria - me casaré o eso intentare hacer lo antes posible por favor haz lo mismo o vete lejos pero no quiero casarme contigo - suspira nerviosa y él asiente.
-Gracias Cristina - se lleva una mano a la barbilla - no me interesa casarme contigo - resopla - haré lo que esté en mi alcance para que no suceda, así como tú yo también tengo mis propios planes y no soy un chamaco para que vengan a manipular mi vida - maldice mentalmente a su padre pensando que todos lo cambios que hizo solo fueron para engañarlo y seguramente para hacer tiempo para poder conseguir lo que quiere.
Fin flash back.
-Vamos a evitar que nos separen - besa su mano y ella le mira confundida - prometo que no te faltará nada conmigo, te daré mi amor día con día, te respetaré en todo momento y más adelante cuando todo esté más tranquilo prometo darte el matrimonio que te mereces - para frente a un rancho desconocido para ella mientras esta intenta asimilar todo - Maria sé que las cosas están apresuradas pero quiero evitar que te lastimen y de paso a mi porque todo lo que te pase a ti es como si me pasará a mi - ella sonríe pues siente exactamente lo mismo - ¿quieres casarte conmigo? - se pone nervioso una vez más al proponerse.
-Si - lo besa lanzándose a sus brazos tomándolo por sorpresa pero esa es la mejor respuesta que Rodrigo puede tener a su proposición de matrimonio - ¿pero mi tata? - hace un puchero que a él le parece encantador.
-Amor tu tata está ahí - señala la casa sin dejar de sentirse enormemente feliz por el paso que están a punto de dar - esperándonos en realidad él tuvo la idea de casarnos, claro desde que te vi me di cuenta de que eres diferente y me planteé la idea de pedirte matrimonio - va explicando - porque quiero que seas la única señora Castro y madre de mis hijos. - Hace una pausa - amor esta será nuestra casa, aquí tú serás mi reina y la única que mande en todo - la besa, Maria se siente inmensamente feliz pues no se esperaba semejante sorpresa.
-Esta bien casémonos ahora mismo - le da un beso en la mejilla tomándolo de la mano - vamos…
-Maria mi Maria - besa su frente viendo sus ojos brillar - prometo que te voy a cuidar siempre mi amor, mi dulce amor - la morena le mira demostrando su gran cariño y amor hacia él - eres el amor de mi vida - puntualiza caminando hasta la entrada del rancho - es más sencillo que Circle C pero podemos ser felices aquí, además con mi trabajo como veterinario y adiestrador de caballos podemos tener una vida tranquila - ella asiente entusiasmada.
-Si mi amor - escucharla llamarlo de esa manera logra que se estremezca - yo voy contigo hasta el fin del mundo - él no deja de sonreír pues sabe que esas palabras son ciertas y eso le llena profundamente.
Al entrar a la casa la morena mira todo a detalle, le gusta todo lo que ve además de sentirse feliz pues allí empezará su vida con Rodrigo, la idea de estar juntos le gusta mucho. No deja de pensar en todo lo que quiere hacer con Rodrigo y se sonroja al pensar en preguntarle a su futuro esposo sobre ¿cómo se hacen los bebés? o ¿si pueden pedir uno a la cigüeña? pues desde ya le hace mucha ilusión poder tener un hijo en sus brazos, había escuchado que solo las casadas podían tener hijos y ya será una mujer casada entonces ya puede pedir su bebé, solo espera que Rodrigo también quiera pedirlo; va de la mano de él encantada de imaginar vivir con él ya lo hacen al estar en la misma casa solo que ahora supone que van a estar en habitaciones cercanas y eso le da alegría pero esa es una parte que no le queda clara del matrimonio.
Mientras van entrando a su nueva casa los está esperando Jose Maria y un notario, nerviosos escuchan la ceremonia antes de dar el sí y hacer todo legal aprovechando que la joven es mayor de edad, un rato después quedan solos tras recibir las felicitaciones y la bendición del tata de la joven, Maria mira el bonito pero sencillo anillo que le dio Rodrigo tras aceptar ser su esposa.
Maria lo espera mientras entra la maleta con las cosas de él pues su padre le llevó las pertenencias que realmente eran muy pocas pero que en su mayoría ella hizo con lo que significan mucho para ella, se quita el chal que llevaba en la cabeza cuando escucha un:
-Al fin solos pequeña - su corazón se acelera pues no sabe muy bien a qué se refiere pues es evidente que están solos - ya he dejado las cosas arriba - se quita el sombrero pasando la mano por su bigote - ven preciosa... - la llama y ella lo sigue.
-Si, estamos solos - se sonroja acercándose a él.
-¿Tienes alguna pregunta que hacer, o vamos a ver la habitación? - la morena no le entiende, Rodrigo intenta ser cuidadoso pero la verdad es que ha perdido la cuenta de la cantidad de baños de agua helada que se ha dado a nombre de ella - hay cosas que no sabes - cuenta hasta 10 mentalmente para no decir cosas indebidas pues sabe que aún es virgen y una mujer muy decente - ven quiero - besa sus manos sintiéndose extraño, jamás estar con una mujer le había puesto tan nervioso - explicarte que como esposos podemos compartir la recámara por lo mismo la cama.
Rodrigo disfruta viendo su cara de asombro, es entendible teniendo en cuenta que nunca ha tenido de cerca la imagen de cómo es un matrimonio y él es un desastre en algunas cosas.
-Como esposos podemos tocarnos - acaricia sus brazos viéndola temblar - vernos - aparta su melena para ver su cuello - besarnos - besa sus labios - sentirnos - le hace sentir su excitación, la morena jadea con los labios entreabiertos - estar juntos cuando queramos, demostrarnos nuestro amor no solo con palabras - besa su cuello dando un pequeño mordisco y escucha un leve jadeo - eres mía como yo soy tuyo - suspiró sintiendo que ella tiembla - no te pongas así - la toma en sus brazos para llevarla a la habitación - esta será nuestra recamara - Maria asiente mordiendo su labio de manera natural, encantada mira la bonita decoración con pétalos de rosas formando un corazón en la cama - tu me puedes ver desnudo como yo a ti - se quita los zapatos y chaqueta ante la mirada atenta y sorprendida de la dulce joven - te amo mi Maria…
La joven asiente dejándose hacer sintiéndose enrojecer cada vez más ante tal cercanía, Rodrigo repite la acción y besa su cuello mientras con las manos recorre su bonita figura sintiéndose ansioso y escucha cómo cambian sus jadeos a pequeños gemidos mientras él no para de besarla sintiendo gran orgullo al ser él primer y único hombre de Maria pues eso le infla su ego, lleva las manos al cierre del vestido en lo que Maria se siente estremecer de pies a cabeza deseando tocarlo y lo va haciendo con manos temblorosas e inexpertas, él besa su clavícula y las manos inexpertas de Maria buscan corresponder a sus caricias sin darse cuenta como su mirada empieza a oscurecer de deseo mordiéndose el labio, deja caer el vestido e instintivamente la morena intenta cubrirse, Rodrigo gruñe cada vez más excitado.