Narrado por Caroline Gómez Estaba abierta a muchas cosas en mi práctica s****l. Básicamente me podía coger a cualquier hombre (de vez en cuando alguna mujer), siempre y cuando fuesen solteros. Pero hasta yo tenía mis límites. Uno de ellos tuve que imponerlo esta tarde. Había pautado reunirme para un café con una pareja de la que era amiga desde antes de su matrimonio. Esos dos eran de los míos en nuestros años de adolescentes hasta que sentaron cabeza y dejaron atrás el estilo de vida que sigo teniendo. Nos juntamos y me divirtió tanto ver cómo estaban vestidos. Parecían un típico matrimonio de suburbio, de esos que van sin faltar a la iglesia los domingos. Para complementar el retrato ella estaba embarazada, lo estaba descubriendo recién en el lugar ese. Bonito hasta aquí, pero me i