Digamos que no me ha ido tan mal recientemente. Una semana había pasado desde la vergonzosa atrapada de mi madre en paños menores con Enzo, y mi vida amorosa seguía siendo un desastre. Sin embargo, la profesional iba viento en popa. Ayer filmamos las últimas escenas de Un Beso en Invierno, y entre lágrimas y risas pautamos dejar para el fin de semana la reunión de despedida. Hasta que termine la postproducción y nos toque promocionar por supuesto. Además, hoy me había tocado en la mañana prueba de vestuario y maquillaje para Miranda. Por lo que mientras los estilistas hacían su magia, me dedicaba a estudiar mi libreto, mi complejo libreto. Ah y temer por lo que estoy viviendo actualmente. O lo que viviría. ¿Qué era eso? Pues la primera reunión con mi coordinadora de intimidad y Ryan. E