Enzo tenía esta manía particular de aparecer a donde yo fuese. Pero, estaba hablando de “apariciones” comprensibles. Por mi trabajo y la influencia que este tenía en el mismo, era entendible que me buscase y me encontrase. Aun así, que estuviese viéndolo a escondidas en esta circunstancia, es desquiciante. Son tantas cosas que están mal en esta escena de la prometida de mi primo y él peleando, que me cuesta enumerarlas. Una de las más resaltantes sería que Enzo estuviese en Italia, y no en cualquier lado, sino justamente donde yo estaba. Otra de las cosas más resaltantes es que conociera a Emilia. Debía conocerla, estaba segura de ello. ¿Cómo lo sabía? Pues había algo tan soberbio y altanero en la forma en la que Emilia sonaba, que era imposible que Enzo no le conociese. Las respuestas