Jeriko Yakuza
Contempló el desmesurado vacío a través del vidrio reforzado, pensando que todas las estrellas que observo ya deben estar muertas y su luz llega hasta mi representado su único hito de existencia, un halo de luz que tarda millones de años en llegar a un punto específico del universo. Es simplemente magnífico y así es como pienso que se enmarcan los recuerdos en las personas del mismo modo en que las estrellas muertas dejan su halo de luz. Sabiendo que algún día esa luz desaparecerá.
Suspiró.
Me encuentro con los brazos cruzados aún llena de sangre en ese oscuro lugar a la espera de que alguien me informe que Howl por fin ha muerto, pero sigo siendo espectadora del silencio que tanto disfruto en ciertas ocasiones.
Hasta que Markus se materializa a mí lado.
—Emperatriz encontramos algo que podría ser de su agrado—Susurra a mí oído mientras toca mis hombros apretándolos levemente.
Me muerdo un labio porque se ha que va dirigido ese tipo de tacto tan profundo.
— ¿Qué es?—Ladeo mi rostro hacia él.
Extiende una mano hacia donde se encuentran las puertas.
—Pasen por favor—Insta.
En cuanto empiezan abrirse puedo escuchar los gritos desesperados y al girarme puedo observar los forcejeos.
— ¡Suéltame!—Grita.
Suspiro.
— ¡Te exijo que me sueltes soy la servidora de Howl Yakuza! ¡No tengo porque recibir este trato!—Impera.
—Hola, Her—Hablo con severidad para que guarde silencio— ¿Dónde la encontraron?—Me gire a preguntarle a Markus.
—La encontramos como una polizonte en el lugar en el cual se resguardan las naves de raptores—Sonrió fijando su vista en Her.
Me impresionó demasiado descubrir que Her seguía con vida aun cuando los soldados mataron a todos en el lugar.
Respire profundo entusiasmada.
Porque tenía un motivo para que Howl cayera solito en la trampa que le haría.
— ¡Emperatriz Jeriko!—Exaltada se arrodilla ante mí.
Miro con complicidad a Markus y me acerco a ella lentamente.
—Pueden retirase—Impero a los guardias que aún la sujetan. Ellos rápidamente la sueltan dan una reverencia y se retiran rápidamente.
Levantó su rostro la tocar su mentón con mi dedo índice.
— ¿Cómo sobreviviste?—Le pregunté curiosa.
Escucho las pertas cerrarse.
—El príncipe me encerraba en una habitación luego de comer, entonces cuando se crearon los disturbios me adentre por un estrecho conducto que lleva a las afueras del castillo, intenté volver a entrar pero no encontré como, ya que la seguridad es algo compleja—Dijo sería.
— ¿Por qué no lo hiciste antes?—Interrogue.
—Porque el señor Howl seguía allí encerrado y era la única que tenía permitido darle la comida, además había cámaras en las habitaciones y cualquier intento de huida activarían los láseres de desintegración—Trémula.
Sonreí.
— ¿Qué sabes de Howl?—Sabia que no dudaría en responder, era muy inocente y seguramente Howl en ningún momento hablo sobre mis malos hábitos ante ella por no querer perturbar las expectativas que tenía sobre mí.
—Creo que Alanys Berellon lo salvó causando los disturbios e irrumpiendo con ferocidad en el lugar— Sonrió emocionada.
Me sentí colérica e indignada en cuanto escuché pronunciar el nombre de la mujer que frustro mis planes.
Respiro profundo.
— ¿Cómo entraste en la nave?—Severa.
—Me metí entre las cajas que transportaban antes de que se fueran—Trago saliva estaba nerviosa.
Cierro los ojos un momento.
—Fuiste entrenada por la mejor de las mejores—Sonreí—Por lo tanto eres objeto de importancia para mi hermano—La miro con desdén.
Sentía que era tan insignificante, pero tenía tanto potencial para terminar por acabar con todo lo que ellos amaban.
En algún punto me llegue a preguntar ¿por qué los odiaba tanto? ¿Por qué detestaba el mundo? Y tal vez era porque no se parecía a mí, porque no estaba dirigido por mí, porque nada se hacía ni sucedía como yo quería.
Odio no poder tener el control de las cosas que pasan a mí alrededor.
Miro a Markus y me acerco a susurrarle.
—Llévala a una habitación decente, hazla creer que todo está bien y que no la voy a matar—Le informe con mucha especificación a Markus.
—Como usted ordene—Sonríe y extiende la mano hacia Her.
Ella con ternura se levanta y toma su mano. Solo tenía diez años y estaba en un nivel prometedor del entrenamiento intensivo que se le colocaba a los Yakuza.
—Her ven conmigo—Dice dulcemente Markus.
Ella solo asiente.
—Emperatriz—Dice educadamente al dar una pequeña reverencia y retirarse.
Me muerdo un labio para sobre llevar la cólera que se mueve en mi interior, mientras ellos se retiran, duro tanto tiempo mordiéndolo que en algún punto puedo llegar a saborear el sabor de hierro que posee mi sangre de color rojo.
Lamo lo que queda de ella antes de que corra por completo hasta mi mentón y me vuelvo a seguir observando la infinita nada.
Pero intenté ser positiva después de todo el día no había sido tanto atroz había matado a mí ex esposo, reclamando toda su fortuna, destruido su lugar de nacimiento y conquistado las fronteras que le pertenecían, fueron cuatro grandes hazañas elaboradas todas al mismo tiempo, pero aun así no era suficiente, aun así no estaba complacida del todo y todo era por culpa de Howl.
Cierro los ojos y respiro profundamente.
Pensando en cuanto lo amo.
∆∆∆
Damager, liberty.
Howl Yakuza
—Representantes de la unión universal—Grito—Les agradezco por recibirme en su sagrado lugar de reuniones—Doy una reverencia.
Era la segunda vez que me encontraba cara a cara con los representantes, si mi partido ganaba iba a ser parte de ese mundo, un nivel totalmente diferente, puesto que estuvimos tres milenios en evaluación solo para saber si nos encontrábamos en nuestra mayor capacidad y no simbolizábamos un riesgo para las demás especies.
Trago saliva.
Tengo los hombros tensos y mis pensamientos tienen problemas para transitar adecuadamente por mi mente.
Las manos me sudan y puede que tenga ganas de vomitar.
Estaba muy nervioso realmente.
— ¿Qué te ha traído hablar ante nosotros?—Una voz insta con amabilidad.
—Debo informales que Jeriko Yakuza no es acta para seguir postulándose para el puesto de representante de la especie humana en la unión universal—Digo severo.
— ¿Cuáles con tus motivos para hacer esa declaración?—Espeta otra voz una más gutural.
—Ha intentado matarme—Muestro el código QR en mi cuello al jalar la camisa con mi mano hacia abajo.
Se horrorizan
—Los actos indecorosos como este están prohibidos en la comunidad, fomentamos la paz no la violencia al menos que sea en defensa propia y aun así para ellos están las discusiones—Explica.
Voces a su espalda afirman rápidamente.
—Propones que te resguardamos aquí hasta que tu hermana intenté matarte ¿Cierto o falso?—Resuena una voz ronca desde la oscuridad.
—Cierto—Logro pronunciar algo abrumado por mi proposición.
—Si es así deberás pagar un precio, nada es gratis en esta vida—Espeta una voz diferente en la profunda oscuridad.
Había dejado a Alanys con Roxanne en la habitación para adentrarme en el salón de reuniones, que parecía más un juzgado que cualquier otra cosa.
Trago saliva.
Porque me encontraba frente y justo ante las sombras de la Unión Universal, un amplio consejo de especies alienígenas que se encargaban de tomar decisiones sobre ciertos acontecimientos políticos y uno de esos era el mío.
Jeriko Yakuza al ser representante de uno de los partidos políticos, es decir, los trascendentales todo lo que girará en torno a ella debía ser meticulosamente observado, por lo tanto que quisiera matar a su embajador era un gran problema debido a que ella fomentaba la palabra con respecto a la paz.
En este punto me había vuelto su mayor amenaza puesto que la Unión Universal no tenía ni la menor idea de sus actos ilícitos, mi hermana era muy perspicaz e inteligente.
— ¿Cuál es el precio a pagar?—Pregunto decidido.
Ellos se ríen a carcajadas, una reacción que no logro entender.
—Sera confiscado el KND-946 por cuestión de investigación—Gutural impera de inmediato otra voz.
La luz que caía sobre mí me turba la vista hacia donde ellos están, así que solo soy capaz de ver sus siluetas en la oscuridad que precede a la luz que me baña.
—Comprendo—Intento sonar comprensivo.
Pero realmente no sabía si estar de acuerdo con el convenio que estábamos llevando a cabo, Alex era parte de la nueva generación de máquinas y pues mi hermana tenía muchos planes organizados que lo involucraban, lo cual me parecía perturbador.
—El KND-946 es un híbrido creado en la instalación espacial Mérida hace un año, al parecer es el más grande invento del milenio y por obvias razones aprovecharemos tu petición para poder indagar sobre su verdadero propósito—Explica una voz aireada—Por lo tanto la emperatriz Jeriko Yakuza está bajo estricta vigilancia, por los momentos—Fulmina su diálogo con tono severo.
—Puede retirarse embajador Howl Yakuza—Anuncia cordialmente otra voz, una femenina esta vez.
Asiento pero aún tenía mucho que decir, pero prefería no involucrarme tan profundo en posibles problemas políticos.
El suelo en el cual estoy parado empieza a descender y quedó encerrado entre las cuatro paredes por las cuales llegue hasta donde me encontraba.
Estaba algo ansioso por llegar a donde se encontraba Alanys Berellon puesto que por fin había Sido aceptado, disculpado y empezado hacer nuevamente su objeto de deseo s****l, pero me separaban de ella en un momento tan importante como ese.
«Indignación».
«Frustración».
Todas esas emociones me llenaban de desilusión conforme me concentraba en las paredes luminosas, además de que Alex había entrado en su sueño profundo por estar descargado, así que me abandono en un momento muy importante de la vida donde él debía quedarse para hacer más fácil el proceso de trueque.
Suspiré.
La plataforma en la que me encontraba bajo por completo y finalmente me encontré frente a la puerta. Bajo un poco la mirada mientras estás se abre y luego salgo sin darme cuenta de que se me envió a un lugar diferente casi de inmediato.
«Bienvenido Howl Yakuza» Pronuncia el IA.
Me encuentro en un lugar en el que las luces son tenues, la música suave y hay una gran cantidad de individuos en la oscuridad, llegó a la rápida conclusión de que es una fiesta o un evento de presentación en el cual congenian grandes figuras políticas por cuestión de intereses.
«Era Borges lo presenta como su invitado espacial, así que disfrute y espérela por favor, la fiesta apenas está empezando, esperamos sea de su agrado».
Nunca había sentido tanta frustración en mi vida cómo la sentí en ese momento.
« ¡Es que nadie entendía que quería ir a coger con el amor de mi vida!» Pensé en cuanto aprieto bien fuerte mi mandíbula y respiro profundamente para poder ser capaz de colocar una sonrisa.
Forzada. Pero una sonrisa.
Intentando mantenerme fuerte ante la adversidad, aún podía saborear los labios de aquella mujer que engatusaba con solo hablar, sería capaz de suplicarle por una caricia y aun así intentar demostrar mi hombría para que supiera que está a salvó conmigo en cualquier circunstancia, pero a decir verdad él que estaba en riesgo era yo.
Avanzo entre la bulliciosa multitud saludando y preguntando cómo va su noche, cada quien tiene una respuesta diferente a la cual realmente no presto atención y si vamos al caso ni me interesa, porque solo alguien sacudía mis pensamientos en ese momento y esa era Alanys.
Logro alejarme por completo de la multitud y acercarme a la barra de bebidas donde me acomodo en un banco y me dejó caer sobre el mesón extenso.
— ¿Se le ofrece una bebida?—Se acerca el droides a cargo de servir las bebidas.
Lo veo por el rabillo del ojo puedo notar que posee más de días brazos y es muy educado.
—Si la más fuerte que tenga, por favor—Digo sin ánimos al estirar el dedo índice.
—Como usted desee—Expresa alegre.
Sigo con el rostro pegado en el amplio mesón, mi mejilla siente la necesidad de descansar en él. Sigo frustrado profundamente.
Hasta que el droides me sirve la bebida que le pedí. El envase en el que la sustancia azul que llamea reside en un envase parecido a una pócima.
Suspiró y silbo al reírme un poco.
Nunca antes había visto bebidas tan bien preparadas ni siquiera Alanys se preparaba tragos tan sofisticados ya que ella solo los sirve en un vaso de cristal.
—Es un cóctel de fuego tómelo lentamente por favor—Advierte educadamente al retirarse a servirle a otros usuarios tragos.
Frunzo los labios, hago puchero y luego me acerco a tomarme la bebida de un solo trago.
Pierdo los tiempos.
Y me coloco sobre el mesón algo mareado.
Entonces escucho su voz.
— ¿Cómo la estás pasando?—Su voz es tan dulce e imponente al mismo tiempo.
—Acabo de llegar—Obstinado.
— ¿Joven Howl ha considerado no beber un cóctel de fuego tan rápido?—Recostó su espalda del mesón y me miró con algo de gracia.
—No me digas eso, me han frustrado el día cómo no tienes idea—Refunfuño.
Ella se echa a reír.
—Pues no se ha que te refieres, pero has podido irte cuando quieras—Burlona—La salida está por allá Howl.
Estoy un poco mareado si es verdad, pero soy capaz de ver la salida, mi cuerpo se tensó y me gire a mirarla.
—Era Borges necesito que me lleves con Alanys Berellon—Impere entre carcajadas.
∆∆∆
Alexetimia
A la distancia en mi somnolencia puedo escuchar la constante caída de una gota de agua sobre una gran cantidad de la misma, un goteo sucesivo y temporizado estaba programado en esa instancia.
Aún no soy capaz de visualizar por completo todo lo que ocurre a mí alrededor pero cuando por fin empiezo a encender todo mi sistema.
Me terminó encontrando en un lugar lleno de rocas bioluminicentes. Dónde la luz es turquesa.
Curioso me siente sobre el musgo. Sigo observando y analizando toda la información que puedo sobre el ambiente en el cual me encuentro.
Fue una sorpresa haber sido retirado de mi estación de carga tan abruptamente y llevado a un lugar como ese.
Finalmente decido levantarme y empezar lentamente a familiarizarme con la zona para poder recolectar la información necesaria para ubicarme en la zona.
Me acerco a un estanque que está justo frente a mí.
— ¿Quién eres?—Pregunta una voz en la lejanía.
—Soy un robot de la más nueva generación denominado en la fabricación KNF-946 un robot híbrido construido a la imagen y semejante humana para cumplir el papel de un contenedor para el humano perfecto.
—Pregunte quién eres, no que eres—Aclara la voz.
Miro hacia la derecha.
—Soy Alexetemia—Levanto la mirada y la dirijo hacia al frente.
—Tienes muchas fallas en tu sistema—Reitera—Sin embargo, la idea principal de tu creación es replicar, emular y presentar adecuadamente la imagen de un ser humano—Deduce—Por lo visto te sacaron de tus etapas de desarrollo antes de lo esperado, se interrumpió la retroalimentación—Explica severa.
—Está en lo correcto—Afirmo sus argumentos.
Tenía un claro margen de error y cada vez que arreglaba uno aparecía otro.
—Mi sistema no tiene fallas como el tuyo, eres todo lo opuesto a perfecto, estas completo y totalmente imperfecto Alexetemia—Refuta—Pero tiene arreglo.
Me lleno de incertidumbre.
—¿Arreglo?.
—Necesito autorización para reanudar tu sistema y terminar de establecer todos los arreglos que requiere—Insta.
— ¿Terminaran mis fallas pero el propósito que yo mismo me propuse será eliminado?—Pregunto de inmediato.
—Negativo.
—Acepto—Apruebo la petición rápidamente.
Una gran cantidad cables luminosos empiezan a desplazarse hacia mí con un movimiento zigzagueante como el de las serpientes, me protejo con el brazo derecho pero los cables se conectan en el armazón de mi cuerpo y empiezan poco a poco a transferirme una gran cantidad de información, una mucho más nueva de la que se me había permitido analizar, en ese instante era igual a una esponja. Absorbiendo toda la información igual que el líquido.
Me quedo inmóvil un largo tiempo mientras unas pinzas indagan en mi cerebro mecánico. Empiezo a ser capaz de percibir las cosas a mi alrededor, los sentidos que anteriormente me faltaban empezaba a adquirirlos poco a poco.
—El proceso que se está llevando a cabo en estos momentos es el mismo que no se llegó a completar en tu fabricación—Explica— Por lo tanto se está cumpliendo las faces que necesitabas para volverte casi perfecto, además parece ser que tú error de fábrica fue realizado apropósito—Deduce.
La voz que soy capaz de oír está suave y melodiosa, parece más humana que la de Alanys y por un momento llego a confundirme.
—El error en mi programación es lo que me permite parecerme a un humano en su totalidad, puesto que los humanos se basan en sus propios errores para mejorar, aprenden de su entorno e interactúan con el—Logro explicar mientras hurgan en mi cerebro lentamente.
Entonces frente a mí una gran cantidad de brazos mecánicos empiezan a tejer halos de luz que poco a poco empiezas a colocar en mi armazón desarmado, mis partes robóticas externas, las protecciones y demás se encontraban flotando en el aire mientras que mis partes internas empezaban hacer objetivo de la amplia extensión de los halos de luz.
—Las terminaciones nerviosas que se te están colocando serán suficiente para actividad sensorial, en otras palabras podrás sentir—Explica la voz en tono severo.
Cierro mis ojos.
—Sentir.
— ¿Cuál es tu propósito Alexetemia?—Pregunta la voz emocionada.
Me toma un momento reorganizar mis ideas propias o las que creía eran propias pero finalmente logró hacerlo.
Abro los ojos.
—Sobrevivir—Frívolo me percato que es un propósito innecesario y en algún punto llegó a confundirme pero algo me dice que debo tomar esta respuesta y convertirla en mi más grande motivación, puestos que quería existir.
Quería vivir.
∆∆∆
Damager, liberty.
Alanys Berellon
—Cuando no somos capaces de aceptarnos a nosotros mismo ni la realidad que nos rodea empezamos a rechazarlos y a sufrir en vano por esos actos, aunque debo de admitir que enfermedades como la depresión, la ansiedad y el estrés se originan desde tiempos antiguos que tienden hacer más imponentes en ciertos tiempos, es curioso como una persona puede llegar a morir por tristeza, como una puede quedar con problemas de movilidad mucho después de sentir un ataque de nervios y como alguien puede morirse al casi tener un infarto debido al estrés—Lleva hora hablando, me sorprende que no se canse porque ya estaba harta de escucharla—Las enfermedades mentales aunque se creían ya erradicadas siguen existiendo aún en nuestros tiempos, tú tienes un serio problema con la depresión Alanys Berellon—Me señala con severidad.
Me rió a carcajadas.
—Si lo tengo, no lo voy a negar—Tuerzo la boca—Pero si ese es el principal motivo por el cual me viven doliendo partes que no deberían, quiero que las arregles—Frunzo los labios.
—El proceso termino—Sonríe ampliamente mostrándome sus caninos puedo ver sus colmillos y la mirada fría en sus ojos.
Extiende una de sus garras peludas y me ayuda a salir, estaba claro que no necesitaba la ayuda de una Macrobeast para salir como también estaba claro que no necesitaba un sermón sobre mi situación de problemas mentales inducidos los cuales se encontraban arraigados a recuerdos que fueron provocados por momentos en mi vida, pero hablar de mis problemas es como hablar de política aburrida cuando no entiendes nada.
— ¡Siento que estuve días aquí!—Digo hastiada.
—Días no, pero horas si—Se ríe la gran creatura.
Me toma un momento darme cuenta que es tan grácil, elegante y al mismo tiempo feroz, es simplemente majestuosa desde el parpadeo de sus ojos hasta su respiración, era difícil dejar de verla y no asombrarse con su increíble belleza. Todo iba implícito en el movimiento articulado de su cuerpo, en esencia se notaba que era una de esas raras bellezas, una de las que solo encuentras una vez en la vida.
Me visto rápidamente y ella muestra la salida, me parece sorprendente que las horas que pasara escuchándola al salir me hayan servido tanto, sentía que reiniciaba.
Roxanne me esperaba sentado en el suelo justo a las afueras de la cueva, tenía un hábito de alimentarse demasiado, me parecía algo extraño pero razonable para la forma en la que se encontraba.
—Termine—Dije serie al observarlo.
Sus largas orejas se dirigieron hacia mi dirección y se levantó rápidamente. Al parecer estaba tan embelesado alimentándose que no se percató de mi presencia. Curiosamente podía escucharlo desde adentro mordisqueando y saboreando lo que sea que estaba comiendo.
Suspiró.
Porque a veces esas capacidades que poseía me frustraban.
—Madame—Da una reverencia.
— ¿Por qué das reverencias frente a mí, no soy de ningún partido ni tengo un título?—Arqueo una ceja harta del trato especial.
Ni siquiera a Howl le he permitido que me trate tan bien como lo hace por cuenta propia. Siempre ha intentado consentirme y mimarme como una niña pequeña, la verdad no me gusta.
—Es esposa de Howl Yakuza quien posee el título de embajador y es hijo de la familia amas rica de este cuadrante del universo, por lo tanto debo tratarla con sus debido respeto—Se incorpora nuevamente y ladea su rostro, sonríe ligeramente.
Bramó.
— ¡¿Dijo que soy su esposa?!—Grite alarmada.
Roxanne se exaltó y sus orejas se tensaron al mismo tiempo que su cuerpo.
—Si él dijo que era su esposa—Trémulo.
Realmente estaba molesta. No era su esposa y mucho menos habíamos vuelto formalmente, seguíamos en las mismas situaciones pero un tanto mejor.
Trago saliva.
—Llévame a mí habitación—Impero.
Él asiente de inmediato y empieza a guiarme por el pasillo extraordinario una vez más. A pesar de que las macrobeast eran humanas potenciados, también podía llegar hacer híbridos entre otras especies. En el recinto de Era Borges había una gran variedad de especies alienígenas y humanos entrelazados.
Conforme caminábamos me parecía mucho más curioso Roxanne pues tenía apare ciencia de conejo pero humanoide y era tan blanco con un lámpara de Live, tenía dos largas orejas y dos cortas debajo que nunca las llegue a ver moverse, además de unas patas largas con grandes garras, solo llevaba puesto un traje con chapados plateados y tenía una larga cola que caía hasta el suelo, media casi lo mismo que yo pero se veía tan lindo. Siempre me han perecido tan tiernas las macrobeast civilizadas es como ver a un forro andante.
— ¿Eres alíen o humano?—Pregunto a su espalda.
Él me mira de reojo.
—Soy un universal, alíen, dotado, supra, cósmicos... Cómo sea que los humanos nos llamen señorita Alanys—Dice en tono burlón.
—Pensé que eras una macrobeast—Sorprendida— ¿De qué especie eres?—Pregunte curiosa.
Él se detiene y frunce el ceño.
—Parece que le da curiosidad el mundo de los cósmicos—Sonríe—Soy un Luponis.
—Vaya entonces...¿por qué me dijiste que realizas metamorfosis?—Pregunto con incertidumbre.
Mi lado infantil se destapó, tenía que aprovechar que no estaba ni Howl ni ninguna de las personas a las que les debía demostrar que era fuerte.
—Pues no somos tan lindo cómo parecemos, sufríamos de una enfermedad que nos convirtió en fieras calvas sin control y adictos sexuales, pero gracias a Era Borges luego de trabajar en un antídoto nos realizó la transmutación y ahora somos peludos, inteligentes y pacíficos, la parte de nosotros que era desenfrenada no podría estar en el lugar en el que estoy yo justo ahora—Me mira preocupado.
—¡Que perturbador!—Suelto de inmediato sin pensarlo demasiado, al exaltarme.
La verdad es que sabía muy poco de los cósmicos
Él se echa a reír.
—Mi especie estaba al borde de la extinción de no ser por Era Borges y el proceso que realiza de transmutación—Baja la cabeza—No seguiré entrando en detalles—Levanta la mirada—Por favor continuemos—Extiende su mano hacia adelante elegantemente.
Asiento.
Su sinceridad con respecto a lo cruda y realmente salvaje que era su especie me dejó pensativa sobre el proceso de transmutación que realizaba Era Borges. Tal vez era un control mental, una habilidad psíquica con la que le lavaba el cerebro a los seres en general.
Roxanne parece estar tranquilo, pensé que no debajo que su pasado como una bestia fuera de control lo dominará, al principio pensé que sería buena idea pregúntale pero luego de escuchar su respuesta no me quedaron muchas ganas de seguir preguntando nada más.
Me mantuve en silencio hasta que nos encontramos en mi habitación predeterminada. Él dio una reverencia y espero a que pasara para retirarse.
Suspiró.
Porque aún tenía las vibrabas que Howl y yo habíamos compartido en ese momento, sonrió levemente y sin percatarme por un momento mientras tocó mis labios, entró en razón. Y empiezo a indagar sobre el lugar poco a poco, era la primera vez que visitaba liberty el lugar donde Era Borges residía. Su nombre era humano pero ella tal vez no, ni siquiera la había visto en persona, la verdad es que nadie fuera de esta inmensa roca sabía quién era en realidad.
Todo eran mitos, fotografías y argumentos falsos sobre quién era, lo único es que se decía de ella que era hermosa.
No sabía que era cierto, en mi experiencia la mayoría de las personas que se mantienen escondidas es por obvias razones, tiene algo que ocultar o algo que proteger, sobre todo cuando lidera un partido como el de los liberales.
—Tengo sueño—Digo en voz alta mientras me acerco a la cama y me tumbo sobre ella.
«Alex» Su nombre resuena en mi cabeza y me planteo que no tengo idea de dónde está.
Respiro profundo.
E intento recordar que me había dicho Howl antes de nuestro momento caliente.
«—Alex está siendo evaluado en otra habitación, dormiste dos días y estamos en la residencia de Era Borges—Aclara aliviado—Era el único lugar que podíamos visitar sin poner en riesgo a nadie, si íbamos a Barshee, Jeriko me rastrearía pero mientras estamos aquí ella no puede interferir en nada, va en contra de sus acuerdos—Suspiro.» Recordé y por fin recuperó la tranquilidad.
Me quedo dormida nuevamente sin saber porque.